Capítulo 14: Corazón Herido

Capítulo 14: Aquí estoy yo, pidiendo perdón

«No eres indispensable Simone» «No eres indispensable Simone» «No eres indispensable Simone» Aquellas se repetían una y otra vez en mi cabeza. Como una canción odiosa, la cual no quería escuchar. No, si, aquello debía haber sido una broma, por supuesto, que sí. Ya chicos, ya pueden sacar las cámaras, ¿hola, donde están las cámaras y las risas? Me dije tantas mentiras y teorías absurdas sobre porque sería que Jaylen me hacía tal rechazo y desprecio. Tenía que entenderlo, tener alguna explicación ahora sobre que acababa de pasar. Lo seguí con la mirada, viendo como el maldito se dejaba bailar con la perra Lisa. ¿No, que esa chica salía con alguien? ¿Joder qué diablos sucede? Había ideado un plan perfecto para sacarla de camino y no había visto los malditos resultados. 

Emergencias, ¿en qué podemos asistirle? 

• Quiero reportar una fiesta en la calle Waldorf casa 507, hay menores de edad consumiendo drogas y alcohol – hablo con la voz cambiada. 
• Si ya hemos enviado a varias patrullas, pero me han informado que no pueden entrar debido a la cantidad de personas que hay, ellos están tratando de hacer todo lo posible – dijo la chica al otro lado de la línea. 

Colgué la llamada. 

Maldita sea, ¿es que nada me podía salir bien? 

Simones, que tal si solo disfrutas de la fiesta – dice Nova, la quise golpear por sus ocurrencias, pero al ver quien señalaba con la mirada la quise besar. 

Chad.

• Nova, te amo ¿lo sabes? – dije sonriendo, caminé hacía en medio donde todos bailaban y comencé a moverme sola al ritmo de la música. Varios chicos vinieron hacia donde mi para bailar conmigo, pero los ignore. Solo necesitaba que solo uno lo hiciera. Y este no lo hacía, bailaba de lo más tranquilo con aquella novia que sabía muy bien que él no amaba. Tomé mi celular y le envié un mensaje a Nova. 

De: Simone

Para: Nova

Necesito que alejes a Loren de Chad.

Seguí bailando y en note como Nova sin ninguna sutileza alejo a Loren de Chad y sin pensarlo mucho fui hacia donde él, note como se sorprendió y trago nervioso del verme. 

• ¿Qué haces Simone? – cuestiono el viéndome fijamente. 

• Bailando, ¿no lo ves? – respondí siguiendo bailando como si nada pasara al mi alrededor.

• No juegues conmigo Simone, solo dime que quieres – cuestiono esta vez alejándome de él. – ¿Donde esta tu nuevo juguete? 

• No lo sé y no me importa – respondí, pero pareciera que no me creyera puesto que noto como Lisa le estaba bailando, Chad solo sonrió y me alejo de él.

• ¿Eres increíble Simone, me alejas de Loren solo para darle celos a aquel imbécil? – cuestiono enojado, negué repetidas veces, pero eso no lo detuvo en querer alejarse de mí. 

• Chad por favor, no te vayas, ¿crees que si me importara estuviera aquí contigo y no con él? Solo quería decirte que te extraño, te necesito Chad – dije y aquellas palabras lo detuvieron en seco. Jamás pude entender, que hice para que Chad me amara de esa manera. Si lo único que hago es lastimarlo una y otra vez. Había veces en que sentía pena por él.

• Deja de lastimarme así – murmuro cerca de mi observándome con los ojos aguados y llenos de odio.

¿De verdad te he lastimado tanto Chad? Me cuestione a mí misma, sintiéndome por primera vez culpable de mis acciones con Chad.

• Yo lo siento si te he lastimado – dije sinceramente – Pero de verdad no miento cuando digo que te extraño y que te necesito.
• Mientes Simone, siempre lo haces – responde alejándose de mí, comenzó a caminar entre medio de las personas y lo seguí, este subió las escaleras pasando entre medio de personas que estaban bailando y otras que estaban besándose y haciendo cosas que yo no haría en un pasillo donde todos ven. Chad entro a una habitación y entre detrás de el para así mismo cerrar la puerta con seguro y note que este no estaba ahí si no en un balcón que la vista mostraba el bosque que encontraba detrás de la casa. Este estaba mirando hacia el bosque con la mirada perdida tratándome de evitar a toda costa.
• Joder Simone, ¿Qué haces aquí? ¿No ves que cada vez que estas cerca de mí solo me lastimas? – respondió el, pero lo calle besándolo, aquel acto no hizo que me detuviera al contrario intensifico el beso, uniéndome a él, como si su vida dependiera de aquel beso. Ambos nos besábamos con ese frenesí que nos caracterizaba, siempre fuimos así explosivos cuanto estábamos juntos.
• Te odio con toda mi alma Simone Andrea Jones – dijo para así mismo besarme con ese mismo odio que decía sentir por mí.
• No te creo – respondí con malicia – Y de ser así no me importa que me odies –dije retomando unos segundos de aire para así mismo unir mi boca a la de él, Chad me levanto haciendo que enredara mis piernas en su cadera sintiendo su dureza, sintiendo como todo dentro de mi palpitaba de excitación.
• Tranquila te demostrare cuanto de odio – dijo agarrando mi cabello para así mismo tener acceso a mi cuello llenándolo de besos y mordidas, logrando que nos perdiéramos como solíamos hacer.