Connor ha cumplido con su parte del trato; se ha mudado conmigo y lleva estudiando aquí poco más de un mes. Mientras más tiempo paso con él las dudas de mi mente se disipan, lo cual me asusta y por otro lado me alivia. Me siento feliz otra vez, aunque una parte de mí aún no se siente completa por mi tema familiar. He invitado a Jayden para presentarlo con él y así acabar con los secretos entre nosotros.
–¡Qué bonito ha quedado! -exclama mientras aprecia el departamento, es la primera vez que viene.
–Sí, incluso la ubicación es buena. Tienes un excelente gusto al parecer. ‐reconozco su talento.
–Eres la única que no lo había notado. -bromea.
–Bien, Jayden, tengo algo que decirte... No estoy viviendo sola. -digo al fin.
–Ya veo, conseguiste una compañera de piso. ¿Qué hay de trágico en eso? -cuestiona.
–No, no es una compañera, es un compañero. A decir verdad, es mi novio. -explico. Mi hermano estaba bebiendo agua y casi se atraganta por lo que he dicho.
–¡¿En qué momento?! ¿Apenas te conseguí este lugar y ya tienes novio? -interroga más de una vez, como es costumbre suya.
–Se trata de Connor... -confieso.
–¡Lo sabía! Sabía que de algún modo ibas a conseguir traerlo de vuelta, siempre consigues lo que te propones. -me recuerda. Lo que dice me deja atónita.
–¿Cómo puedes darme la razón y creerme habiendo estado en un manicomio? -pregunto mientras lo veo fijamente.
–No tengo una explicación lógica, pero de alguna manera siempre confié en que decías la verdad. Por otro lado, no es factible que se lo cuentes a mamá, ya que empezará a cuestionarte y si llega a conocer a este chico, lo va a marear con tanta información que probablemente él ni siquiera sabe. -me aconseja.
–Tienes razón... Para él no ha pasado el tiempo. Era mayor que yo y ahora yo soy la que le gana en edad.
–Debes mantener un romance en secreto. Qué emocionante se oye. -bromea y le hago un gesto de que no me causa gracia. –Aunque; independientemente del tema, ya es momento de que visites nuestra casa.
Mi hermano tiene razón en todo lo que ha dicho, es tan sabio que parece el hermano mayor de todos. He quedado en hacerle caso, el siguiente miércoles iremos los dos juntos a Belfast, pasaré unos días ahí. Jayden además me ha traído noticias con respecto a mi padre, otro tema que me mantenía preocupada, me ha dicho que ha conseguido negociar con el juez poco después de mi internamiento, quien le ha concedido una pena bastante baja en comparación con las correspondientes a esos delitos. Se le ha considerado su falta de antecedentes penales y su excelencia profesional en el Estado. Su pena se reduciría a dos años con privación de la libertad, más cinco años de trabajo ad honorem en el servicio de inteligencia de Virginia. Quiere decir que ya se encuentra en libertad, lo cual me alivia.