El ocaso de arcadia

3. CAPITULO 2 ACOSTUMBRADOSE

CAPÍTULO 2

CAPITULO 2 ACOSTUMBRADOSE

Narrado por Dylan

Para mi sorpresa a Julieta estaba con mi escuadrón el último, N° 10, en le cual éramos 10 personas de las 100.  En este año la llegue a conocer era tímida no hablaba con nadie excepto conmigo, pero casi nunca sonreía, sabía que tenía un hermano, del cual casi no hablaba. Otro punto importante es que ya me había acostumbrado a este lugar, al menos eso me digo a mí mismo, claro con un poco de esfuerzo a los entrenamientos, durante los entrenamientos solía ayudar a Julieta, ya que era de una contextura débil, pero me gusta que ella siempre trata de hacer  lo mejor que puede aunque siempre la regañan, aunque últimamente lo han dejado de hacer, es una buena chica, me inspiraba ganas de protegerla, me hacía recordar a Sam, la chica de mis sueños, , aunque físicamente no se parecía y es que Sam tenía ojos azules como el cielo, en mis sueños esos ojos son los que se quedan en mi mente al despertar, Sam tiene un pelo negro corto y en cambio Julieta tiene un largo cabello rubio claro con  ojos color grises con detalles azules y verdes si te fijas bien, que me gustan, la piel de Sam era más blanca que la de Julieta, aunque eso no estoy muy claro, me esfuerzo por recordarla bien pero no puedo, aunque mi memoria a regresado poco a poco aun no recuerdo bien.

Estábamos terminando de entrenar en el Campamento cerca del bosque donde siempre lo hacíamos más alejados de las otras Compañias, en una parte descampada. El bosque del sur se había conservado muy bien a pesar de la guerra se observaba hermoso, aunque si miras en direcciones opuestas observarás los estragos desde la guerra. Si te paras en la colina lograrás ver el palacio, donde se encuentra la ciudad de Arcadia la capital, dicen que los Krobis nunca lograron atacar el palacio

— Dylan, gracias por ayudarme— me agradece Julieta solo rio y le revuelvo el pelo

— Enana, lo hago porque quiero, ya te he dicho que no agradezcas— pone su manos en sus cintura y me mira

—Solo soy un poco pequeña— dice y me saca la lengua y la sigo hasta que la alcanzo, caemos comienzo hacerle cosquillas— suélteme... — no puede continuar pues sigue riendo como loca

—No vuelvas a hacerme eso, enana— ella intenta hablar así que la dejo libre para que lo haga

—Ya pero no me digas enana— lo pienso, pero es una de las más pequeñas de nuestro escuadrón

—No lo sé— digo, pero su mirado fulminando sigue —… está bien lo intentare, ENANA— digo y me vuelve a sacarme la lengua y vuelvo a hacerle cosquillas

—Está bien, pero para…— dice apenas inentendible y lo hago— y me separo de ella, y volvemos a entrenar pues ya se acabó el descanso.

—El tiempo de entrenar a acabado —informa el coronel

—Aaal fiiiiiiiinn— gritan todos a lo que el Sargento nos mira resignado, como siempre cuando se acaban los entrenamientos, así que voy a tomar un baño, la misma rutina siempre comer, entrenar, comer, descansar, ducharse, comer y dormir. Después de ducharme; vamos Connor, Lucas, con los que más me llevaba, vamos al comedor y nos sentamos con las chicas Katy y Julieta

— Hey chicas ¿cansadas? — dice Lucas burlándose de ellas, pues él era él que más resistencia tenía de nuestro grupo

—No fíjate Lucas tenemos energía para correr un maratón ¿no Julieta? — responde Katy con sarcasmo típico de las chicas de esta mesa, Katy es una amiga que hizo recién Julieta, es más alta que ella, es morena y con pelo rojo claro y ojos miel, a parte de mi ella también la cuida por lo que nos encontramos constantemente peleándonos por protegerla

— Hey no estoy para bromas, estoy súper cansada y estresada— responde Julieta

—Julieta no necesitas alguien que te quite el estrés, digo estoy a tus servicios amor, como la otra noche— dice Connor lo suficiente alto para que todos escuchen lo que provoca que se escuchan silbidos y frases como si quieres sal conmigo, también, yo estoy mejor que él mientras comienza a abrazarla

—Suéltala — le ordenó, al verla incómoda

—Sabes muy bien que no le gustan los abrazos, mejor dicho, tus abrazos los míos si— dice Katy, como siempre defendiéndola de Connor, y la abraza alejando a Connor, es buen chico solo la molesta. Katy siempre es dulce con Julieta

— Hey amigos si las miradas mataran ya hubieras matado a Connor, Dylan— dice Lucas quien sí sabe mi verdadero nombre, mejor dicho, todos en esta mesa lo saben, por lo general se llaman entre todos por los códigos F610, F611, F612, F613 y F615 correspondiendo a Julieta, Katy, Connor, Lucas y yo respectivamente

—Tranquilo hombre, ya sé que la quieres como una hermana, pero dentro de pronto ella y yo saldremos y no tendrás que protegerla, ¿no mi amor? — dice Connor a lo que ella rueda los ojos cuando voltea hacia ella

—Hay Connor sigue soñando, tú y yo saldremos déjame pensarlo... NUNCA, y deja de decir estupideces— Dice separándose de él, para sentarse a mi lado —Jul, sabes que solo bromeo, no haría nada que no quieras

— Hey chicos, mejor comamos— interrumpe Katy. Y así lo hacemos.

Estoy cansado entro a mi estancia, escucho que alguien golpea hablo la puerta y la veo,




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