Capítulo 30: Rebelión

Ubicación: Reino Albeka

Mientras que Heriberto se recupera y empieza por investigar el nuevo lugar a donde han llegado, por otro lado en el reino Albeka; las cosas han ido avanzando de forma extraña, ya que Manuk ha estado moviéndose libremente por todo el reino siendo acompañado por Gregorio y Mauricio en todo momento. Utilizando todos ellos el método de cercarse hacia todo ciudadano para poderles manipular su mente con ayuda de la bendición de la diosa Calista.

Incrementándose de poco en poco el número de seguidores de Manuk, listos para causar todos una gran rebelión contra el reino.

Mientras que cumple Manuk de poco en poco sus planes, al igual que se dirige hacia el palacio real donde está el monarca Lane y su esposa Elena; todos se están preparando con armas y algunos palos de madera por parte de algunos ciudadanos.

Manuk sabe que dentro de poco tiempo tendrá todo el reino bajo su control para cumplir con su objetivo.

«Excelente mi gran siervo leal, jejeje»,suena la voz de Calista dentro de la mente de Manuk, añadiendo—; «Poco a poco, realmente no son muchos ustedes, pero tendrán mi bendición ».

Percatándose Manuk que a lo lejos, llegan el par de enamorados gritando por ayuda desesperadamente, recordando él que anteriormente Calista había enviado a unas de las criaturas malévolas a maldecirlos.

«¡Aaaah, maldita sea, teníamos que encontrarnos con ellos nuevamente! »,grita Calista dentro de la mente de Manuk enojada.

—Maldita sea,  el par de enamorados ha regresado gritando por ayuda —anuncia Gregorio viendo enojado a los enamorados preocupados, decidiendo desenfundar su espada, pero extrañamente se detiene.

«¡No, no y no! »,dice Calista quedándose callada por unos momentos, tal parece que está pensando en una solución.

—Ambos están malditos gran diosa Calista, de nada servirá que sean asesinados si usted quiere que todos en el futuro los vean y se burlen por su desobediencia —informa Mauricio seriamente.

«Tienes razón, hmm, en el futuro quiero que todos se fijen en la estúpida criatura que engendrarán ambos para que se burlen por su desobediencia, hmm, ¡ya sé! », anuncia Calista, percatándose Manuk que ella ha ideado un nuevo plan contra ambos enamorados.

No importándole a él lo que pueda sucederles, ya que sabe que dentro de poco tiempo; él será el nuevo monarca del reino.

«Quiero que varios los atrapen y los dirijan hacia el gran agujero del Gran Bosque, jejeje »,ordena Calista, comenzando varias personas a dirigirse hacia los dos enamorados que tienen problemas.

Logrando ver Manuk el momento en que la chica se alegra por unos momentos, ya que piensa que está recibiendo ayuda, pero su expresión cambia drásticamente por una muy sorprendida, ya que es sujetada fuertemente junta con su compañero para ser dirigidos hacia otro lado.

Decidiendo no prestarle más atención Manuk, ya que se dirigen hacia el palacio real.

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(Momentos en que Manuk se dirige hacia el palacio Real del reino Albeka)

El monarca Lane y su esposa Elena se encuentran en una de sus muchas habitaciones de su palacio, la habitación posee una gran ventana que apunta hacia la salida del reino, pudiéndose ver a casi todos los habitantes y sus hogares en todo momento. Una habitación que a veces el monarca la utiliza para estar meditando o planeando sus próximas estrategias. La habitación, además de contar con esa gran ventana en forma de rectángulo, posee varios escritorios de madera de acacia, una mesa y dos sillas elaboradas de oro fino con varios grabados de animales como el león y el tigre. Para finalizar posee una alcoba de madera oscura de origen desconocido. En los escritorios se puede apreciar que hay una gran jarra de madera donde depositan agua, cuentan con dos tarros de madera para poder beber, algunas grandes botellas de vino y panes de diferentes tipos para degustar.

Lográndose apreciar que el monarca Lane está parado en la gran ventana de la habitación mientras que su esposa; está sentada con una sonrisa semidesnuda, tal parece que acaban de tener un pequeño momento de romance anteriormente.

Observando el monarca que algo extraño les está sucediendo a todos los habitantes del reino, debido a que escucha varios gritos.

«¿Por qué gritan todos? »,inquiere Lane viendo confuso los hogares del reino.

Por otra parte, su esposa Elena decide levantarse de su lugar para acercarse seguidamente hacia él para abrazarlo por la espalda con una sonrisa.

—Su gran majestad que ha sido bendecido por el poder de los dioses, ¿quieres hacerlo de nuevo? —inquiere Elena con una sonrisa, no percatándose ella que su esposo observa seriamente el asunto desde la ventana de su palacio.

—Se están moviendo todos de forma extraña —dice en voz baja Lane.

Comenzando Elena a dirigir su mirada hacia él confusa, ya que no sabe a qué se refiere.

—¿Qué sucede? —inquiere ella.

—Parece que están organizando algo, no sé, pero tengo un mal presentimiento.

—Eres un gran hombre bendecido por los dioses, eso quiere decir que eres un dios bastante poderoso en este planeta, ¿hasta cuándo me vas a dar a un descendiente? —inquiere Elena seriamente.

—Seguiremos intentándolo con rituales más tarde, realmente quiero saber el motivo de todo ese ruido —informa Lane preocupado.

Empezando su esposa a dar un gran respiro seriamente.

—Hmm, maldita sea —suena la voz de Elena, comenzando a dirigirse hacia su alcoba para comenzar a vestirse enojada.

Comenzando el monarca Lane a ver que muchos ciudadanos del reino; empiezan a avanzar hacia el gran palacio desde lejos. Siendo esto un gran aviso para él de que se acerca un gran peligro contra sus vidas.

—¡Su gran majestad! —suena la voz de un guerrero desde el otro lado de la puerta de la habitación, añadiendo—. ¡Se acercan muchos ciudadanos del reino, tal parece que se trata de una rebelión!