(ESPECIAL DE NAVIDAD!!!)

Antes de empezar quiero aclarar que este capítulo es especial ya que no tiene nada que ver con la línea de tiempo que lleva la historia, lo escribí con mucho cariño y para que sientan ese espíritu navideño, los amo!!! Y FELIZ NAVIDAD HERMOSURASSS!!!!❤💋

Abigail.

Suspiro viendo hacia la ventana, huele a que hoy es navidad!!!! Las luces navideñas iluminan todo desde mi ventana, podré tener un corazón duro pero la navidad me encanta, es una época muy hermosa. Si dejamos a un lado el consumismo y nos concentramos en el verdadero significado de la navidad es la mejor de las épocas.

Debo de dejar de juntarme con las porristas del instituto, estoy empezando a hablar como ellas o más bien pensar, bueno ustedes entienden.

El punto es que como todo Grinch, en el fondo amo la navidad y obviamente las vacaciones de invierno. Y digamos que últimamente mi humor a mejorado bastante y es que no se si soy yo pero creo que entrar a porristas realmente me ayudó a que Cameron me notara mas y ahora me sonríe de vez en cuando.

No me quiero ilusionar pero es IMPOSIBLE con esa sonrisa. Me derrite

Me vestí con mi suéter navideño favorito ya que mi familia se toma muy enserio lo de la navidad ya saben, sueter navideño, chimeneas y árboles, pavo, recalentado y todo eso, para finalizar unos jeans negros, mis botas de invierno y una chamarra de cuero. Estaba lista para navidad. 

Baje las escaleras, todo estaba perfectamente decorado con miles de luces y adornos navideños, pude identificar el olor del relleno del pavo, camne contenta hasta la cocina para saludar a mamá la cual estaba acompañada por mi hermano y mi padre.

-Vaya hasta que te dignas a bajar.-Reclamo mi hermano.

-Callate tonto.-DIje caminando hacia él para darle un golpe en la cabeza.

-Madre viste lo que hizo tu hija!.-Dijo enfadado. Mi hermano era de esos hombres a los que la vena de la frente se les marcaba, a veces juraba que su vena me observaba, me eche a reir, mi hermano era tan ridículo.-Madre! se esta burlando!

-Basta niños!.-Dijo mi madre fastidiada, mientras nos apuntaba con una cuchara, de inmediato mi hermano y yo nos callamos.-Parecen dos niños pequeños.-Bufó y siguió con lo suyo, mire de reojo a mi padre el cual disfrutaba de la escena.

-Al parecer hay cosas que no cambian.-Burló, mientras cortaba unas manzanas.-Buenos dias corazon.-Dijo hacia mi.

-Buenos días padre-le dedique una sonrisa-buenos días madre-ella me lanzó un beso, mire a mi hermano el cual estaba concentrado prendiendo el horno-y buenos días! hermanito!-.Grite en su oído provocando que se espantara, verlo saltar fue lo mejor y no pude contener mis carcajadas.

-Estás muerta, niña malcriada!.-Grito eufórico, pero como concentrarme si su vena estaba hablándome, corri mientras reia.

-Niños van a tirar todo!-Exclamó mi madre, pero estábamos concentrados en nuestra travesía que no la escuchamos.-¡Ana y Carlos Bradley!.-Mi madre no nos llamaba asi nunca más que cuando llegábamos al límite, a mi por mi primer nombre y a mi hermano por su nombre real ya que Charly es realmente Carlos.-Comportense. Ana, ve al supermercado por lo que me falta para la cena y tu Carlos ve a la tienda de navidad para comprar las envolturas de los regalos del intercambio.

Sin protestar lo hicimos, he de decir que la tienda de navidad estaba más lejos que el supermercado,así que estaba feliz. Mi madre me dio la lista de lo que quería mientras que mi hermano se quejaba de todo y me echaba la culpa de todo.Suspiré sonriendo.-Qué divertido.-Balbuceo.

-¿Qué dijiste?.-Preguntó mi madre seria.

-Nada.-Dije asustada de que se le ocurrira mandarme a algún otro lugar.

-El supermercado, no está muy lejos así que por favor, no tardes y ve con cuidado.-Dijo cariñosa, mi madre a veces era bipolar.

-De acuerdo.-No tenía ánimos para salir, es decir, nunca tengo ánimos para salir pero era navidad, asi que sonrei a mi familia y me diriji al super el cual estaba a dos calles, agradecia vivir en Nueva York.

Las calles estaban llenas de luces, voltee a mi derecha y se encontraban dos niñas pequeñas tomándose una foto con Santa, se veian tan felices, esa escena me hizo recordarla, ella amaba estas epocas, amaba todo realmente...

Segui mi camino un poco melancolica, la extrañaba tanto...

Al llegar al supermercado me concentré en comprar todo loque necesitaba, mi intención era hacerlo rápidamente pero tuve un obstáculo demasiado grande y fastidioso llamado Dominic Cooper.-Hey! Mastodonte! ¿Me das permiso?-Espete algo exasperada, ¿por que tienes que ser tan alto Cooper? Yo tenía que tomar la lata de elotitos y el no me daba permiso, con su cuerpo tan... grande.

Él volteó extrañado de verme-si idiota ya se que dije que no quería ni verte pero en estos momentos es imposible-al parecer el jugador de americano seguía procesandolo.-Hola pequeña Abi.-Dijo después de regresar de su viaje astral?

-Numero uno, no me digas asi y número dos, podrías dejar de estorbar, quiero tomar mi lata de elotitos.-El sonrió de lado, engreido.

-Yo podria, darte tu lata de elotitos.-Dijo amable, tomó la lata y me la entregó. Debo reconocer que a veces él era buena persona. Tome la lata con seriedad.

-Gracias.-Susurre y salí corriendo antes de que otra cosa pudiera pasar.

Al llegar a mi casa escuche risas en la sala y al llegar encontré a mis tia y a Joe riendo y bailando como si no hubieran visto como en dos años.

-Que bueno que llegaste Abi!.-Dijo mi tia Lauren.

-Mejor amiga!!.-Joe se lanzó a abrazarme y yo le devolví el abrazo.-Estábamos platicando sobre las operaciones de la vecina de enfrente.

-Oh por Dios, dejenla, es su vida no la suya.-Dije divertida, estas mujeres no tienen remedio.

Joe siempre pasaba navidad con nosotros y claramente su familia, mientras que Owen viajaba a Toronto; en la celebración de año Joe iba a Cancún con su familia mexicana y Owen venía a nuestra casa con su familia.