CAPÍTULO 4. Dolor

"Tengo la teoría de que cuando uno llora, nunca llora por lo que llora, sino por todas las cosas por las que no lloró en su debido momento"

-Mario Benedetti

PRESENTE

Ya a transcurrido un mes desde lo sucedido con Peter, y aún me duele como si hubiera pasado hoy.

No se nada de él y la verdad no deseo saberlo, lo he visto por la escuela con sus amigos, se que llego a decir a algunos de las heridas que me hago en la piel y por eso la gente ya no solo me ve con odio, sino con lástima también, y todo fue por él, porque ni mi secreto pudo guardarse.

Me decepcione, pero honestamente no lo odio, ni le deseo ningún mal, solo prefiero no tenerlo en mi vida nunca más.

Luego me volví a cortar, la verdad había dejado de hacerlo por él, porque me ayudó un poco, pero al final regrese a lo mismo y lo hice, esa marca representa todo lo que me hizo, y es la que más me duele emocionalmente.

Se que en algún momento me quiso, de todo ese tiempo que estuvimos juntos compartiendo experiencias se que me llego a querer al menos como una amiga, tal vez no como yo lo quise a él, pero al menos me apreció, ¿no? O eso quiero pensar para que sea menos doloroso el proceso.

Es que me duele tanto verlo riéndose, sonriendo todos los días y yo aquí hecha una mierda que fueron los desechos que dejó y nunca le importo, eso es lo que hace que me duela más.

Pero al final todo regresó a ser como antes de conocerlo, como antes de que el entrara a mi vida y a mi corazón; al final terminó siendo la misma rutina donde mi única razón de seguir aquí es mi padre y nadie más.

Donde sigo quebrada, donde me sigo sintiendo que no valgo nada y que lo que suceda conmigo ya no me importa, todo esto empeoró la esperanza que tenia sobre mi, me he rendido y honestamente nunca quise decir eso, nunca pensé que llegaría a decirlo, pero aquí estoy, repitiendome que ya no tiene caso tener esperanzas de que saldré de este gran agujero, ya no tengo la esperanza de que llegue alguien y me saque de él, ya no soy optimista de pensar que todo va a mejorar; porque la realidad es que no, todo seguirá igual, nada cambiará, ya lo he aceptado.

Así que seguiré con todo como lo he hecho siempre, levantarme cada mañana y saber que es un día mas estando viva en cuerpo, porque mi alma se ha ido hace mucho, hace tanto que ya no me siento viva.

Hoy me encuentro en casa acostada en mi cama como suelo hacerlo todos los días ya que las clases han finalizado por hoy, no he visto a mi hermana en todo el día, supongo estará con alguna de sus amigas y la termine viendo mañana en la escuela, ya que es algo que suele hacer, se queda en casa de su mejor amiga y se van juntas al colegio.

Con mis padres no he hablado mucho, mi madre solo me habla para ver si es que sigo viva y no he muerto de hambre o algo por el estilo y a mi padre tampoco lo he visto mucho, me ha hablado para saber como me encuentro, pero como siempre le digo que bien, no tiene caso que le diga la verdad, no es algo que pueda cambiar de la noche a la mañana. Y creo él lo ha notado, pero prefiere no decirme nada al respecto, a él, no lo he visto por dos días, supongo está con su compañera de trabajo, algo que creo ya todas sabemos, pero nos hacemos tontas quitándole importancia y los amigos de la familia (donde se encuetra el amante de mi madre) han venido mas seguido, creo todos conocemos la razón, pero igual no le tomo importancia, me importa muy poco lo que hagan con sus vidas amorosas, creo que mi madre se ha dado cuenta que se todo, pues al parecer ya no le importa ocultarlo ni mantenerlo en secreto.

Hace como dos días vinieron a casa y se quedaron hasta tarde, así que ese día decidí irme a dormir sin importarme que aún no se hayan ido y mi hermana con la hija de él (pues no recuerdo su nombre) se encerraron en su cuarto mientras hablaban de tonterías, ese día decidí dejar la puerta abierta, gran error mío, pero así fue, yo creo que pensaban que ya estaba dormida, pues no les importo hacerlo frente a mi, esa noche mi madre y él habían decidido subir para recoger a la hija de él y comunicarle que ya se irían, pero se detuvieron frente la puerta de la habitación de mi hermana Jessie y él decidió manosear a mi madre que supongo pensó que nadie lo vería, lo que no sabe es que mi habitación da enfrente de la de mi hermana así que vi todo lo que pasó y mi madre solo se rio y le dijo que ahí no, porque los podríamos ver y le dio un ultimo beso, que idiotas son, pero solo decidí voltearme y fingir que no he visto nada de lo que hicieron.

Pues una cosa es saber lo que hacen mis padres en su relación y otra es verlo, eso es lo peor porque el ver cuando lo hacen, el ver que no les importa las consecuencias de sus actos es horrible, porque aunque no lo quiera, aún me duele saber y ver todos los errores que cometen en su vida. Si alguna vez han visto a sus padres engañarse frente sus narices entenderán mi dolor y sabrás que no es nada comparado a saberlo, es una mezcla de enojo, decepción y tristeza, es tan horrible el sentimiento, que sólo deseo no volverlo a ver ni sentirlo.

Ese día me puse muy mal, pues no es algo de lo que te acostumbras, no es algo de lo que puedas ver normal, no lo es, no es algo natural, porque uno nunca se acostumbra a cosas o situaciones así, jamás.

Hubo otra vez donde me sentí peor que nunca, como si a mi madre no le importara lo que pensara de ella, esa vez fue horrible, cada vez que lo recuerdo, lloro, porque me dolió tanto, que jamás supe como manejarlo, esa vez recuerdo muy bien, estaba sentada en la sala haciendo mi tarea, la cual nunca suelo hacer en ese lugar, pues siempre me quedo en mi cuarto realizandola, pero ese día la hice ahí y la verdad no se porque, pero ahí estaba y mi madre a un lado de lo que parecía esta realizando una videollamada, yo decidí ponerme mis audífonos y ponerme a ver una serie en mi teléfono mientras hacia mi tarea de química. Mi madre hablaba con quien supongo era su amante y empezó a decirle cosas muy provocativas, decidí no ponerle atención y seguir con lo mío, pero llegó un momento en el que mi mamá comenzaba a reírse y con su teléfono se recorría el cuerpo completo, ese día al verlo y ella notar que estaba a tan solo metro y medio de ella hizo que me saliera una lagrima, pero tan pronto como me salió me la limpie, pues no quería que supiera que lo que estaba haciendo me dolía muchísimo así que en ese momento decidí levantar y dirigirme hacia el baño que se encuentra en el segundo piso, ya que ya no quería seguir viendo lo que hacian, al llegar al baño comencé a llorar en donde me salieron unos cuantos sollozos, era algo que llevaba tiempo aguantando y ya no podía más con esa carga, quería sacar todo lo que me había guardado, así que permanecí un largo rato ahí llorando y pensando en todo lo que me ha sucedido hasta ese día.