El Nuevo Origen: El Inicio

Capítulo 25. Iniciación.

Kitaro

Después de terminar el día con la maestra Kayiri y al regresar a casa todos se quedaron muy sorprendidos cuando les conté acerca de que por fin descubrir que mi estilo de armas el cual era el de espadas duales, al ver las expresiones de esos tres ya me quedo más que claro que no es común para un humano empeñar ese estilo de combate.

El lunes al terminar la meditación me dirigí al dojo de la maestra y cuando entro vi que había un grupo relativamente pequeño reunido, nada más al entrar noto que la gran mayoría comenzó a verme con cara de preguntándose qué hacía yo en ese lugar en este momento, era normal porque no había ningún humano aparte de mí. Sin hacer mucho caso a las personas pase al frente y noto que la maestra estaba sentada con las piernas cruzadas enfrente de la puerta de la habitación donde me invito a pasar la otra ocasión por lo que decido acercarme para saludarla.

—Buenas tardes maestra.

—Buenas tardes Kitaro ¿cómo te ha ido?

—Muy bien, le agradezco su preocupación.

—Je, je, no seas tan formal conmigo, me alegro que llegaras, en cualquier momento comenzara.

—¿Acaso no va a dar la clase usted maestra?

—No, cuando son las clases especializadas solo me dedico a supervisarlas, tu maestro deberá llegar en cualquier momento.

—Me pregunto cómo será.

—Puede que te lleves una sorpresa.

—¿Sorpresa? Eso me recuerda, maestra le quería preguntar...

—¡Muy bien todo el mundo, ya es hora de empezar! —esa voz me suena conocida, sin dudar volteo a ver de quien se trataba.

—¿¡E-ese es el maestro Enfaurus!?

Me quedó con los ojos bien abiertos al ver al maestro Enfaurus entrando al dojo, estaba vestido con una túnica de color negro con una cinta blanca rodando su cintura y sin zapatos, no lo había visto desde la reunión con todos los maestros y me resultar raro verlo sin su armadura plateada, cuando la maestra Kayiri me comentó que mi maestro en la especialización sería otro jamás me imaginé que se tratara de otro de los maestros guardianes, cuando regreso la mirada a la pantera nuevamente esta había tomado la postura de estar recostada de un lado mientras sostenía su cabeza con una mano y el codo apoyado en el suelo.

—Je, je, te dije que te llevarías una sorpresa.

—N-no comprendo por qué...

—Veras... no hay nadie mejor que Enfaurus en el manejo de dos espadas.

—Eso lo entiendo, lo que no comprendo es que... ¿no se supone que como es el organizador de todo debería estar ocupado con otras cosas? —Eso sin contar el entrenamiento del manejo de viento claramente....

—Je, je, je, uno se esperaría eso, pero Enfaurus no trabaja solo, recibe ayuda de Asajila y Daronde en ciertas cosas lo cual le permite tomarse un tiempo para otras actividades y para ser franca él disfruta mucho más dar clases que estar sentado en un escritorio todo el día.

—Y-ya me lo puedo imaginar....

Mi cara debe de ser un espectáculo nada más verla. Aun no me puedo creer que el maestro Enfaurus sea mi entrenador de la especialización de espadas duales, veo que cuando el maestro se detiene en medio de la sala comienza a dar un vistazo para ver si estaban todo el mundo, en eso me ve junto con la maestra Kayiri lo que le provocó una expresión de sorpresa haciendo que se dirija hacia nosotros.

—¿Kitaro?

—Buen día maestro, ¿cómo ha estado?

—Bien, me alegro de verte después de tanto, pero... ¿qué haces aquí? ¿Acaso Kayiri te pidió que vinieras?

—En realidad está aquí para ver su primera clase en su especialización de arma —le explicó la maestra.

—Un momento... Acaso me estás diciendo... —la maestra le responde asintiendo sin darle la oportunidad de terminar— Vaya, es increíble... Jamás me imagine que serias un caso excéntrico Kitaro.

—Je, je, je —me rasco la nuca—, yo también me sorprendí cuando me enteré.

—Aun así... —observa a la maestra— Debiste haberme avisado Kayiri ¿acaso los demás ya sabían de esto?

—Solo le conté a Asajila y Annilea pero les hice prometer guardar el secreto, no te dije nada porque quería darte una sorpresa —guiña un ojo y saca la lengua.

—Esta felina… en fin... —se dirige a mi— Kitaro será mejor que te reúnas con el resto, ya es hora de iniciar.

—Como ordene maestro.

Me despedí de la maestra y me reuní con los demás, algunos me seguían viendo raro y es normal porque no había ningún humano además de mí en este grupo de personas, para no llamar mucho más la atención decidí quedarme un poco atrás en el grupo, pero lo suficientemente cerca para escuchar al maestro el cual estaba en medio de la arena donde me batí a duelo con Janeth el otro día.

—Antes de comenzar ya muchos se habrán dado cuenta que hoy tenemos un nuevo integrante en nuestro grupo.

Todo el mundo comenzó a girarse para verme tras las palabras del maestro esto me hizo sentirme muy incómodo, a nadie le gusta que lo vean así, y me hizo sentir mucho más nervioso al ver que varios me estaban viendo con cara de un depredador asechando a su presa, si el maestro quería introducirme con el resto está haciendo un muy mal trabajo.

—Y todo el mundo sabe que es lo que debemos hacer cuando tenemos un nuevo miembro ¿correcto?

—¡Sí maestro! —respondió el grupo.

—¿Ah? —parpadeé confundido.

—Kitaro pasa al frente.

—... —tragué saliva— S-si maestro.

Pasé entre las personas y me coloqué en la arena justo al lado del maestro, todo el mundo me estaba viendo, algunos confundidos otros con curiosidad, otros con emoción como si esperaban con ansias algo.

—Bien... cómo es tu primer día aquí Kitaro te diré lo que pasara a continuación.

—Soy todo oídos maestro —Respondí ¡esto ya es demasiado incómodo para mi gusto!

—Hay que ver que tanto manejas las espadas y para eso debemos hacerte una prueba.

—Con todo respecto maestro ¿a qué se refiere con una prueba? —pregunté con nervios.




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