"Una luz con sabor a memoria"

La ira y la impotencia de no poder lograr su objetivo era tanto que, si hubiera una palabra para describirlo, muchos quedarían impactados y hasta asqueados. Rectitud y elegancia son definiciones muy difícilmente atribuidas a alguien en este universo que gira alrededor de las opiniones ajenas, pero ¿Realmente podemos afirmar como es el carácter de cada uno de los que nos rodea? Nadie puede llegar a conocer esa cara oculta tras las puertas de una casa.

Los pecados más espantosos podrían estar en lo más profundo de las personas aparentemente más nobles, aunque nadie dice que el pecado vuelva a una persona mala, realmente nos vuelve más humanos, para progresar hay que desear, si consigues lo que querías y lo quieres mantener, terminarás siendo egoísta, un comportamiento más común de lo que cualquiera imagina.

La hora de la cena ya había llegado, y todos seguían sentados en silencio en el comedor, si bien es cierto que no era muy usual hablar por motivos de educación, todo se sentía muchísimo más incómodo. Marilyn tenía una cara de enfado, lo cuál Rose no podía entender, Henry por su parte se veía muy despreocupado, si nada malo había pasado, posiblemente no tenía que Pasársela pensando cosas innecesarias, aunque claramente sabía que su esposa se sentía muy descontenta con éste hecho, lo estaba culpando por no haberse involucrado demasiado en la estancia de los muchachos, sentía que querían quitarles a la hija a la que tanto habían deseado tener y por fin habían logrado conseguir, no tenía pruebas de que fuera así, pero la paranoia no la abandonaba.

Tanta tensión ponía de nervios a Rose y más sabiendo que tenía que informarles a sus padres sobre que iba a tener que irse más temprano de lo común a la escuela, mentir por si solo no es la cosa más fácil del mundo, sabes que si por alguna razón dices algo incoherente te descubrirán rápidamente, pero con todo el poco valor que le daba el sentimiento de curiosidad por salir de “excursión” con sus amigos soltó las primeras palabras de la noche

—Disculpen, ya se que no debería hablar en medio de la comida, pero tengo algo importante por consultarles, así que, en vez de hacerlos perder su tiempo, creo que lo mejor es preguntarles en este momento que compartimos.

Henry le indicó que prosiguiera, no había tanto problema, ya casi no quedaba comida en el plato de nadie y ciertamente veía más prudente el hablar en el momento, ya que el también tenía cosas que hacer después, el trabajo realmente estaba siendo un poco exigente últimamente y necesitaba poner todo en orden.

—Pues... verán, nuestra tarea era bastante más de lo que esperábamos, no logramos terminarla y ciertamente nos preocupan nuestras notas, así que, pensamos que sería buena idea el vernos más temprano para terminarla.

En el instante que Rose terminó de hablar, Marilyn ya tenía su respuesta en boca —Me niego rotundamente a que vayas, tu y esos muchachos tuvieron el tiempo suficiente para terminarla y si no lo hicieron, no puedo hacer nada al respecto, si algo sale mal, no será ni más ni menos que culpa de ustedes ¿No lo crees así cariño? – preguntó la mujer mientras volteaba a ver a su mujer esperando una respuesta de apoyo.

Pero, por otro lado, Henry analizando la situación le parecía estúpida ¿Cómo iban a obstaculizar el que su hija cumpliera con sus deberes? Era insensato, así que era un capricho que por más que amara a su mujer no le permitiría —Tienes razón en el hecho de que tiempo suficiente tuvieron, pero si por una u otra razón no pudieron terminar lo que estaban haciendo, no veo problema con que lo terminen, de hecho me viene bastante bien, mañana tengo que salir temprano a resolver unos asuntos en la compañía y me preocupaba el hecho de que no podría llevar a Rose a la escuela, pero como tendrá que salir temprano, se me acomodan los horarios a la perfección.

—¡¡Por dios santo Henry!! Solamente escuchaste como hablas, eres un insensato, no podemos estar consintiendo todo lo que ella quiera, después no te quejes si se hace una señorita grosera y de poca clase, no quiero ni imaginar la vergüenza que pasaremos si no sabemos cómo criarla.

—Sin faltarte el respeto cariño, más vergüenza pasaremos si se vuelve una inculta por estar consintiendo los caprichos, pero de su madre, si quieres castigarla, déjame informarte que hay otras maneras más inteligentes, aunque tampoco hay que exagerar, no lo veo digno de castigo.

Marilyn hirviendo de la rabia de que su marido no le estaba siguiendo el juego se para de la mesa más enojada que nunca, era poco decir que en ese momento estaba bastante falta de juicio, roja como un tomate y con los ojos que parecieran que se iban a salir de su lugar se acercó a Henry le plantó una cachetada que resonó en toda la habitación, siendo seguida por un silencio horrendo, lo único que se observaba era al hombre con la cara volteada y la mano de su mujer marcada en toda la mejilla, él sin decir demasiado se levantó de su asiento y tomó a Marilyn del brazo para posteriormente tirarla contra el piso —Mujer malagradecida, he hecho todo por ti y así es como me pagas, no te ha faltado absolutamente nada y solo porque una jodida cosa no te parece ya quieres hacer un espectáculo, no sé en qué momento me equivoqué para que cambiarás tanto, tu no eras así, hasta podría afirmar que eres una persona distinta.

La mujer aún siendo víctima de su coraje no se dignaba a aceptar sus errores, sentía demasiado estrés y necesitaba sentir un poco más de seguridad que claramente nadie le podía dar, como todo en la vida, el mañana es un albur, puedes saber lo que estás pasando en un dado momento, pero la incertidumbre puede cambiarte, y muchas veces no hay vuelta atrás, ella se sentía muy contenta de tener a su familia completa, pero, no sabía por cuánto tiempo lo podría mantener, posiblemente y si era pura paranoia, aunque ceder era complicado también, amaba tanto lo que había conseguido que no quería que se fuera como arena de sus manos.