El mundo de Anna

Sofi

Estoy confundida. Extremadamente confundida. Hasta el momento creía sabe que era lo que quería. Pero ahora; simplemente lo he vuelto a dudar. Enserio esta soy yo. Mi cuerpo no aguanta con la presión de mi cerebro, siento como cada parte de mi cuerpo me duele solamente por el estrés consumido. El cuello. La espalda. Los brazos. Y hasta las manos.

Decidí contarle a dos de mis amigas lo que sentía.

-Oigan, no es una sorpresa pero que creen, soy lesbiana

A ninguna le llegó a sorprender. Y mucho menos me despreciaron por dárselos a saber. Pero resulta que hubo un bache en este camino a la felicidad. No me malentiendas; no fue algo que me hiciese sufrir, al contrario, fue un alguien que me hizo sentir completamente feliz. Fue alguien que me hizo sentir cosas que jamás había llegado a sentir con alguien.

El sábado por la mañana me desperté como siempre, o al menos algo así. Dormí muy poco esa noche sabía que en unas horas tendría que despertarme pero tenía un libro en mis manos. Uno de esos que te hacen decir “un capítulo más” y que al final terminas esa misma noche por estar aplazando el final de tu lectura. Antes de dormir puse unas cuantas alarmas. Me desperté por ay de las siete y comencé a leer la segunda parte del libro que terminé por la noche. Al ya llegar a las nueve de la mañana decidí salir de mi cuarto, aun con mi cabello desarreglado y unas ojeras enormes le doy los buenos días a mi hermanastro y entro al baño para hacer la rutina de siempre.

Cepillar dientes, cabello, lavar cara…etc…etc. Mi madre y Ulises se despertaron

-Buenos días -me dijeron al unísono

-Buenos días -les contesté

Ya todos estaban despiertos pero eso no le impidió a mi mamá preguntarme di me caí de la cama

-¿Por qué te despertaste tan temprano?

-Pues mi idea era bañarme en cuanto me despertara pero me puse a leer

-Bueno, si ya no vas a leer ayúdame con todo

-Bueno, ¿en qué te ayudo?

Lo demás no es importante. Y te preguntaras ¿Para qué me cuentas todo esto? La verdad no lo sé, pero quiero creer que en un momento tendrá sentido. Total que le ayudé a mi madre con la comida, y justo un rato después resultó que la “fiesta” no sería en la casa, sería a unas cuantas cuadras, no sería lejos pero de igual manera yo no estaba enterada de el donde era. Después de un rato de salir y regresar me llevaron al lugar. Invité a más personas de las que necesitaba. Pero igual solo fueron dos, sé que con ellas contaré siempre.

Al inicio no me desagradó el hecho de tener una fiesta grande como las niñas normales. Pero era demasiado para mí. Así que solo quince un viaje por las partes bajas de México, hubiera sido algo muy bonito pero también cambie de idea. “no quiero hacer gastar a mi mamá” esa siempre es mi idea al pensar en algo que quiero.  Por lo que mi última elección era una pequeña comida en la casa. De la cual también me arrepentí en su momento.

Mi “fiesta de quince” fue un asco, mi familia se fue muy pronto, no fueron mis tíos y primos con los que la paso mejor y para rematar Vero se demoraba mucho en llegar. Temí que de último momento sus padres le cancelaran el permiso y yo me quedara esperándola. Al menos tenía a Sofi, no es una amiga mega cercana pero si una buena amiga. Llegó a ahí desde temprano, ella no es muy de hablar pero todo el día intenté que hubiese la menor cantidad de silencios incomodos posibles. Hasta que por fin. Llegó Verónica. Ya eran alrededor de las cinco y Sofía ya casi tenía que irse. Pero el poco tiempo que nos quedaba no impidió que Celeste hablara del hecho de que lo “descubrí”. Al estar en ese momento tan segura de mis pensamientos ni si quiera lo dudé y se lo dije.

Claro que como los demás a los que se lo dije no se sorprendió, lo que le impactó fue el saberlo mientras ella pensaba que aún tenía una relación con Hugo. Lo cual en efecto así es. Pero Vero no lo sabe. Temo que se ponga histérica. Ella cree que solo lo utilizo para jugar con él; y la verdad yo también lo llegué a creer en su momento.

 

Después de dos días le mandé mensaje a Sofi.

-La verdad no terminé con Hugo. Al menos no de nuevo

-Es solo que Vero no se enteró de que él y yo volvimos

-De hecho hoy salimos por mi cumpleaños  J. -(Yo soy de esas personas que mandan muchos mensajes para una sola historia)

-pues entonces allá tú. ¿Pero si lo quieres o no? -me preguntó ella algo que no sabía cómo o con qué responder- Me confundes demasiado niña

-Créeme que yo también estoy muy confundida -y era la verdad, había algo en él…

-Cuando salimos… Te juro que comencé a temblar de los nervios antes de verlo

-Y al estar con él sentí como mi respiración junto con mi corazón empezaron a agitarse simplemente porque me tomó con un abrazo. Hasta vergüenza me dio. Él lo notó y me lo estuvo recalcando todo el camino

-Bueno al menos no soy la única confundida -me contestó antes de regañarme (a su manera)- ¿Pero entonces era enserio o no lo que me contaron en la fiesta?

-Pues en su momento si lo era. Estaba cien por ciento segura de que así era. Pero… L



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En el texto hay: adolescencia, lgbt, amor

Editado: 20.08.2021

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