Capítulo 6

Estoy de regreso en mi nuevo domicilio, visualizando la remodelación extrema que ha hecho mi querido amigo en tan solo una madrugada. Es impresionante. La cama está lista, los aparadores de la cocina también, y todos los muebles están en su lugar, esperando ser usados. Gracias a su acto heroico, ahora puedo presumir de ser una estudiante universitaria que vive en decentes condiciones, algo que hasta hace poco parecía un lujo inalcanzable.

Estos últimos tiempos han estado llenos de ajetreos; no he tenido tiempo para mí, ni siquiera para descansar. Y no me refiero solo al trajín de trasladarme a otro lugar, sino a un trajín mental constante que no me da tregua. Mi mente ha estado trabajando sin parar desde hace un par de años; la depresión me atacó y mi autoestima tocó fondo. Me sentía atrapada en un círculo del que no podía salir, pero hoy empiezo a notar pequeños cambios, como una luz que se filtra lentamente en medio de la oscuridad.

Por primera vez en mucho tiempo, tengo la fortaleza para levantarme y vencer esta situación que me ha estado consumiendo. Hoy quiero dejar todo atrás y empezar de nuevo. Hoy decido ser feliz otra vez. Hoy tengo la oportunidad de darme cuenta de que no necesito depender de alguien para estar en paz conmigo misma, como lo creía hasta hace poco. Las experiencias te hacen madurar, independientemente de la edad que tengas; te hacen cambiar tu perspectiva sobre lo que consideras elemental en la vida. He aprendido que el verdadero cambio empieza desde adentro, y que puedo construir mi propio camino, paso a paso.

Tengo confianza en que esta vez todo saldrá bien para mí. Porque esta vez no estoy sola, pero tampoco dependo de nadie para avanzar. Soy yo, con mis fuerzas y mis heridas, quien decidirá el curso de mi propio destino.