El Muerto

Capitulo 10 Lucia 6.

                                           Lucia 6

“Un clavo saca a otro clavo” reza el refrán, pero en asuntos del corazón muchas veces tratar  de substituir una persona por otra con el solo fin de olvidar te lleva a situaciones peores, el acelerar el proceso de sanación la mayoría de las veces no acarrea nada bueno, primero hay que sanar la herida emocional, pero cuando llega el afecto sincero puro y honesto, en poco tiempo llega el ansiado resurgimiento, la paz y el equilibrio como le sucedió a Lucia cuando empezó a frecuentar  a su pequeño sobrino Felipe, Felipillo le decía de cariño.

Aquella noche estaba particularmente deprimida lloraba por la cosa mas insignificante, por fruslerías que le traían a sus pensamientos a Rodrigo acababa de encender el televisor cuando escucho la voz de su madre para que se reuniera con ella en la sala,

Una tenue luz apenas iluminaba la cómoda sala donde su madre y su tía Tita tomaban café y charlaban amenamente escuchando música relajante de jazz.

—Hola hija buenas noches como estas? —le dijo la tía Tita—

—Bien tía, gracias.

—Me comento tu mama que andabas un poquito mal —Lucy volteo a ver a su madre con una mirada seria y punzante pero doña Martha  no dejo de verla, al ver la situación incómoda opto por contestar a la tía—.

—Solo fue un ataque de tristeza tía, pero también se acumula que se vienen mis días incomodos las tareas, que se acabó la relación con mi novio…

—Entonces es ex… niña…ex… así es como debes decir cuando lo menciones sino nunca lo superaras. —La interrumpió tita— bueno el motivo de mi visita más que hablar con tu madre con quien ya charlé largo rato, es hablar contigo, si tienes tiempo libre quisiera que nos hicieras el favor de llevar a Felipe al kínder solo será por tres semanas como máximo un mes, claro que te vamos a remunerar ese favor Lucy vas a traer para invitar a tu madre a un café o al cine…no se, como vez…aceptas?

—Tía es que no se ahorita…

—Dime que si, por favor…por favor…por favor. — Doña Martha y tita se le quedaron viendo con cara de estúpidas suplicantes de tal manera que en el fondo deseaba mandarlas al diablo a ambas, pero una secuencia de imágenes le vinieron a la mente de todo el cariño que ellas le habían dado y seria injusto negarse. —

—Está bien tía cuando quieres que pase por el niño. —Le dijo no muy convencida—.

—Ya mañana y te voy a adelantar algo de dinero y ya me retiro, las dejo porque ya es muy tarde—Les dio un beso en la mejilla y se encamino a la salida.

Despidieron a Tita en la puerta y cuando volvieron a estar dentro de la casa lucia no se contuvo y le reclamo de una manera áspera a su madre.

—¿Porque lo hiciste, porque me comprometiste? Ahora encima de que no se me quita esta depresión tengo que lidiar con un mocoso que será muy mi primo pero apenas lo conozco, sabes lo que son los niños madre, ruidosos, groseros, inquietos y yo traigo mis nervios a punto de estallar.

—Lucia ya bájale unas rayitas al volumen de tus emociones ya me tienes hasta la madre mocosa, ni tu padre, ni yo, ni ese niño, ni la familia te llevo a elegir a ese marihuano drogadicto hijo de la mala madre que lo pario y no lo supo educar ni cuidar, para que tu tu y solo tu lo eligieras de novio tu decisión la estamos cargando todos —En ese momento tomo el teléfono y le marco a tita. —Tu tía ya está marcando háblale y dile que no vas a ir, tú le dijiste que “sí”, ahora le vas a decir que “no” y le vas a dar tus razones.

—Martha que paso? —Quedo flotando en el ambiente un silencio incomodo que rompió la grave voz de Lucia.

—Soy yo Tía, Lucia,  a qué hora quiere que pase por el niño.—Dijo con voz temblorosa.

—Que bruta soy hija, no te lo dije, a las 7:00 ya está listo Felipe, entra a las 8:00y sale a las 12, yo al medio día paso por él.

—Bueno tía eso era todo que descansen.

 —No Lucy espera, aquí hay un pequeño angelito que te quiere saludar. — Silencio del otro lado del teléfono que fue interrumpido por una linda vocecilla traviesa pero acariciadora—mami me da vergüenza. —Ándale Felipe no seas chiflado dile primita te espero temprano—.Otro silencio, pero un silencio que perdió la incomodidad y se cambió por un instante de divertida gracia.

—Primita te espero mañana temprano— balbuceo rápidamente Felipe después estallo en sonora carcajada abrazando a su madre y la llamada se cortó.

Le devolvió el celular a su madre y subió rápido por la escalera a su habitación.

—Te cambio el semblante Lucia, te va a servir mucho el salir  por la mañana a llevar a tu primo

Lucia no contesto.

—Te quiero hija descansa.

Lucy alcanzo a escuchar a su madre y asegurándose que no la veía saco el dedo de en medio de la mano en señal obscena, se metió a su habitación y dio el portazo.

Ya recostada y lista para dormirse pensó en la risa de aquel chiquillo que sin duda le cambio su estado de ánimo tenía una chispa que no sabía explicar que la saco de ese marasmo emocional en el que estaba.

No cabe duda que cuando uno toca fondo de la manera más inesperada y de quien menos pensamos llega ese bálsamo mágico capaz de sanar las más profundas y desgarradoras heridas que llegan a quebrantar el alma.



#2360 en Terror
#25671 en Otros
#7977 en Relatos cortos

En el texto hay: espiritus, muerte, brujeria

Editado: 02.05.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.