CAPITULO III: El Misterio Del Bosque.

Después de salir del bosque y regresar a la seguridad relativa del pueblo, Alex no pudo quitarse de la cabeza el misterioso susurro que había escuchado entre los árboles. Decidió que necesitaba respuestas y, al día siguiente, se dirigió a la cafetería local en busca de alguien que pudiera contarle más sobre el bosque.

Fue allí donde conoció a Maya, una joven del pueblo que parecía conocer todos los secretos de Woodsville. Se sentó junto a ella en la barra y comenzó a hacerle preguntas sobre el bosque y sus misterios.

Maya le contó sobre la antigua leyenda que rodeaba al bosque, una historia de desapariciones inexplicables y susurros en la noche. Le dijo a Alex que muchos habitantes del pueblo creían que el bosque estaba embrujado, y que aquellos que se aventuraban demasiado en su interior nunca volvían a ser vistos.

Intrigado, Alex le preguntó si había alguna verdad detrás de la leyenda. Maya pareció vacilar por un momento antes de confesar que su abuelo había sido una de las personas que desapareció en el bosque años atrás.

Decidido a descubrir la verdad, Alex convenció a Maya de que lo ayudara a explorar el bosque en busca de pistas sobre las desapariciones. Juntos, se aventuraron en la oscuridad del bosque, decididos a descubrir los secretos que se escondían entre los árboles.