Capítulo 17

<Cadence>

No estoy segura de qué pasará ahora. ¿Volverá a clases? ¿Me buscará? Son algunas de mis preocupaciones, desde otro punto; aún no he encontrado a Macky y mi madre continúa llamando, si esto sigue así empezaran los problemas.

—Días después—

Mi novio (espero que aún lo sea) aún no se ha presentado en la escuela, quiere decir que está a salvo y eso me tranquiliza. Sin embargo, no pienso llamarlo o algo por el estilo, pues aún estoy disgustada. Puedo entender que le parezca una tontería, pero debe al menos respetar mis intenciones de ayudarlo. Aunque… recapitulando, ¿quién era el hombre que lo acompañaba?, por los rumores oí que podría tratarse de su padre, no me imagino como ha de estar psicológicamente en este instante.

Mi piso parece crecer cada vez más; estoy tan sola…

Enciendo la televisión y me topo con el canal local de noticias; los titulares anuncian el regreso de un reconocido diplomado, no debería estar viendo esto ya que no tengo ningún conocimiento sobre la política interna de este país, asimismo no tengo algo mejor que ver, entonces lo dejo. Siempre me he sentado a meditar sobre lo tormentosa que puede llegar a ser la vida y más aún cuando se es una figura pública (te reconocen y puesto a que nada es imperceptible, tus opciones de salida se reducen). La primicia va acompañada de una fotografía tomada desde un móvil (la resolución de la imagen no es la mejor). Tardo un minuto en notar que es Connor junto al sujeto mencionado anteriormente captados en el aeropuerto (esto es cierto, acabo de verlos hace un par de días). Adam es acusado de corrupción y otros delitos, por lo cual su regreso ha suscitado conmoción.

La situación se pone peor, con esto en los medios de comunicación estoy acabada. Donde sea que se encuentren mi hermana y su amigo fantasmal espero que no revisen este informe. Sin más remedio, me dirijo al hogar de los Beckham para asegurarme de que todo está en orden.

Al llegar, me llevo la sorpresa de tener a Macky frente a mis ojos (el solo contemplarlo me causa una mala impresión) ella ni siquiera percibe mi presencia, su mirada está perdida, atónita y perpleja. No hago más que correr a su lado y abrazarla; se niega a decirme algo, es como si no pudiera hablar…, está inmóvil viendo hacia el interior de la casa, la puerta se encuentra abierta pero no veo a nadie desde este punto. Decido adentrarme en la vivienda y tropiezo con el Sr. Adam tendido en el suelo, intento despertarlo, pero es inútil, por lo menos tengo certeza de que está vivo (aún respira), pienso en llamar a urgencias sin lograr convencerme (no quisiera implicarme en los asuntos del parlamento inglés y menos aún con la prensa). Busco a Connor por los alrededores sin poder ubicarlo y eso me angustia, insisto con mi hermana para que me explique lo sucedido, aunque por mis previos conocimientos sé que es difícil sacar a alguien del shock inmediatamente. Mi cabeza da vueltas literalmente, siento una presión inmensa.

–Connor… -oigo el sollozo de mi hermana. Ha dado señales de vida al fin.

–Macky, por favor escúchame, tienes que decirme que fue lo que pasó. -le ruego.

–Sólo vinimos porque quería ver a su padre, jamás pensamos que sucedería tal cosa… Él estaba aquí y ahora ya no está, no están. -empieza a divagar.

–Sé más específica. Sé que puedo ayudar. -la aliento.

–El padre de Connor cayó al suelo minutos después de vernos llegar, estaba tan aterrado como yo. Inexplicablemente había dos de sus hijos, traté de advertirle pidiéndole que no se acercara, desde luego no entendía por qué y sólo quería auxiliar a su padre. Al parecer eran invisibles el uno para el otro o al menos así era hasta que aquel otro joven decidió desviar su atención hacia su familiar, fue ahí cuando chocaron hombro contra hombro y entonces se vieron, espantados intentaron huir, pero fue en vano puesto que algo los enfrascaba (tal vez una especie de burbuja), bastaron unos segundos para que se produjese la explosión, esa fuerza me aventó hasta afuera. Después de eso desaparecieron. -lo cuenta frívolamente, como si sólo fuera narradora de una historia muy lejana.

–Esto se arreglará y Connor volverá. -intento animarla.

–¿Quién es Connor? -dice de pronto mirándome de forma extraña, acto seguido se levanta tratando de entender qué hace aquí. Lo ha olvidado por completo tal y como lo esperaba según la profecía.

Debo ayudar mientras tenga la posibilidad de hacerlo, sé que mis recuerdos se desvanecerán muy pronto y entonces habré lo habré perdido para siempre, enfrentarme a una fuerza superior no es algo muy sabio de mi parte, pero no puedo pensar sin seguir mis impulsos. Convenzo a Macky de apoyarme para mover el cuerpo del Sr. Adam, aunque claramente me ve como una asesina limpiando la escena del crimen. Después de haberlo dejado en buenas condiciones nos apresuramos a retirarnos (posiblemente cuando despierte ni siquiera recuerde a su hijo y no creo que espere encontrar a dos extrañas viéndolo fijamente esperando a que despierte).

Llevo a Macky de vuelta con mi madre, quien en primera instancia empieza un interrogatorio, la ignoro y subo a mi habitación, intento pensar por horas para saber qué hacer ante este acontecimiento.

–¿Puedo ayudarte en algo? -mi intrépido hermano se hace presente.

–Estoy bien, no es que puedas ayudarme. -lo disuado.

–Sé que puedo, de todas formas ¿Qué otra opción tienes? Sólo debes contarme todo y tu hermano favorito se encargará de resolverlo. -alardea.