El muro más grande

CAPÍTULO 21. No Quiero Decir Adiós

"A veces no conoces el verdadero valor de un momento hasta que se convierte en memoria"

Dr. Seuss

Que fin de semana, debo decir que no fue nada fácil, fue de esos días en los que las emociones simplemente te ganan, me dominan y no puedo ganarles, nunca lo he logrado. Pero esta vez será diferente, tiene que serlo, no quiero seguir así, no quiero decepcionarlo, no quiero seguir siendo esta persona y que mi padre me vea así toda la vida. Le voy a demostrar que si puedo y lo agradecida que estoy porque este conmigo, lo haré.
Porque no puedo sola con todo el peso y solo estoy cansada, estoy exhausta de todo esto, y la verdad es que lo necesito, me hace falta, porque es una verdad desoladora, por eso buscamos a otros, queremos necesitar a alguien, queremos que alguien nos necesite, llevamos toda la vida en busca de ese alguien. Y por primera vez alguien quiere escucharme y estará ahí, se que así será. Se que ese peso que ha estado sobre mi se podrá aligerar un poco, se que no estaré bien de la noche a la mañana y es una lucha larga, se que podré decaer, estoy segura de eso, pero también se que ahora tengo una razón para intentarlo.

[...]

Me preparo para ir a la escuela, me veo unos momentos al espejo, sigue sin gustarme lo que veo, pero lo cambiaré.

-Tu puedes, hazlo por él, merece tener una hija que no lo decepcione.

Al bajar las escaleras lo veo ahí.

-Las voy a llevar a la escuela- dice mostrandonos una sonrisa, ya que justo Jessie acaba de salir de su habitación

-Bueno

En seguida nos subimos los tres al auto, primero dejamos a Jessie que su escuela es la que queda más cerca

-Que tengas buen día jessie, paso por ti al rato, para que no tomes el transporte

-Okey, adiós- dice mientras cierra la puerta trasera

-Bueno, ahora vamos a dejarte a ti

-¿Hoy no entras temprano al trabajo?

-Hoy no, también pedí que me acomodaran mi horario para poder entrar un poco después de lo que suelo ir y obvio tendría que quedarme más tiempo en la noche, pero prefiero. Me lo autorizaron así que las traeré todos los días a la escuela y de vez en cuando pasaré por ambas.

-Gracias

-No hay que agradecer, es mi deber llevarte, así ya puedo ver que no faltes nunca- dice mientras me voltea a ver con mirada autoritaria, pero de una buena manera, mostrándome todo ese cariño, no se si antes lo había mostrado, pero se nota que ahora intenta mostrarlo aún más, quiere ser obvio.

-Listo, ya llegamos, igual pasaré por ti cuando salgas, así que te veo al rato

-Vale

-Te amo hannah

Volteo a verlo, por una fracción de segundos me doy cuenta de que esto era lo que siempre había soñado, me lo demuestra, no son solo palabras, no diría que es el padre ejemplar, pero se que lo intenta, quiere ser mejor, a cometido errores, pero los ve, sabe lo que ha hecho y lo está cambiando y eso es lo que mas valoro de todo, que realmente le importo, que no soy tan invisible como pensaba, que si me pueden ver, que escucha mis gritos y mi llanto, que ve todo el dolor que he tenido y que aún no es demasiado tarde, que aun tengo salvación.

-Yo también pa- le sonrió mientras cierro la puerta del auto

Me siento bien, relativamente hablando me siento bien. Se que este es el comienzo de todo, me falta mucho por recorrer, pero es un inicio y estoy bien con eso. El hecho de nunca haber tenido a nadie a tu lado que te apoye te hace notar más cuando alguien si lo está, aunque también se que las cosas pueden confundirse, lo hice con Peter, me equivoque, confíe en la persona incorrecta y me lastime en el proceso, dolió y mucho, pero se que por eso no debo confiar a ciegas, me enseñó que las personas no siempre son lo que dicen ser y que no debes confiar en cualquiera, solo que yo ya no confío en nadie más, solo en una persona...

Camino en dirección a mi salón de clases, hoy me toca ver a Peter, pero igual no hay importancia, no quiero que eso arruine todo, no quiero ponerme mal de nuevo, no quiero decaer. Se escucha como cuando uno es adicto a las drogas o alcohol, pero en lo personal creo que es igual, que uno puede decaer nuevamente con el dolor, con la tristeza y hacerte daño, yo lo vivo todo el tiempo y es ese constante miedo de saber que en cualquier momento te puede pasar, son momentos que no controlas, que no puedes, no importa cuánto uno lo intente, no se puede, el dolor nos termina superando, como si el dolor tuviera total control sobre mi y me mostrara como es que se siente...

Tomo matemáticas, la clase termina siendo muy normal, solo vemos ecuaciones y resolvemos problemas en el pizarrón, continuo con geografía.

-Hola de nuevo- dice la chica de la vez pasada, me he sentado a su lado sin darme cuenta

-Hola

-El destino nos quiere juntas porque juro que no pensé que nos sentariamos a un lado de la otra

-Me lo imagino

-Hiciste la tarea, o bueno, en realidad no fue tarea, pero trajiste los mapas que nos pidieron

Mierda, mierda, lo olvide, fueron tantas emociones el fin de semana que olvide por completo que hoy debía traerlo

-No te preocupes, traje dos por si las dudas, te puedo dar uno si quieres

Creo que mi cara lo dijo todo

-Muchas gracias- digo con la mirada hacia el suelo, me siento un poco mal, no la he tratado muy bien que digamos y hoy me ayudo mucho a que pueda hacer algo en clase y no me tengan que llamar la atención

-No te preocupes, pero ahora me deberás una, ¿Qué te parece si la próxima clase nos volvemos a sentar juntas?

-Si, esta bien- me vería horrible si le dijera que no

-Perfecto

-Podrías pasarme tu número... así sería más fácil, en caso de que a alguna se le olvide alguna tarea

-Esta bien, es 5576...

-Ahora si

La clase continua y comenzamos a trabajar, el mapa terminó siendo toda la clase de hoy, fue lo único que vimos, no se que habría hecho si no me lo daba, definitivamente le debo una.
Después me toco historia, otra vez esa materia, aunque en realidad no estuvo tan mal, lo predije bien y Peter se sentó del otro lado de donde me senté yo, hasta llego temprano, estoy segura que no quería repetir lo de la clase pasada, la clase termino siendo muy aburrida. Nada nuevo realmente, temas de la revolución y así, no se como le hice para no dormirme esta vez, me sorprendo.
Al último tome inglés, igual de normal, aun con temas muy básicos, así que volví a contemplar ese hermoso nido de pájaros sobre el árbol, solo que esta vez había dos huevitos pequeños sobre el, tan chiquitos.
Así pase la mayor parte de mis clases, no hay mucho que contar, solo son eso, a nadie le gusta que le cuenten a detalle lo que hicimos en la escuela, estoy segura que ni siquiera a los padres, es un tema sumamente aburrido.




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