El Nuevo Origen: El Inicio

Capítulo 9. Preparándose para el viaje.

Zoren

Ya era un nuevo día y me encontraba en el comedor desayunando con los demás

—Te ves de buen humor hoy Kitaro —menciono Darco.

—Bueno... debe ser porque ya sanaron mis heridas, y que hoy saldré con Crista y Zoren a pasear por el pueblo.

—Parece que alguien le dijo anoche acerca de sus planes —Crista me observa.

—Je, je, je —No pude evitar sonreír de forma irónica.

—Ya veo... Bueno cuando termine de hacer mis labores en el restaurante podríamos reunirnos para comer algo ¿qué les parece? —propuso Darco.

—Me parece bien —aceptó Kitaro.

—No sería mala idea me gusta —dije.

—Bueno, ya está decidido —declaró Cirsta.

—Perfecto, entonces nos vemos más tarde en el centro ya me tengo que ir, hasta luego.

Nos despedimos de Darco y este salió de la casa hacia el trabajo.

—Mejor terminamos de prepararnos para salir cuanto antes —propuso mi amiga.

—De acuerdo —dijimos al unisonó el humano y yo.

Una vez que terminamos de comer subimos a nuestros cuartos para terminar de prepararnos. Ya después de un tiempo nos encontrábamos en medio del pueblo.

—Y bien... ¿Por dónde comenzamos? —pregunté.

—¿Les parece con esa tienda de allí? —señaló Crista.

Nos dirigimos a una tienda que vendía toda clase de ropa para todas las razas, después de ver un poco las prendas tomamos unas cuantas, y nos dirigimos a los probadores, una vez ahí Kitaro entro para cambiarse.

—Y bien... ¿Le dijiste lo que tenías en mente no? —preguntó Crista con interés.

—Sí, ya sabe que mañana nos dirigimos para la capital.

—Imagino que no sabe el por qué.

—Le dije que le daría los detalles hoy, pero no pienso decirle mucho, no quiero que se ponga nervioso desde hoy.

Mientras hablamos en voz baja Kitaro sale del probador con un pantalón negro y una camisa blanca de manga corta con rayas azules.

—¿Cómo me veo?

—¡Bien! Me gusta cómo te queda —dije.

—Se te ve muy bien, estas muy guapo con eso puesto

—Gracias —veo un ligero sonrojo en las mejillas del humano.

—Bueno, sigue probándote el resto —Le animo Crista.

Ya después de unos minutos salimos de la tienda con la ropa y decidimos pasear para matar el tiempo hasta que Darco terminara de trabajar. Decidimos ir a comer unos helados para matar el tiempo.

Unas horas más tarde Darco había llamado a Crista avisándole que ya había terminado, que lo esperáramos en la plaza para encontrarnos con él. Después de caminar un poco nos encontramos los tres sentados en un banco de la plaza esperándolo.

—Hoy fue un día divertido —comentó Kitaro.

—Sí, lástima que mañana tú y Zoren ya se van.

—¿Cómo sa.…? claro Zoren te lo tuvo que decir hace días.

—Ja, ja, nos lo conto a mí y a mi hermano el día que despertaste, no puedo evitar sentirme un poco triste, me caíste muy bien, te extrañare.

—Tú también me caíste muy bien, igual te voy a extrañar.

—Oh vamos... ni que fuera el fin del mundo... sabes que volveremos para visitarlos —dije para animarlos.

—Ya sé... pero sabes que sin ti Darco y yo nos sentimos solos en casa.

—Lo sé, por eso trato de visitarlos siempre que tengo la oportunidad... —dirijo mi mirada a otro sitio— parece que ahí viene Darco.

A lo lejos vimos a un zurou zorro que nos hacía señas con la mano, supimos que se trataba de Darco, tras verlo nos levantamos del banco y caminamos hacia donde se encontraba el hermano de Crista. Mientras estábamos de camino unos niños corrieron hacia nosotros con rapidez, yo y crista los esquivamos con facilidad, pero Kitaro cayó al suelo, parece que traer las bolsas le dificulto evadir a los niños.

—¿Estás bien? —pregunté.

—Sí, no ha sido la gran cosa.

—Ven te ayudo —Le extiendo la mano para ayudarle a levantarse.

—Gracias —Me toma la mano.

—...! —abrí ampliamente los ojos.

Justo cuando tomo la mano de Kitaro apareció en mi mente la siguiente escena.

"Me encontraba parado enfrente del cuerpo lleno de sangre, de un zurou lobo como yo, estaba sentado y recostado en una pared mirándome con una sonrisa"

Como si se tratara de un destello la imagen desapareció de mi cabeza me quedé con los ojos bien abiertos confundido por lo que acaba de pasar, en eso noto que Kitaro también tenía una expresión de completa confusión, como si hubiera visto lo mismo.

—Hey, ¿Sucede algo? —parece que Darco nos había alcanzado.

—¿Q-que? —ambos reaccionamos tras escuchar a Darco.

—¿Están bien ustedes dos? —preguntó Crista algo preocupada— De la nada se quedaron viendo a la nada.

—S-sí —dije algo dudoso—, es que solo recordé que debía llamar a alguien antes de mañana es solo eso.

—Ya veo... ¿Y tú Kitaro?

—Estoy bien solo me maree un poco creo que fue por haberme levantado muy rápido.

—Comprendo, deberías tener más cuidado para la próxima, en fin, como ya estamos los cuatro ¿se les antoja comer?

—¿Qué les parece pizza? —sugirió Darco.

—¡¿Pizza?! —exclamó Kitaro— Yo me anoto.

—Me parece buena idea tengo tiempo que no como pizza —dije.

—Está decidido entonces.

Una vez decidido nos encaminamos a una pizzería cercana, eso fue extraño ¿por qué me vino a la cabeza esa imagen en específico? Me hizo recordar algo que deseaba olvidar, aunque parece que Kitaro vio lo mismo que yo, está actuando como si no hubiera pasado nada, creo que mejor hago lo mismo.

Kitaro

Eso fue extraño apenas tome la mano de Zoren apareció en mi cabeza una escena que no le veo sentido.

"Parece que estaba sentado y justo frente mía había un pequeño lobo gris con blanco, un zurou, pude intuir que se trataba de un niño llorando con dolor mirándome fijamente"

No le veía lógica, cuando la escena desapareció noté que Zoren también estaba sorprendido, como si hubiera visto lo mismo que yo, no sé cómo decirlo, pero eso significaba algo, me pregunto si debería comentarle a Zoren al respecto, pero creo que será en otro momento.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.