El ocaso de arcadia

3. CAPITULO 1 CONOCIENDO EL INFIERNO

CAPÍTULO 1

CAPITULO 1 CONOCIENDO EL INFIERNO

Narrado por Dylan

Recuerdo haber sido golpeado fuertemente por lo que perdí el conocimiento, de manera que a lo que desperté hasta el Soldado se sorprendió y me felicito extrañamente con una sonrisa que no había visto hace tiempos atrás, de esas que te erizan la piel. Después de esa extraña situación fui traído a un galpón amplio donde cabrían más de 100 personas por lo menos. En este lugar hay poca luz por lo que apenas puedo reconocer a las personas de mí alrededor, no soy el único en estas condiciones, el olor es insoportable

Intento recordar algo sobre mí, pero solo tengo vagos recuerdos. Recuerdo mi nombre Dylan, el nombre por el cual me llamaba mi madre, y unos nombres más y en especial el de una chica, cada vez que intento imaginarla no puedo, no sé cómo será, a excepción de sus singulares ojos azules más impresionantes que el cielo. Al recordarla siento calidez, tristeza, nostalgia y felicidad. He soñado varias veces con ella, pero al despertar no la recuerdo.

Me han traído a un centro de reclutamiento, junto a muchos nos han dicho, que estamos bien, claro, si miras sus sonrisas no le creerías nada, ni así sea verdad, la mayoría de esta gente no me inspiran confianza y se notan que han sufrido, parecen muertos vivientes, dicen que los recuerdo ya no importan puesto que no serán necesarios de ahora en adelante, pero para mí sin recuerdos solo somos más que cuerpos vacíos, además no quiero olvidarme de la chica de mis sueños

Ayer soñé con esa chica y recordé como llegue aquí, sentía que daría mi vida por ella en mi sueño corrí con todas mis fuerzas para darle tiempo para que huya, no sé qué haya pasado con ella pero ellos me atraparon y me golpearon, solo pensé que esto la ayudaría, no sé si lo logre; al despertar me encuentro en el mismo lugar, donde estoy desde hace dos días, en un lugar en el que hay muchos jóvenes tanto mujeres como hombres, en terribles condiciones hay pocas luz apenas puedo reconocer sus caras, de pronto escucho los gritos de una chica que apenas logro reconocer pues lleva una capucha gris que oculta su rostro, la cual forcejeaba con un hombre que le saca una cabeza por lo menos, me quedo observado la escena aunque no soy el único que lo hace, solo ver, veo como intenta propasarse con ella, el que supongo es el guardia de este lugar por el uniforme rojo con negro y las armas que llevan.

— Suélteme, quiero irme— gritaba la chica, suplicaba mientras forcejeaba con el hombre el cual la tiene agarrado por su cabello dorado

—Tranquila bonita— de pronto la golpeo, ella pide ayuda, pero nadie la ayuda, no soporto ver esto, no sé cómo la termino ayudándole propinándole un golpe en su mandíbula, golpe que creo que me dolió más a mí que a él

— Vaya, que intento de héroe, por esto pagaras tú por ella niño— y me golpea en el abdomen, sino es por otro guardia hubiera continuado golpeándome

— Hey cálmate no dañes la mercancía, sal ahora— ordena el que debe ser su superior y lo hace, ella está muy asustada y de pronto me abraza  a lo que correspondo para consolarla, está que tiembla la chica y solloza.

Después de ese jaleo todo se calma, me logro separar de ella y me siento, le hago unas seña para que se siente, se vuelve a colocar la capucha que oculta su larga, cabellera rubia casi blanquecina, están claro el color que se asemeja al blanco, en cambio sus ojos  son de un color gris, que logran captar mi atención,  la veo mejor y me doy cuenta que es más baja aparentemente que yo con una apariencia débil pues era muy delgada es unos 10 cm más baja, hace caso y se sienta, dejo de analizarla porque parece asustada

—Dylan 16 años, ¿tú? —digo y me mira desconfiada

—Julieta 15 años— ríe — Este, gracias por ayudarme Dylan— dice

— Tranquila era lo menos que podía hacer, aquí nadie hace nada, es frustrante seguir ese patrón— digo enojado, no sé si sea mi costumbre intentar salvar personas o qué

— Es verdad, pero tú siempre intentas ser un héroe, o es primera vez— dice Julieta, a lo que no sé qué responder, pero le cuento sobre la chica de mis sueños

— Bueno parece que siempre lo hago, me alegra haberte ayudado por lo menos a ti— de pronto las luces se encienden con una intensidad tan alta que me ciegan, tardo tiempo en reponerme al resplandor, mientras ella me aprieta con su mano mis a brazos, está asustada —Tranquila nena— digo y me afloja un poco.

Aparece alguien junto con guardias armados que lo custodian, las cabezas están cubiertas, vienen vestidos todos de negro, y comienza decir por favor sepárense y fórmense a la derecha y mujeres a la izquierda, ella me mira cómo no queriendo dejarme

 —Ve —le aconsejo, ella lo hace; después el hombre alto con rasgos asiáticos y uniforme militar  comienza a hablar

—Mi nombre es Lorenzo Xiang Long, Coronel de la Brigada 1 de la S.A.A (Servicio Armado de Autodefensa). Actualmente ustedes han sido seleccionado obligatoriamente para servir a las Fuerzas Armadas Especiales de la UIA ( FAEU) —Hace una pausa para analizar la expresión de disconformidad de los presentes en la sala

—Después de todo lo que ha pasado comprenderéis que el país está hecho un desastre y tenemos que empezar desde cero, a partir de hoy ustedes serán parte de las Compañías A, B y C de la Brigada 1, lideradas por su Mayor Bonilla. Felicidades muchachos, espero que puedan comprender el valor que implica contribuir nuestra amada Arcadia— habla orgullosamente y con una seguridad increíble que te podría vender una piedra por comida




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