"Un chico muy misterioso"

Todos al percatarse de la seña que les estaba haciendo la chica se acercaron al carro donde se encontraba, Henry estaba completamente encantado de tener visitas en su casa y más si se trataban de los amigos de Rose, cuando se entra a una nueva escuela puede ser muy difícil conseguir amigos, normalmente ya todos se conocen bien y están adaptados perfectamente, lo que lleva a los nuevos a ser un poco más retraídos y socializar menos, por lo cual los pocos amigos que había conseguido su hija eran bienvenidos a su hogar. Eso fue lo que pensó hasta que se percató de la presencia de Lauren, lo recordaba perfectamente, jamás podría olvidar esos ojos azules que llegaron a su casa aquella noche. —¿Conoces a ese chico cariño? —. Preguntó Henry señalando a Lauren.

—Sí, se trata de un compañero de clases—. contestó Rose sin darle importancia, para ella era un simple compañero más, realmente ni siquiera tenían una buena relación, pero tenían amigos en común.

Los chicos al llegar al carro saludaron cortésmente al hombre y subieron, Henry todo el camino estuvo inspeccionándolos, pero todos parecían ser bastante normales, solamente era Lauren quien permanecía en silencio la mayor parte del tiempo, parecía un chico bastante serio, en personalidad no se parecía en lo absoluto a la persona que recordaba, “tal vez y ni siquiera es el mismo” pensó, pero parece incluso fantástico el que alguien completamente idéntico este en su auto camino a su casa.

Cuando menos lo pensó ya habían llegado, todos bajaron y se encontraron con la enorme casa en la que vivían los Hamilton, Sebastián y Alice se sorprendieron muchísimo al ver la casa, sabían que Rose parecía una chica de clase, pero jamás se imaginaron que viviera en un lugar así. —¡Wow! su casa es genial señor—. Exclamó Sebastián dirigiéndose a Henry con la boca abierta de par en par.

Henry solamente rio al ver la expresión del muchacho. —Gracias, pero por el momento será mejor que cierres un poco la boca porque si no las moscas se van a confundir creyendo que es un hotel y van a querer entrar—. dijo bromeando con el chico, el cual cerró la boca al instante, y todos como los grandes amigos de él se empezaron a reír como locos descontrolados. Sebastián se enojó por un momento, pero después también se rio con ellos.

Henry había simpatizado muy bien con ellos, aunque aún seguía sin tener mucha confianza de Lauren, de hecho, estaba muy nervioso por la reacción que pudiera tener Marilyn al momento de ver al joven, pero tampoco lo podía correr, porque si lo hacía sin que hiciera nada a Rose le iba a parecer muy raro y no es muy fácil explicarle que él había sido la persona que la había traído a la vida, que ella no era una chica real, si lo hacía en verdad iba a tener problemas y además no tenía pruebas de que el chico que estaba con ellos en ese momento fuese el mismo que conoció aquella noche.

Todos se dirigieron a la entrada y al empezar adentrarse a la casa se encontraron con Marilyn la cual palideció en el mismo instante en que los vio, lo que confirmó las dudas de Henry, ese chico era el mismo que habían conocido esa noche, de no ser así no había razón para la reacción de su esposa, todos los chicos estaban desconcertados por la reacción de la mujer. —Señora ¿está bien? —. Preguntó Alice un poco preocupada por aquel semblante de pánico tan marcado, parecía que se iba a desmayar en cualquier momento. Marilyn tomó aire y con mucha dificultad le sonrió al grupo de jóvenes. —Hola, ustedes deben ser amigos de Rose, es un gusto tenerlos aquí.

Después de eso pasaron a los chicos a la sala de estar y Marilyn se llevó a Henry a hablar a otra parte. —Henry ¿sabes quién es ese chico de ojos azules? —. Preguntó un poco preocupada, pero no recibió repuesta de su marido. —¿No será el chico que conocimos aquella noche? Es idéntico—. volvió a preguntar esperando que le dijera algo.

—No lo sé, Rose dijo que solamente era un compañero de clases, al parecer su nombre es Lauren, pero no sé nada más acerca de él—. Ambos tenían miedo de que de la misma forma que apareció aquella noche de la nada y le dio vida a Rose, apareciera de nuevo pero esta vez a quitársela, él conviviría todos los días con ella, tal vez y la estaba tratando de inspeccionar o algo.

Marilyn tratando de investigar un poco, fue a acompañar a su hija y a sus amigos a la sala de estar, pero vaya sorpresa que en cuanto llegó al lugar todos dejaron de hablar. —¿Por qué tanta seriedad? —. Preguntó tratando de sonar amistosa, pero nadie contestaba nada.

—Nada mamá, estamos muy ocupados conversando sobre un trabajo en equipo que tenemos que hacer —. contestó Rose en forma indirecta para que se fuera, pero pareciera que se había plantado aún más en el lugar lo cual realmente no era del agrado de nadie.