El Muerto

Capítulo 5 LOS HERMANOS

Capítulo 5

LOS HERMANOS

Cuando pedro vio a su hermano sin sentido supo que debía iniciar el ritual, no se alteró y tomo las cosas con calma, calma a la que se fue acostumbrando cada vez que le tocaba hacerlo, al principio sobre todo en el primer ritual era atemorizante porque no sabía la forma que tomaría el espíritu demoniaco al materializarse y no le gustaba mucho pensar en ello porque a veces sus manifestaciones eran de formas tales que intimidaban al más temerario podían incluso morir del miedo o ser una presa fácil de la locura, pero ambos eran de carácter fuerte, duro y desde jóvenes se apasionaron por el esoterismo pero cuando conocieron el mundo de la magia negra los dos se consagraron al señor de las tinieblas y no fue una casualidad que él se les manifestara y les diera ese pacto de eternidad y riqueza se lo merecían por su devoción y lealtad, por su tenacidad por su empeño en el estudio de las artes mágicas en las que habían profundizado tanto y eran los guías de la secta de la ciudad desde hacía más de doscientos años.

El cuerpo de Judas era de complexión robusta, era pesado sin embargo Pedro se lo echo al hombro con asombrosa facilidad, hacía rato que a la señora que le ayudaba a su hermano la acompaño hasta la calle y le dio el resto de la semana a la que le quedaban tres días para que descansara, ya con el cuerpo en el hombro salió de la habitación y se encamino por un pasillo apenas iluminado hasta que llego a la puerta que llevaba al sótano de la inmensa y lúgubre mansión, saco la llave que siempre cargaba en la bolsa trasera derecha de su pantalón y abrió, descendió despacio por la estrecha y polvorienta escalera, conforme bajaba la atmosfera se tornaba más pesada opresiva, se respiraba en los cimientos de esa casa la maldad, se sentía un miedo que primero rosaba sutilmente la piel, después penetraba por los pulmones y los llenaba de ese olor áspero desabrido de aquel sótano húmedo oscuro y viejo y después la última manifestación de aquel miedo cerval, de aquel miedo primitivo… la descarga de adrenalina que hacía que se pusiera la piel de gallina, que alertaba los sentidos por sentirse observado por una multitud de ojos rojos…Pedro sacudió la cabeza no se permitiría dominar por el terror, este ritual ya lo había hecho muchas veces y esto no lo detendría aunque sabía que cada vez que se sentía el ambiente así algo se pondría mal con el demonio que se manifestaría.

Oprimió el apagador y una tenue luz roja ilumino el lugar, “el sótano ritual” le llamaban ellos, era un espacio amplio las paredes eran de ladrillo pintado en negro, excepto el techo que era de un color gris y que tenía dibujados una gran serpiente que daba varias vueltas y terminaba mordiéndose la cola dentro de ella estaban escritos todos los nombres de dios en hebreo, el techo era sostenido por cuatro grandes pilares que sostenían las enormes vigas en las que reposaba el peso de la casona, los pilares de madera estaban pintados de un rojo sangre y en ellos estaban grabados varios talismanes para protegerse de la furia del demonio que se manifestara, en la pared del fondo estaba una antigua mesa de madera en la que reposaban las vestimentas del brujo maestro, la vara, la capa, los inciensos, y sobre todo en un gran saco el azufre.

El piso era de tierra, una tierra rojiza granulada con un olor a podredumbre a orines y mierdas de ratas encerraba en si el olor a muerte, a una muerte antinatural e insana.

Pedro coloco el cuerpo de su hermano en medio de los cuatro bastiones ceremoniales de manera cuidadosa, después que se colocó su vestuario ritual con el azufre hizo un circulo alrededor de su consanguíneo, en cada uno de los cuatro puntos cardinales garabateo otros círculos con letras hebreas, encendió las antorchas que estaban en la pared y se colocó dentro de su círculo de protección porque había algo de lo que jamás se debía de olvidar, aun y que tuvieras un pacto con el rey de los avernos el que se manifestaría era uno de los demonios menores y estos harían todo lo posible por atormentarte y arruinarte el ritual y siempre lo hacían de diversas maneras con gritos inhumanos que te podían enloquecer, apariciones de espectros salidos infierno.

Frente a el coloco el poderoso talismán dominador y arriba coloco una pequeña esfera de cristal en la que si todo salía bien ahí se depositaria el alma de su hermano de manera temporal hasta que encontrara un buen receptáculo y por ultimo frente a si coloco una vieja copa de cobre, su arma más fuerte “el cáliz del tormento” que servía para someter a voluntad a la entidad infernal, todo estaba dispuesto…El ritual debía empezar.



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En el texto hay: espiritus, muerte, brujeria

Editado: 02.05.2020

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