Abigail.
Caminaba con mi nariz sangrando hacia la enfermería, me sentia fatal! De algún modo u otro había quedado en ridículo frente a toda la escuela, ahora resulta que voy a ser porrista, la maldita nariz no deja de sangrar y no se donde carajo esta la enfermería!!!
Yo nunca había visitado la enfermería maldita así que ahora estaba perdida.
-Abigail!-Gire mi cabeza y encontré a Joe tenía los pelos despeinados como si hubiera corrido un triatlón.-Te dejo sola una hora y ya armaste una revolución.-Dijo mientras trataba de recuperar el aire.
-No hice una guerra mundial, ahora...¡Llévame a la enfermería par favar! me moriré si mi nariz sigue sangrando!-Chille con un poco de drama, Joe asintió y me condujo a la enfermería que no estaba muy lejos. Después de atenderme la enfermera me dio permiso de ir a mi casa y obviamente le tome la palabra.
Darwin me advirtió que iría a cuidarme en la tarde y Joe se escapó conmigo, ella cree que no me doy cuenta pero se que algo la entristece. Me platicaba sobre cómo se encargaba de ser la oveja negra de su familia-Joe tiene una familia demasiado conservadora y mi amiga no es precisamente la niña mas recatada y obediente que sus padres quisieran-mientras que yo seguía sin entender ¿qué carajo le hice a la chiflada de Cindy para que me trate asi?
Cruzamos la calle para al fin llegar a casa.-Oh mierda, Abigail mira al frente.-Balbuceo Joe y yo hice lo que me pidió...¡Por todos los cielos! ¿que hice yo para recibir este castigo? Katherine Washington, Titan Grey y Dominic Cooper estaban en mi puerta, ¿en qué momento se va a acabar mi castigo?
-Hola!-Dijo Katherine cuando vio que nos aproximamos.-Siento mucho lo que Cindy hizo, le hemos dicho que venga a disculparse pero como ves no esta aqui, así que quiero...
-¿Pedir disculpas de parte de ella? ¿Es alguna clase de limosna? Porque de verdad quiero saber que les he hecho para que de repente vengan a mi casa cada que se les antoja.-Dije en un tono serio.-Ni siquiera me conocen.-Les di una última mirada amenazadora y jale el brazo de Joe para entrar a mi casa.
-Yo sí te conozco...-Por mas raro que suene reconocí esa voz, la misma que hizo que mi piel se erizara.-Abigail Martins, yo te conozco.-Gire sobre mi propio eje y lo mire a los ojos, tenía que alzar mi cabeza para ello por que les juro que era muy alto.
-Dominic Cooper, yo también sé tu nombre y eso no significa que yo te conozca así como que tu sepas mi nombre no significa que me conozcas.
-Fuimos amigos...
-Hace como mil años.
-Solo queremos disculparnos Abigail.-La voz de Katherin me distrajo.-Cindy te reto a entrar a porristas y para eso tienes que hacer una prueba...no aceptes nuestras disculpas pero acepta el pase directo que te doy a mi equipo de porristas ¿Aceptas?
Definitivamente tenía que demostrarle a Cindy que era la mejor y bueno, aprendería a bailar y solo por eso dije-:De acuerdo, pero advierto que no bailo.
-Tranquila, yo hago milagros.-Dijo con una sonrisa, Dominic y Titan tambien sonreian, bola de populares estupidos y creidos. Rodé los ojos y entre a casa con Joe a mi lado.
-Eso fue increíble.-Dijo Joe sonriendo yo bufe.
¿Que tiene de increíble que la bola de populares me hablara?
Nada!
***
Habían pasado tres semanas desde mi entrada a el "fabuloso" porristas y tengo que decirles que soy un completo desastre, ya me aprendí dos coreografías pero para eso necesite clases individuales demasiado extensas y eran bastante agotadoras. Hoy es el primer partido de fútbol y adivinen quien va a bailar, OBVIO yo.
Muy pocos saben que yo estoy en porristas pero eso es lo de menos, las miradas asesinas de Cindy también son irrelevantes lo que me preocupa ahora es hacer el ridículo y lo ridicula que me vere con el uniforme de porristas yo no naci para esto! Estábamos en el último ensayo-a las ocho de la mañana-de nuestras rutinas debo decir que no todas las porristas son arrogantes, algunas me caen muy bien otras no tanto.
-Listo chicas! Por hoy acabamos! Nos vemos media hora antes de la hora del partido.-Dijo Katherine si antes admiraba la forma en la que esta chica baila ahora también admiro la paciencia brutal que me ha tenido.-Abi ven un momento. Tome una última bocanada de aire y empecé a caminar en su dirección, había olvidado que ahora todos me dice "Abi" y me siento com niña chiquita-solo Charly me llama así-ya no soy una niña.
-Dime Katherine.
-Katy, dime Katy.-Dijo revisando su tabla con varias hojas.-Tu uniforme está listo, te hiba a preguntar tu talla pero la costurera no me dio tiempo asi que...-empezo a caminar por todo el lugar para tomar una mochila negra y de ahi sacar lo que parecia ser mi uniforme.-Aqui esta aunque no se si te quede yo supongo que si, al parecer eres de mi talla asi que te va a quedar divino.
-Espero...
-Perfecto! puedes irte y recuerda que la puntualidad...
-Es una virtud-lo decía cada cinco minutos-ya me lo aprendí.-Dije de mala gana sin embargo ella sonrió y se fue caminando.
-Al mal paso darle prisa...-Masculle mientras salía de la escuela.
Los atléticos futbolistas estaban en entrenamiento, el partido es a las seis ¿Que hacen aquí tan temprano? O más bien ¿Que carajo estoy haciendo yo viendo a los atléticos futbolistas? Apresure el paso iba a llegar a dormir, ya que hoy es sábado. ¿Por qué hacen los partidos en sábado?
Ni idea.
Participar en el equipo de porristas me gustaba, me gustaba entrenar y sentir la música, eso no es algo que Abigail Bradley hubiera dicho pero si nos damos cuenta en menos de dos meses mi vida había dado un giro bastante grande. Solo en otra vida la Abigail de antes lo hubiera imaginado, lo único que me daba miedo era hacer el ridículo aunque estoy segura que nadie notara mi presencia...o al menos eso espero.
Horas después...