PRÓLOGO

Nunca he entendido a las princesas de Disney. A esas chicas que esperan a un príncipe, que sueñan con vestidos de gala y castillos de fantasía. ¿Qué clase de vida es esa, esperando que alguien más venga a salvarte? Mi vida no es un cuento de hadas, y yo no soy una damisela en apuros. Mi realidad es una casa llena de mujeres, un santuario de estantes repletos de libros de texto, olor a café y a galletas recién horneadas, y el eco de las voces de mi madre, mis tías y mi prima, todas ellas profesoras. Mi única ventana al mundo exterior es mi tío Mario, el único hombre de la familia y mi principal cómplice.

En esta casa, el empoderamiento es el lema. Mi madre, Renata, me enseñó que la fuerza se encuentra en la paciencia y el sacrificio. Mi tía Carmen, la intelectual de la familia, me dijo que la única arma verdadera es el conocimiento. Y mi tía Sofía, la artista, me mostró que la libertad emocional es la verdadera belleza. Yo, sin embargo, me siento como una versión mal hecha de todas ellas. Mis batallas se libran en el papel, a través de los trazos de mis mangas, y en los universos que invento, donde las heroínas no usan vestidos de gala, sino armaduras de batalla. Mi verdadero campo de batalla es el resentimiento.

Un resentimiento silencioso que llevo conmigo desde que mi padre se fue cuando yo tenía tres años. Es una herida que no se ve, pero que duele. Una herida que no deja de recordarme que fui abandonada. Y justo ahora, con mi cumpleaños número quince a la vuelta de la esquina, el dolor es más fuerte que nunca. Mi familia, en su afán de mostrarme amor, quiere celebrar con una fiesta tradicional, con vestidos de tul y un vals con mi tío Mario. Para ellos es una fiesta de amor, para mí, es una burla, un recordatorio de lo que no soy. Pero no me quedaré de brazos cruzados. Mi historia no es un cuento de hadas, es un manga. Y en mi manga, la heroína nunca se rinde. Nunca.

Hola amigas, me embarco en esta nueva aventura, pasar de ser lectora asidua de las historias de Booknet, a intentar dar mis primeros pasos en la escritura; esta historia es un hibrido de una experiencia personal; a lo largo del final de cada capitulo, se vislumbra un camino hacia la superacion.-