El origen de las brujas de sangre

4. Los prefectos de Ravenclaw

POV: Allison🐦‍⬛

Seguimos a los dos prefectos junto con el resto del alumnado de primero a través del comedor. Al llegar a la escalera de mármol del vestíbulo, nuestros guías se pararon, mirándonos mientras nos dedicaban una sonrisa. Esta vez fue el chico el que habló.

—Primero de todo, bienvenidos a Hogwarts. Mi nombre es Henry y esta de aquí es Katherine —dijo haciéndose a un lado para presentar a la chica—. Somos dos de los prefectos de Ravenclaw. Siempre podréis acudir a nosotros cuándo tengáis cualquier duda, que no os de corte. Supongo que ya habréis notado que hemos salido un poco antes de lo esperado, pero no os preocupéis. Os aseguro que no os perdéis nada. Si hemos salido antes es porque suele ser complicado explicar bien las cosas con el ruido de los otros alumnos alrededor.

—Hay varias formas de llegar a la Torre de Ravenclaw, o Torre oeste —comenzó a decir Katherine tomándole el relevo a su compañero—. Por supuesto, podéis optar por tomar el camino de los jardines o ir en dirección a la lechucería atravesando la torre del reloj y el círculo de piedra, pero la forma más rápida es haciendo uso de los diversos pasadizos de los que dispone el castillo. Por aquí, por favor —nos indicó subiendo los escalones para quedar parada en la parte más alta de la escalera junto a Henry—. Debéis tener cuidado con ese escalón, es falso y podéis quedar atrapados.

—Como veis —continuó el chico una vez los alcanzamos— desde aquí podréis llegar a casi todas las clases, pero cuidado con las escaleras, se mueven continuamente —con la punta de la varita, Henry señaló hacia arriba mostrándonos como algunas de ellas efectivamente cambiaban de lado en el momento—. La clase de pociones se encuentra en las mazmorras cerca del despacho del profesor Snyder y la sala común de Slytherin. También, si bajáis, podréis encontrar la sala común de Hufflepuff y las cocinas. Técnicamente el acceso a ellas está prohibido, pero todos nos hemos colado alguna vez a robar algo de comida. A veces simplemente es necesario.

—Sí, es muy fácil. Le hacéis cosquillas a la pera del cuadro de un bol de fruta y listo. De nada por facilitaros vuestros años aquí —añadió Katherine encogiéndose de hombros con una media sonrisa en su rostro.

—¿No se supone que los prefectos tienen que ser más... formales? Hacer cumplir las reglas y ese tipo de cosas —dijo uno de los chicos a nuestra espalda, aunque estaba sonriendo ante la aparente informalidad de aquellos dos prefectos.

—Se supone —afirmó Henry—. Pero no todos somos tan aburridos, a algunos nos gusta divertirnos. Vosotros decidís en que bando queréis estar, si en el divertido —indicó señalándose a él y a Katherine— o en el aburrido. Si queréis prefectos formales hablad con Helea y Morgan, son los más formales de Ravenclaw.

—Si de verdad queréis estar en el aburrido hablad con Seth Walsh. Es uno de los prefectos de Gryffindor —añadió Katherine riendo—. Ese chico sí que es aburrido. Si alguno quiere unirse al bando divertido y ayudarnos a gastarle una broma que nos lo diga luego, estaremos encantados de recibir ayuda, pero por ahora mejor os indicamos el camino hacia la sala común antes de que Morgan se entere de que estamos tardando más de sus 12 minutos reglamentarios para un tour perfecto.

No tenía ni idea de qué estarían pensando los demás, pero yo definitivamente amaba a esos prefectos. Y si necesitaban a gente que les ayudase a fastidiar a los de Gryffindor yo iba a ser la primera en la lista de ayuda.

—¿De verdad piensa que se puede hacer un tour perfecto en 12 minutos?— pregunté riendo mientras adelantaba junto a Emilie a los chicos.

—Y tanto que lo cree —respondió Henry antes de pulsar una especie de mecanismo escondido en la esquina superior derecha de uno de los cuadros. Un pequeño pasillo iluminado por antorchas se abrió en el momento y Henry se volvió hacia atrás parar mirarnos a los de primero—. Si seguís este pasadizo llegaréis en tan solo unos minutos a la lechucería, que está situada a pocos metros de la torre.

—Si observáis bien, justo en el extremo contrario de este pasillo hay un cuadro muy similar a este pero con una bruja en lugar de un mago. Al pulsar su esquina superior izquierda otro túnel idéntico a este se abrirá dejándoos muy cerca de los invernaderos. Nunca lo olvidéis, os puede hacer llegar justo a tiempo a clase de Herbología —explicó Katherine para meterse a continuación en el pasadizo que nos llevaría a la lechucería.

—¿Hay más prefectos como vosotros? —preguntó Emilie a mi lado—. Me refiero a personas completamente normales, amantes de la diversión y realistas respecto a lo que debe durar un tour.

Ellos rieron ante la pregunta, asintiendo mientras Henry respondía.

—Unos cuántos. En Gryffindor hay otros tres con los que solemos organizar alguna que otra fiesta de vez en cuando, Mason, Lance y Chloe. En Hufflepuff hay una chica llamada Ashley que sabe muy bien lo que es divertirse. Aún no es prefecta porque es de cuarto, pero estamos seguros de que lo será el año que viene. Y en Slytherin... Bueno no solemos hablar mucho con ellos porque son unos idiotas arrogantes la gran mayoría, pero Ruby Dawson es genial. Desgraciadamente la mayoría son como Morgan, pero para eso estamos nosotros aquí, para alegraros el día a personas como vosotras.

—Parece que el resto tampoco entienden mucho el significado de divertirse —comentó Emilie observando cómo los chicos habían decidido quedarse algo más atrás—. En fin, siempre podéis contar con nosotras para las bromas y fiestas que queráis.

Katherine nos dedicó una mirada cómplice, girándose levemente hacia nosotras.

—Lo tendremos en cuenta. La mayoría desarrolla las ganas de fiesta alrededor del tercer año, solo los que merecemos la pena como nosotros o vosotras venimos ya a Hogwarts con esa idea en mente.

—¿Cómo os llamáis a todo esto? —preguntó Henry sonriendo—. Necesitamos conocer el nombre de nuestras pequeñas aliadas.




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