La noche caía sobre Woodsville cuando Alex y Maya regresaron a la posada, sumidos en sus pensamientos sobre la leyenda del tesoro perdido. Sin embargo, su conversación fue interrumpida abruptamente por el sonido de sirenas que resonaban en la distancia.
Preocupados, se apresuraron a salir de la posada para descubrir qué estaba pasando. Fuera, se encontraron con una multitud de habitantes del pueblo reunidos frente a la entrada, murmurando entre ellos en tono alarmado.
Uno de los lugareños se acercó a Alex y Maya y les contó lo que había sucedido: uno de los residentes del pueblo había sido encontrado muerto en su habitación de la posada. La noticia envió una oleada de conmoción a través de la multitud, y todos miraban a su alrededor con nerviosismo, preguntándose quién podría ser el culpable.
Alex y Maya intercambiaron miradas preocupadas, conscientes de que el asesinato podía estar relacionado de alguna manera con el misterio del tesoro perdido y las desapariciones en el bosque. Decidieron que debían investigar el crimen por sí mismos, antes de que el culpable pudiera escapar impune.
Editado: 21.03.2024