Inicio

Todo empezó el 31 de octubre (inserten su año favorito♥) era mi cumpleaños número 10, y quizá estén pensado algo como... woo esta chica sí que tiene mala suerte, cumplir años justo en Halloween, es loco lo sé, pero no pude evitar salir del vientre de mi madre justo ese día. 

En fin, estaba en la típica reunión familiar por mi cumpleaños, no era una niña agraciada, no voy a mentirles, tenía pecas, mi cabello no era el más hermoso, mi contextura era gruesa y eso me avergonzaba un poco, 《bueno en ese tiempo》mis primas siempre eran las más delicadas, se creían las reinas de belleza, y yo... pues a mí me daba igual todas esas cosas, vamos que era una niña... Cuando mis primas se juntaban a mí me daba dolor de estómago, y no porque me cayeran mal, claro que no, pero solo de escucharlas hablar de maquillaje y ropa de moda me estresaban demasiado.

< Esa noche la fiesta ya había terminado era tarde, así que salí de casa, siempre que me siento abrumada me gusta estar sola. Les cuento, en el patio trasero de casa teníamos un árbol gigante, en el cual me encantaba escalar y sentarme en una de sus anchas ramas, me gustaba el silencio, la tranquilidad y respirar el aire puro.

Claro sin que mis padres lo supieran ya que me regañaban siempre que lo hacía, esto sucedió desde que me quebré la muñeca por intentar subir al bendito árbol. Estaba de lo más a gusto cuando escuche esa voz, aquella que me hacía enojar cada vez que podía.

– Oye enana sabías que si mamá te ve aquí te va a regañar...? pero para que veas que soy un buen hermano no se lo diré, pero baja de ahí antes de que ella te vea y te regañe. – Dijo mi hermano Asthon, él era un chico (según mis amigas y las chicas de otros cursos) el más guapo, pero yo no le veía nada de guapo, era enojón, decía palabrotas y sobre todo era demasiado desordenado, no me sorprendería si alguna vez entro a su habitación y encuentro una rata.

– No. me. molestes. Mamá no me regañará, a menos que alguien se lo diga. – dije achicando mis ojos, amaba a mi hermano, pero como todo hermano mayor era molesto.

– Eso depende... – Empezó a decir y ya me imaginaba que tramaba. – No le diré nada a mamá si tu arreglas mi cuarto mañana. – oh no, odiaba entrar ahí y ya les dije el motivo, mamá siempre lo regaña y esta vez le dijo que debía ordenarlo el domingo, (mañana era domingo) y definitivamente yo no lo ordenaría por él.

– Pues no lo haré, odio los bichos, quizá tengas una casa de ratas y no quiero entrar en ese tenebroso lugar.  ¡Prefiero ir a mi cuarto ahora! – empecé a decir molesta, mi hermano siempre decía que me veía chistosa cuando estaba molesta.

Estaba bajando del árbol cuando escuche una pequeña risa provenir del patio de al lado. Levante mi vista y vi a un chico de cabello claro, estaba un poco oscuro, pero aun así podía reconocer que se trataba de un chico de la edad de mi hermano o por lo menos no pasaba los 14 o 15 años...

– Quien... – Tartamudee un poco... solo un poco. – quien... eres tú? – pregunté.

– Pues... creo que soy su nuevo vecino – Dijo sonriendo... se veía diferente a los demás chicos que vivían por aquí...

– Así que tú eres el nuevo vecino... – interrumpió mi hermano caminando más cerca de la pequeña pared que separaba nuestras casas, a mi hermano le gusta socializar y ahora era justo lo que iba hacer. Asthon es un chico popular en la escuela y como ya lo expliqué muchas niñas quieren andar con él y no entiendo que le ven, él es muy molesto.

– Al parecer si... nos mudamos hoy y estaba explorando la casa... Escuche que alguien discutía y me acerque a saludar... – se quedó mirando el patio de mi casa... –No creí que alguien hacia fiestas de Halloween con colores pasteles... – Y eso lo arruinaba todo. Escuche a mi hermano reír se recostó en la pared en la que él se encontraba. 

– Pues mi madre no celebra hallowen... ella celebraba el cumpleaños de Hanna mi hermanita pequeña... aunque es casi lo mismo... verdad bruja? – Sé que mis mejillas se tornaron rojas, una parte de vergüenza y otra de coraje hacia mi hermano... ¡quería darle un puntazo en el pie! 

– Oh lo siento, no me estaba burlando, lo juro. – Él se dirigió a mi... sus ojos eran muy bonitos...

– Está bien, estoy acostumbrada a que mi medio hermano se burle de mi... – sonreí también.

– Acaso no son... hermanos...? – pregunto a Asthon, pero antes que el respondiera me le adelante. 

– No, claro que no, a él lo encontraron cerca del supermercado. No te fíes de él puede tener algunas mañas. – a mi hermano se le corto la risa. 

El chico nuevo sonreía no sé si era por escucharnos pelear o por ver que no me dejaba de mi hermano porque sí claro que Asthon es mi hermano, solo que quise molestarlo.

– Ya enana, ve a dentro, mamá me mando a buscarte, además hace frio y si enfermas yo no quiero cuidarte en mis ratos libres. 

– Pues yo aún no quiero entrar, vete tú si quieres. – finalicé, pero eso fue lo que yo creí, porque empezó a intentar llamar a mamá y yo definitivamente no quería ver molesta a mamá, así que no me quedo de otra que empezar a caminar a la entrada de la casa. 

Odio cuando se comporta así, él no era un adulto, pero se comportaba como tal, odiaba que me tratara como a una bebe. 

¡Ya quiero tener su edad!  grite para mis adentros.