Capítulo dedicado a: Ludmila Aime Venegas y a todos los que se han dado el tiempo de dar estrellitas y leer esta historia.
Gracias por tu apoyo!!!
Abigail.
Era una gris mañana en la que mi mejor amiga lloraba a moco tendido porque el idiota de mi mejor amigo la había rechazado, asi es, cuando escuche esto me quede tan confundida. Joe me conto que cuando ella había llegado a su casa, Owen llegó y trató de hablar con Joe pero claramente mi amiga es tan orgullosa que le cerró la puerta en la car ya ahora estábamos comiendo helado mientras Joe no dejaba de "cantar" y comer helado de chocolate. Cuando Joe estaba despechada "cantaba" muchas canciones en español, que por lo poco que entiendo son de desamor, lo trágico de este asunto es que si Joe fuera cantante se moriría de hambre y ya estuviera en la cárcel por romper los oídos de la gente.
Lo único que yo hacía era verla sentada en el sillon mas comodo de su casa mientras que ella gritaba y bailaba canciones en español.
Como la flor
Con tanto amor
Me diste tú
Se marchitó
Me marcho hoy
Yo sé perder
Pero ah-ah-ay, cómo me duele
Ah-ah-ay, cómo me duele
Gritaba mientras bailaba y comía helado al mismo tiempo. Dios mio! te pido que yo nunca termine asi, me acerque al celular de Joe y le puse pausa a la musica, inmediatamente Joe me mira con cara de indignación.
-¡¿Que te sucede?!-Gritó con enojo.
-No puedes seguir gritando así! no es sano! debes ir a bañarte y arreglarte para hablar con Owen.-Dije con tono demandante.
-¡¿Disculpa?! yo no ire a hablar con ese malnacido hijo de su...
-Basta Joe! ya no tenemos cinco años! iras a solucionar ese problema y asi mis timpanos seran felices! y obviamente NO me importa si estás de acuerdo o no.-Dije exasperada, Joe iba a hablar pero se arrepintió cuando levante mi ceja, esa era como mi señal que decía "te arrepentiras de hablar" y enojada subió a su habitación, cai rendida en el sofa.
Esta niña me va a matar un dia de estos.
Cerré mis ojos para dormitar unos veinte minutos, pero mi tiempo fue interrumpido por el sonido de la puerta de la casa de Joe, me levanté un poco molesta y es que ¿quien osaba perturbar mis veinte minutos de paz? carajo! Abrí la puerta y encontré a Owen con unas ojeras enormes, el pelo despeinado y una cara de tristeza increíble.
-¿Te arrolló un carro de tacos?-Pregunté con "inocencia".
-No, me arrolló el insomnio, ¿puedo pasar?
-No creo que sea buena idea.-Si Joe lo veia aqui le iba a arrancar los dientes.
-Necesito verla.-Suplico con tristeza, me conmovio, nunca había visto a Owen de esta forma y no me quedó más que dejarlo pasar-No pude dormir en toda la noche porque...
-Owen Dallas! Maldito sin verguenza! Largate de mi casa! Ahora mismo!.-Cerré los ojos al escuchar tan tremendo grito, Joe estaba despechada.
Owen la miró con tristeza y ami solo me faltaban unas palomitas y un refresco de toronja.
Owen repuso su cara triste y esta vez se volvio serio-Vengo a aclarar todo este embrollo y no me iré hasta conseguirlo.-Me sorprendió la seguridad con lo que lo dijo y cuando al fin pensé que Joe hiba a ceder, ella dijo:-Pues entonces ve preparandote por que yo no voy a hablar contigo ni hoy ni nunca.
Rodé los ojos y me crucé de brazos...Joe era tan dramática.
-La que se va ir preparando eres tu, por qué no te dejare sola ni un momento hasta que hablemos como personas civilizadas y no como niños.-Joe abrió los ojos indignada y empezó a correr hacia su cuarto y Owen detrás de ella, no pues que civilizados...
Cuando escucha las pequeñas risillas de Joe y Owen supe que todo estaba en orden y salí huyendo de ahí, no se que paso con estos dos locos pero si se que se quieren, a mi con eso me basta.
Meses después...
Habían pasado como dos meses desde la horrorosa fiesta en la que le pedí a Dominic Cooper que se alejara de mi y asi fue, fue extraño ya que Dominic y Cameron son las personas más necias de este mundo pero por una parte me alegra que no me noten, eso significa un adiós a los problemas. Aunque también tenía a mis mejores amigos que ya eran pareja y la verdad me empalagaban, se besaban en mis narices! Así que opte por empezar a almorzar sola...con mi soledad.
Eso no me afectaba me revia para pensar, dormir y no aguantar los chillidos de Joe, es mi mejor amiga pero mis tímpanos sufrían.
Y justo hoy era el baile de invierno, no me gusta bailar así que no tenía caso que fuera a el baile de invierno, así que no tendría por qué asistir hasta que Katherine dijo que era una actividad obligatoria para el equipo de porristas, al principio la mande al carajo, obviamente pero entre ella y Joe se encargaron de convencerme.
Así que ya íbamos hacia allá y al llegar mi vista se quedó fija en una sola persona, ¿ya sabes quien es? O si era el, Cameron Duch en un precioso traje azul marino que resaltaba su belleza, ¿cómo podía ser tan lindo?
Claro, no faltaba la encimosa de su novia, ¿por que son novios? Jamás he visto a Cameron con una sonrisa cuando está con ella, se que eso no me incunve pero generaba cierta curiosidad en mi.
-Se te va a caer la baba...-Sudurro Joe en mi oreja, haciendo que yo dejara mis pensamientos a un lado y regresará al mundo real.
-Estaba pensando.-Murmure aun distraida.
-Si claro, como digas Abi.-Dijo con los ojos entrecerrados.-Solo camina y ya.
La mire mal, pero aun así la seguí. Entramos en el gimnasio más grande de la escuela y me sorprendí al ver como estaba adornado, era muy...me choca admitirlo pero en verdad era hermoso.
Joe y Owen corrieron a la pista de baile y yo me quede en una esquina observando todo, había cortinas de luces por todos lados lo que hacia mas espectacular todo, había mesas con bocadillos y bebidas, todo, absolutamente todo tenía brillo y so me parecia genial. Hasta yo misma me sentía a juego ya que mi vestido era negro con detalles dorados y mi cabello estaba recogido en una coleta.