El maestro Ii: Las sombras del presente

Capítulo 29

Caminó hasta su casa sintiéndose bastante raro. Como si flotara, y con una extraña sensación de debilidad en el estómago.

"Mal comido, mal dormido... Mala combinación", se dijo. Tenía la firme decisión de irse directo a la cama, pero cuando llego a la puerta cambio de opinión, y cruzando el jardín se fue a casa de Scott. 

Maddie estaba junto con la criada en la cocina, dando el desayuno a las gemelas, y cuando lo vio entrar, se sintió bastante alarmada por su aspecto.

—¿Te encuentras bien, Joe?

—Perfectamente. Solo una mala noche, no te preocupes. ¿Scott?

—En su estudio... ¿Seguro que estás bien?

—Seguro, te veo luego —le dijo, marchándose en busca de su amigo.

Lo encontró frente al escritorio, rodeado de papeles, que parecían tenerlo muy atareado. Levantó la mirada hacia él y puso exactamente la misma cara que su esposa.

—Por favor, si todo el mundo va a poner esa cara al verme, me voy a tener que preocupar seriamente.

—Eso significa que no te has visto en un espejo. ¿Qué te pasa?

—Una noche agitada...

—Pues voy a tener que decirle a esa señora que sea más cuidadosa contigo, o no llegaras a viejo… —dijo, bromeando.

—Ojalá fuera eso. Me sentiría mejor, te lo aseguro.

—¿Estuviste con ella?

—Gracias al cielo. Si hubiese estado solo, a estas horas probablemente estarías recogiendo mis pedazos del suelo...

Lo dijo en un tono que hizo que Scott dejara las bromas de lado, y lo observara con más atención.

—¿Qué te paso?

—Digamos que el pasado se me vino encima, y me dio un terrible golpe.

—¿Qué tan duro?

—Lo bastante como para que Angie se asustara mucho. Hasta me desmayé —dijo a regañadientes, y al ver la creciente alarma en el rostro de su amigo se apresuró a agregar—. ¡Pero ya estoy bien! No fue nada, no te preocupes...

—¿Que no me preocupe? ¿Con el aspecto que tienes?

—Sí, ya sé.  Hace tres días que no duermo. ¿Qué aspecto quieres que tenga? Se me quitará en cuanto descanse...

—No te habría dado la idea de que fueras allí, si me hubiese dado cuenta de que podías ponerte tan mal. ¿Puedo preguntar qué paso?

—Si puedes. Le conté a Angie sobre mi madre. Le conté todo.

Scott se quedó en silencio, y Joe se asombró ante eso.

—¿No vas a preguntar nada?

—Recuerdo muy claramente, que la última vez que tocamos el tema me dijiste que si preguntaba, no me ibas a dirigir la palabra nunca más. No quiero correr el riesgo. Si no quieres contarme, está bien, lo entenderé.

—Sí, te lo voy a contar, solo que no ahora. No tendría fuerzas para repetir eso otra vez, necesito dormir.

—Deberías haber ido directo a tu casa.

Iba a hacerlo, pero quería darte las gracias.

—¿A mí? ¿Por qué?

—Por empujarme hacia esa casa. Jamás lo habría hecho solo, jamás lo habría enfrentado.

—¿Y te sientes mejor con eso?

—No lo sé —se encogió de hombros—. Me parece que ahora no puedo pensar muy claramente, pero supongo que ya pasó lo peor. ¿Qué otra cosa me puede pasar?

—Nunca digas eso. Y vete a casa, podemos hablar más tarde.

—Sí, ya no puedo más. Ya ni sé qué estoy diciendo.

Se levantó y empezó a ir hacia la puerta, tambaleándose ligeramente, por lo que Scott salió detrás del escritorio, y lo atajó, apoyándolo contra la pared.

—¿Estás bien?

—Sí, eso creo.

—Siéntate, voy a llamar a Colin.

—¿Estás demente? ¡Ni de broma vas a hacer eso!

—¿Por qué?

—¡Porque no quiero!

—¡Pero te sientes mal! ¡Déjame llamar a otro doctor entonces!

—¡Estoy perfectamente! Me voy a casa a dormir, es todo lo que necesito. ¿De acuerdo?

—Te acompaño...

—¡No, Scott! ¡Puedo solo!

Se volvió otra vez para salir por la puerta, y entonces se topó con Colin, que venía entrando.

Se quedaron mirándose fijamente y Colin empezó a fruncir el entrecejo. Ese fue el momento en que Joe murmuro un seco "hola" y se apresuró a salir. 

El médico lo siguió con la mirada y luego se volvió hacia Scott.

—¿Qué le pasa?

Este lo miro sin contestar y fue a sentarse de nuevo. Cuando levanto la mirada vio que Colin seguía mirándolo, como esperando una respuesta. ¿Qué debía hacer? ¿Contarle, no contarle? ¿Por qué demonios lo ponían en esta situación?

—Pasó la noche en casa de su abuela. Fue a verse con  Angie, y parece que tuvo una especie de crisis nerviosa, algo así. Hasta se desmayó.




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