1. Malena sigue a la mariposa Azul

   —Que mariposa más curiosa—dijo siguiéndola.

   —¡Adri tuya! —gritó la Mireia.

Malena siguió a la mariposa hasta llegar a la plaza del ayuntamiento, donde estaban la alcaldesa y el escritor del pueblo. Si, solo había un escritor en todo el pueblo, el padre de Miriam.

   —Pero ¿el escritor no estaba fuera estos días? —Pensó. La mariposa seguía a su lado. —ahí estas.

   —¿No lo ha encontrado?

   —No. Pero creo que está aquí, en Elefthéria.

   —¿Aquí? ¿No cree que, si estuviera aquí, yo ya lo sabría?

   —Que seas la alcaldesa, no significa que lo supieras todo ¿Cómo están ellos?

   —Están controlados. No se tiene que preocupar.

   —¿Que? No entiendo nada—La mariposa azul entró en el ayuntamiento, así que Malena también entró, pero no estaba muy segura.

           Terminando de practicar, la Janira y el Adrià C, fueron hacia el campo de futbol mientras miraban como entrenaban la Mireia y el Adrià P.

   —¡Adrià! ¿Dónde está Malena? —preguntó Janira.

   —Creo que ha ido al gimnasio.

   —Yo me quedaré aquí, ve tu si quieres—dijo Adrià C, sentándose en la hierba. La Janira se fue hacia el gimnasio sin saber realmente donde estaba su amiga, pues ella ya estaba dentro del ayuntamiento.

   —¿Qué haces aquí? —preguntó la alcaldesa al verla husmeando por los pasillos.

   —No tiene ningún derecho a hablar sobre nosotros, usted y el escritor, estabais hablando de nosotros ¿verdad?

La alcaldesa no dijo nada, pero su mirada fría como el hielo lo decía todo, Malena se había metido en un gran lío. Desde el gimnasio se podía ver la entrada del ayuntamiento, Janira la vio salir con la alcaldesa.

• Pasa al Capítulo 10.