Capítulo 12: Cindy

Capítulo 12: ¿Por qué sigues con él?

            Me quede estático observando la imagen, ¿acaso se considera “malo” lo que estoy haciendo? Vamos esta chica me hizo pasar los peores tres años de vida. Acosándome de manera obsesiva, sin piedad alguna. Sin importarle lo mal que me sintiera, o el daño que me hacia su constante acoso. ¿A caso esta mal el querer vengarme? ¡No! definitivamente no, además, lo que le estoy haciendo ni siquiera es una mínima cosa de lo que ella me ha hecho a mí. Decido ignorar la imagen y camino decidió hacia Marcus quien me espera con el nombre de la siguiente víctima, mi decisión esta tomada. Debo seguir, pase lo que pase.  Había quedado en encontrarme con Marcus hacia la cafetería así que guarde todas mis cosas, cuando escuche mi celular sonar o mas bien el viejo. Lo tomo con cuidado y veo que es un mensaje de Cindy.

Cindy

10:00 am

Asunto: Preocupada

Hola Hugo, soy yo Cindy de nuevo, me gustaría saber de ti. Saber que te encuentres bien, me dijeron que quizás no estés en la ciudad y eso sería algo que también yo haría si estuviera en tu lugar. Podríamos ir a tomar un café o ver una película.

Solo… me gustaría que estés bien.

Levanto mi vista y la veo sentada en el suelo con su libro y sus antejos negros grandes que opacan esos grandes ojos cafés, su mirada se torna triste y veo que se debe a que espera una respuesta mía, lleva semanas escribiéndome sin recibir respuesta alguna. Y me siento mal por ello, Cindy siempre se comporto amable conmigo, siempre estaba ahí cuando esos chicos me molestaban y ahora que recuerdo ello, Cindy no se merece que yo desapareciera así sin despedirme. Debo hablar con ella, así que respondo el mensaje.

Hugo

Asunto: Lo siento

10;01 am

Hola Cindy, discúlpame por no responder, estoy bien. ¿Podríamos vernos hoy en la cafetería NTMS de la calle 3?

Cindy

Asunto: N/A

10:01 am

 Por supuesto, estaré allí a las 4.

Hugo

Asunto: N/A

10:02 am

De acuerdo, a las 4, es una cita.

Apago el celular y lo oculto en el casillero para así mismo cerrarlo e ir a ver que me tenia que mostrar Marcus. Llegue a la cafetería encontrándola totalmente desolada a penas con una señora quien se encarga de la comida.

• Pensé que no vendrías – dijo Marcus observándome siempre ponía esa cara sorprendida, se que en el fondo espera a que me rinda, a que decida no seguir con esto. Y la verdad es que esa opción esta muy lejos de ser tomada en cuenta.
• Siempre te equivocas – respondo sentándome – ¿a ver quién sigue? – cuestiono observándole ver como busca en su celular.
• Míralo por ti mismo – responde tendiéndome el celular, esperando mi reacción. Y entendía el porqué, tan pronto vi el nombre mi cara de asombro hizo que su sonrisa se agrandara.
• ¿Cindy?  ¡Esto definitivamente es un mal chiste, esa chica siempre fue amable conmigo, siempre me ayudaba cuando esos chicos me golpeaban o hacían una de sus bromas conmigo! – dije sin poder creer que esto fuera verdad.
• Pensé que eras mas inteligente que esto Jaylen, ¿es que nunca te hiciste la pregunta por que la chica cuatro ojos siempre estaba ahí cuando te hacían algo, o el por qué siempre estaba allí minutos antes? – cuestiono Marcus mientras le daba un trago a su café, y amigos mi mente se abrió por completo.

Comprendí todo.

Cindy era quien le decía donde me encontraba o avisarles cuando no hubiera nadie alrededor. Ella era la encargada de ponerme en la trampa.

• ¿Por qué? – murmure sintiendo como mi cuerpo temblaba y mis ojos se llenaba de lágrimas, me sentía tan enojado, asqueado y traicionado. – Pensé que ella era mi amiga, ¡Joder! – grito dándole un puñetazo a la mesa.
• Lo siento amigo – murmuro Marcus con la mirada apenada – no pensé que te afectaría tanto, debí llamar a Max.
• No te preocupes, todo estará bien – dije sin mirarle a la cara.
• Creo que lo mejor que las chicas se encarguen de ella – sugirió Marcus.
• No, de ella me encargo yo – respondí finalmente viéndole a los ojos. – ¿tienes a alguien más?
• Si a Jonathan y Javier – dijo – ellos se encargaban de ya saber de conseguir las cosas. – puedo encargarme de ellos.
• De acuerdo – asentí para así mismo levantarme e irme.