"¿A dónde va uno cuando no quiere estar en ninguna parte?"
-Anónimo
Es fin de semana, mañana ya tendre que ir a la escuela, así que hoy es el domingo supuestamente familiar, aunque será lo mismo de siempre de estar ahí, pero sin sentirme en familia; vaya costumbre que tenemos.
Decido salir un poco más tarde de lo normal de mi habitación, entre menos tiempo estemos todos, mejor; al llegar a la sala mi papá me observa con una gran sonrisa en el rostro, como si me fuera a pedir un favor, aquella sonrisa que sabes que no traerá nada bueno.
—¡Hannah! Por fin bajas, justo a tiempo-dice acercándose a mi.
—Haces que me arrepienta de haber bajado, ¿Qué sucede?— pregunto alzando una ceja, esto realmente me tiene muy confundida.
—Si por favor ya dinos, que esto de esperar no es lo mío— dice Jessie acostandose sobre el sillón y suspirando de una forma exagerada
—Bueno ya que a bajado Hannah les contaré mi plan— dice cruzándose de abrazos y observando a cada una de nosotras.
—Te escuchamos— dice mi madre algo impaciente
—Es que estuve pensando que deberíamos cambiar un poco esa rutina que tenemos de hacer lo mismo todos los domingos, así que no se que opinen de salir los cuatro como familia y así convivir más— dice regalandonos una gran sonrisa demostrando el entusiasmo que tiene por su gran plan.
—No suena muy buena idea, pero si eso quieres esta bien— digo dándole una sonrisa forzada. Definitivamente es el peor plan que he escuchado hasta ahora
—No puede ser ¿Por qué a mi?— dice Jessie algo enojada
—Esta bien, no tengo problema— dice mamá apoyando la idea de papá
—Bueno entonces tomen todo lo que se quieran llevar que iremos de picnic
—Ayyy por dios— digo con cara de asombro por lo que ha dicho mi padre
—Excelente, esto de verdad que saldrá mal— dice Jessie dirigiéndose hacia su habitación para lo que yo creo, recoger sus cosas para podernos ir
—Bueno, entonces ya regreso— digo haciendo lo mismo que mi hermana
No tiene caso discutir y decir que es la más tonta idea que he escuchado en toda mi vida, se que aunque me niegue mis padres me harán ir, así que mejor no digo nada y me preparo para salir.
Cuando abro la puerta de mi habitación para salir me encuentro a mi hermana haciendo lo mismo.
—Al parecer el destino no está de mi lado— dice girando los ojos de una manera exagerada.
Supongo que el compartir tiempo conmigo no es de su agrado y mucho menos ahora, digamos que en esta historia me ven como la villana.
Me dan tantas ganas de solo darme la vuelta hacia mi habitación y dejar esta estúpida idea que se le ha ocurrido a mi papá, pero no podría, la verdad es que esto lo hago por él, no está mucho en casa y se que para él significa mucho compartir estos momentos con nosotras, creo que aún tiene esa idea errónea de que podemos ser esa familia perfecta que él sueña, pero estoy muy segura que estamos lejos de serlo.
Mi hermana se adelanta bajando las escaleras y yo sigo ahí parada como una, estúpida.
Suspiro y finalmente comienzo a caminar en dirección a las escaleras; puedo intentarlo al menos, si se arruina no será por mi culpa.
Comenzamos a tomar nuestros lugares en el auto y mi hermana y yo inmediatamente nos colocamos nuestros auriculares. Lo único que me gusta de ir en carro es ese momento donde te desconectas del mundo entero, donde solo te colocas los audífonos y pones tu música favorita, donde bajas la ventana y solo ves las cosas pasar a un lado tuyo, me gusta esa sensación, podría decir que es mi único momento de tranquilidad y paz, se siente muy bien.
Después de un largo rato mi papá nos dice que hemos llegado, cuando me bajo veo que no hay nadie, es un lugar desolado, pero hermoso, ideal para una fotografía, todo está lleno de flores, es un verde muy hermoso; en frente de nosotros se encuentra un gran árbol que crea sombra, al final creo que su idea no ha sido tan descabellada, este lugar realmente me gusta y creo que mi padre lo ha notado, no ha dejado de verme desde que baje del auto, realmente me conoce bien, lo quiero tanto, no se que sería mi vida sin él.
—¿Y qué les parece?— dice papá, regalandonos una gran sonrisa.
—Es muy lindo, ¿Cómo supiste de este lugar?— dice mamá mientras saca las cosas del carro.
—Un compañero del trabajo me comentó de él, trajo a su familia aquí y me lo recomendó, dijo que era muy lindo y al parecer estaba en lo cierto— dice mientras se acerca a mamá para ayudarle con todo lo que hemos traído.
—Es muy hermoso, la verdad, me encanta— digo regalandoles una sonrisa y esta vez no es falsa, realmente he sido honesta, me siento bien en este momento, no puedo decir que soy la mas feliz, pero si que me da paz, esa seria la sensación correcta.
—Es lindo, pero sigo sin querer estar aquí— dice Jessie colocándose sobre la manta que a colocado papá debajo del gran árbol
—Y ¿Por qué quisiste hacer algo diferente, precisamente hoy?— dice mamá colocando la comida sobre el mantel para después poder servirnos
—No es que hoy sea un día especial ni nada por el estilo, pero quería hacer algo que nos uniera, además ya era muy cansado hacer todos los domingos lo mismo, era hora de cambiar un poco esa rutina
—Si tu lo dices— dice mamá con cara que parece, ¿disgusto?
—Gracias papá, es realmente hermoso, me gustó mucho— digo con una sonrisa
—Lo sé, se que te gusta mucho caminar y los lugares así, por eso también quería traerlas, sabía que lo disfrutarías
—Si, claro, porque todo gira alrededor del mundo de Hannah. Dios papá, podrías no ser tan obvio con el favoritismo
—Evitemos pelear el día de hoy Jessie, por favor— dice mamá llamándole la atención
—Ash, como sea, de todas formas ni quería estar aquí.
—Chicas, hay que pasarla bien, además no siempre podemos estar todos juntos, aprovechemos este momento
—Además te traje tu comida favorita Jessie, no quieres?— dice mamá acercándose un táper con lasaña