Capítulo 37: Despedidas y Nuevos Comienzos

Después de la intensa batalla y la derrota de la mafia, Nick y Steven se preparaban para regresar a Bolivia. Sabían que su misión en China había llegado a su fin y que era hora de volver a casa.

Antes de partir, ambos decidieron hacer una última visita al Maestro Zheng. Necesitaban agradecerle por su ayuda y orientación a lo largo de esta aventura.

Nick entró en la humilde morada del maestro. "Maestro Zheng, hemos venido a despedirnos. Nuestra misión aquí ha terminado."

Zheng se dio la vuelta y les sonrió con serenidad. "Nick-san, me alegro de ver que han logrado vencer a la mafia y detener sus planes malignos. Has demostrado ser digno del Amuleto del Elegido."

Nick bajó la mirada, con un deje de tristeza. "Maestro, lamento no poder continuar con la profecía. No puedo asumir esa responsabilidad."

Zheng asintió con comprensión. "Lo entiendo, Nick-san. Sé que el peso de esa carga es demasiado grande para ti en este momento. Pero ten la certeza de que el Amuleto encontrará a su verdadero portador cuando sea el momento adecuado."

Luego, Zheng se volvió hacia Steven. "Steven-kun, has demostrado ser un guerrero valiente y leal. Continúa practicando la Técnica Secreta que te enseñé. Con el tiempo, lograrás dominarla por completo."

Steven hizo una reverencia. "Así lo haré, Maestro Zheng. Le agradezco por todo lo que nos ha enseñado."

Zheng les dio una última mirada llena de sabiduría. "Que tengan un buen viaje de regreso a Bolivia. Y recuerden, el verdadero camino no se encuentra en la conquista, sino en la búsqueda de la paz interior."

Nick y Steven se despidieron del Maestro Zheng y salieron de la morada, conscientes de que una nueva etapa en sus vidas estaba por comenzar.

Ya en el avión de vuelta a Bolivia, Nick notó que Steven parecía un poco melancólico.

"¿Estás bien, Steven? ¿Extrañarás China?" preguntó Nick con preocupación.

Steven suspiró. "Un poco, Nick. Fue una experiencia increíble, llena de desafíos y descubrimientos. Pero también estoy emocionado por volver a casa y afrontar lo que sea que nos depare el futuro."

Nick asintió con comprensión. "Entiendo. Ahora que hemos resuelto este caso, seguramente pronto tendremos un nuevo reto que enfrentar. Pero estoy seguro de que estaremos listos."

Los dos amigos compartieron una mirada de camaradería, conscientes de que, sin importar lo que les esperara, enfrentarían los desafíos juntos, como siempre.

Y así, Nick y Steven emprendieron el viaje de regreso a Bolivia, con la certeza de que una nueva aventura les aguardaba en el horizonte.