El mejor día de mi vida.

Capítulo 1.

Capítulo 1.

Julie.

Después de ir al Brighton Palace Pier, Sean y yo decidimos ir a mi departamento, al final de la calle: "Clifton Terrace". Es un edificio de áticos muy bonito de ocho pisos. Yo vivo en el piso cinco. Mi departamento o ático – como lo quieran llamar- es algo que me costó conseguir y trabaje tres duros años para conseguirlo.

Mi apartamento no es tan grande, pero tiene mi toque y todo lo que necesitaba. La sala de estar es lo que más llama la atención, los muebles cómodos y blancos con alfombras grises, cuadros en las paredes de color beige; tiene dos comedores, uno frente a la sala y otro en el balcón, los dos de cristal con las sillas blancas. Mi cocina es maravillosa, me esforcé para tener todo lo que una cocina debería, tiene colores grises y blancos, los utensilios eran de madera y los electrónicos son de colores pasteles; mi habitación es de en sueño, tenía su propio escritorio frente al ventanal, abundaban los colores azules, dorado y blanco y por último y no menos importante, mi baño, tiene una ducha y una tina, es moderno y te brinda tranquilidad.

-Amor, ¿quieres cenar afuera o en tu casa? – preguntó Sean, quien maneja su Ferrari 458 spider; lo consiguió después de tres años de manejar la empresa que le dejo su padre.

-En casa.

La familia de Sean es una de las afortunadas de Brighton, la mi gracias a mucho esfuerzo también. Por eso siempre le he dejado a Sean en claro lo independiente que puedo llegar a ser y que no necesitare de su dinero. Ya que esa es una de las razones por la que la gente cree que estamos juntos por pura conveniencia, cuando no es así.

Al llegar a mi departamento, se estaciona y bajamos las compras que hicimos de camino para preparar la cena.

Subimos al elevador y si no fuera por las bolsas que cargamos juro que haría una de esas típicas escenas de los elevadores, cliché; lo sé.

Llegamos a la puerta de mi departamento y vemos a Tayler salir de su departamento el cual está frente al mío. Tayler es un chico con buenos genes, tiene el cabello oscuro y es moreno, tiene los ojos verdes, tiene un cuerpo normal y es muy alto.

Tayler y yo nos criamos juntos ya que su familia y la mía comparten empresa, solíamos salir todos los días después de la escuela y también su familia pasaba mucho rato en mi casa y viceversa. Tayler y yo éramos muy unidos, estudiábamos juntos, trabajamos juntos, por eso compramos estos apartamentos, juntos. Era mi mejor amigo hasta que de pronto se metió en una relación y desde hace cinco meses apenas me habla, muy pocas veces lo veo sonreír.

Como de verdad tienen muy buena educación, pasa de nosotros y pide el ascensor. Esta situación me frustra, porque es mi mejor amigo y lo único que hace cuando le hablo o le escribo es pasar de mí. La única forma de que hable conmigo es en la empresa y ¡Oh Sorpresa! Adivinen de que me habla... de trabajo.

-Pronto lo descubrirás, amor. Dale tiempo. – Dijo Sean apenas entramos a mi casa.

-Ya, lo sé, pero es frustrante. Él es mi mejor amigo y trato de darle tiempo, pero no es fácil, Sean, no es fácil.

Y de verdad que no es fácil que una persona con la que eras tan unida simplemente pase de ti y no diga tan siquiera un hola. Quiero recuperar a mi mejor amigo, pero ya no sé qué más hacer para que me hable, así que como dijo Sean, lo único que me queda por hacer es darle tiempo.

Mientras preparábamos nuestra cena, me puse a pensar en que debería comenzar a perseguir un sueño. Mi sueño siempre ha sido la cocina, tener un restaurante y todo lo que venga en el ámbito culinario. Me sigo preguntando por qué no estudie gastronomía y ahora que lo recuerdo es algo que Tayler y yo soñamos. Pero también admirábamos a nuestras madres, dueñas de la empresa, por tan arduo trabajo; por eso decidimos estudiar business en: "Harvard". Lo malo fue que tuvimos que viajar a Boston y estar tres años y medio años allí, pero de verdad que valió la pena.

Tayler y yo éramos sobresalientes en la escuela y nos graduamos antes de lo debido, por lo tanto, a los diecisiete años viajamos a Boston para ingresar a la universidad.

A todo esto, tuve el placer de conocer a Sean en el 2012, Tayler, Sean y yo éramos muy unidos hasta hace poco.

Cuando terminamos de hacer la cena- una deliciosa pasta cuatro quesos, con panes de ajo y ensalada-, la servimos y empezamos a comer en el comedor que está en balcón.

-Gracias por aceptar casarte conmigo. – Dice tomando mi mano encima de la mesa.

-Gracias a ti por aparecer en mi vida, amor. – digo y me paro para recoger la mesa.

Llevo todo a la cocina y lo pongo todo en lavaplatos. De verdad, gracias Diosito por permitir que la cabeza hueca del hombre sea capaz de crear un invento tan maravilloso como este.

Siento unos brazos alrededor de mi cintura y siento como Sean empieza a dejar besos por mi cuello, se pega más a mí.

-Amor, ¿te imaginarías a un mi tú o un mini yo corriendo por la casa? – Digo con una sonrisa en los labios.

Me volteo para ver su cara y no puedo evitar reír por como sus ojos están abiertos de par en par.

- ¿Estás embarazada? – dice con una sonrisa en los labios y una emoción que solo me hace recordar que este es el hombre que quiero en mi vida.



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En el texto hay: amor propio celos drama

Editado: 28.04.2025

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