El aire frio golpeaba fuertemente su rostro en sus inconstantes ráfagas, caminaba a pasos acelerados, su corazón daba fuertes palpitaciones que lo asustaban y a la vez le hacían acelerar su paso. Aquella situación ya la había vivido muchas veces, las discusiones con Lucía se volvían cada vez más acaloradas e intensas.
Ese día llegó temprano a casa y la encontró echa un ovillo en el viejo pero cómodo sillón que su madre le había insistido tanto para que se lo llevara el día que empezaron a vivir juntos él y Lucía, tenía la mirada perdida, sus pómulos hinchados, los lindos rasgos faciales que aún en ese estado de ánimo hacían resaltar más su belleza le desarmaban el alma y lo llenaban de una pasión por vivir , ese aire melancólico lo llenaba de pasión y ternura a la vez.
Se acerco a ella para confortarla, abrazarla, protegerla, por instinto ella lo rechazo.
– No me toques-dijo con voz suave pero firme. –
Tenemos que hablar muy seriamente de nuestra relación, esto no puede seguir así, ya no aguanto te quiero pero.. Hizo una pausa ya no dijo nada, sus ojos empezaron a humedecerse …
El odiaba salir así, alterado por la discusión, le llenaba de un vacío profundo insondable insano no tener la certeza de a donde se dirigían, de cuál sería el puerto final donde anclaría el velero del proyecto de vida que habían iniciado hace pocos años?..
Sería su vida así? discusiones, gritos, reclamos,.. O solo seria parte del aprendizaje del vivir, le venían a su memoria como sacados de un espacio de tiempo mágico de su infancia los consejos de su abuela María, consejos dados siempre frente a una caliente y deliciosa taza de chocolate caliente y espumoso “las mejores lecciones hijo son aquellas que la vida nos ofrece acompañadas del dolor, esas son las que nos hacen crecer, las que nos hacen ser mejores”, lastima que no se pudiera traer la tranquilidad y la paz de esos años pasados consumidos por el cruel tiempo y pudieran aportar algo positivo a darle algún atisbo de luz a esta relación tan sombría y insegura que vivía.
Acelero su andar, un fuerte piquete en el pecho lo obligo a detenerse, respiro profundo_ es estrés_ se repitió tratando de convencerse avanzo a un paso más lento, el frio ya estaba empezando a entumecerle los dedos de las manos también las orejas le empezaban a doler y detestaba el escurrimiento nasal que no le paraba _pinche frio _ pensó.
Él sabía que muchos de sus problemas venían del poco ingreso que estaban teniendo, en el trabajo ya no se quedaba horas extras ya tenía un mes que habían bajado mucho los entregos y Lucia ya tenía semanas que no encontraba nada, llenaba solicitudes, iba a entrevistas pero nada aun y tenía el pago de la renta próxima a vencerse los recibos de los servicios también luz agua teléfono …mierda … otra vez le dio el piquete en el pecho no tan fuerte como el anterior pero si punzante lo puso más tenso…
Su madre le decía de niño” la oración y la fe mueven montañas, pide a dios y él te responderá rápido” Si si si si señor de los cielos todo poderoso te imploro que sanees mis finanzas que me pagues los recibos y vuelvas a Luci la mujer más enamorada y apasionada, que no pueda vivir sin mi… baboso se dijo dios seguramente está muy atareado en cosas más elevadas más…mm de su nivel… Y el diablo si ese pendejo cornudo patas de cabra ni modo de ofrecerle el alma con tanto pinche narco y político ha de tener “el cazo mocho” como solía decir su abuela al infierno atiborrado… a ver pinche puto lucifer ven y arréglame la vida… río para sus adentros estaba tan embebido en sus locos pensamientos que apenas alcanzo a ver el auto blanco que casi lo arrolla, una voz áspera y gruesa le espeto” fíjate por donde vas puñetas levanta la cabeza”.
Editado: 02.05.2020