10. Los (inexistentes) clubs de Hogwarts

POV: Allison🐦‍⬛

Leo me llevó por la parte trasera del castillo. Fue todo un descubrimiento, pues nunca había ido por aquella zona. Tenía que convencer a James para explorar más aquel lugar. Hogwarts era tan grande que seguro nos estábamos perdiendo algo importante, pero no habría forma de saberlo si no investigábamos.

Traté de averiguar el destino que tenía Leo en mente, pero no hubo suerte. Salimos al patio trasero y cuando sacó su varita mi confusión aumentó. Había una fuente en el jardín. Cuando apuntó hacia ella con la varita el agua salió disparada hacia todas las direcciones. Los gritos empezaron a inundar el lugar y el ajetreo del movimiento provocó lo que rápidamente entendí era una distracción perfecta.

Leo tiró de mí, acercándonos a los límites de los terrenos. Aquella zona no estaba tan resguardada como la que daba al lago y la altitud del castillo era notable.

Leo miró hacia abajo, como si nada de esto le importase.

—¿Del uno al diez cuánto confías en mí? —preguntó con una sonrisa, dedicándole aún varias miradas al vacío.

—Como un dos.

—Suficiente.

No dijo nada más. Se tiró, flotando de alguna manera en el aire y riéndose abiertamente de mi reacción.

Cuando pareció acabar su ataque de risa se acercó a mí, ofreciéndome la mano para que lo siguiese.

—Es un caballo —explicó para que supiera cómo actuar.

—Un caballo invisible —comenté, pero hice mi mejor esfuerzo por montarme detrás de él en el animal.

—Pensaba que sabrías lo que son los thestrals.

Él me aseguró a su espalda y en unos segundos comencé a notar cómo descendíamos, cabalgando por el aire de alguna manera.

—Los animales mágicos no son mi fuerte.

—No se te dan bien los animales y no se te dan bien las plantas —dijo recordando algo que había mencionado algunos días atrás—. Está bien saber tu relación con los seres vivos.

—No olvides a las personas —añadí con un tono divertido en mi voz—. No suelen gustarme mucho las personas.

Aquello desató una nueva carcajada en Leo, que se giró levemente para mirarme.

—Eres una de las personas más sociables que conozco.

—No son conceptos incompatibles. Sé cómo adaptarme, pero créeme, no te conviene estar en mi lado malo. Si me caes mal, lo vas a saber. Y no me va a importar.

—Suerte que yo te caigo bien.

—Bueno...

Él me dio un codazo ante el comentario, arrancándome una pequeña risa.

—Vale, vale, me caes bien —dije tratando de evitar otro codazo—. ¿Qué son los thestrals?

—Lo de caballo invisible lo describe bastante bien. Aunque con alas.

—Son invisibles, pero tú los ves.

Me negaba a creer que hubiese saltado al vacío si no sabía con seguridad que había algo en el lugar exacto para recogerle.

Leo tardó unos segundos en contestar, acariciando aparentemente el cuello del animal.

—Los thestrals sólo son visibles para aquellas personas que han contemplado la muerte teniendo capacidad suficiente para entenderla.

No supe que decir. ¿Qué se decía ante eso? Aproveché mi posición para abrazarle más fuerte, murmurando un "lo siento" porque fue lo único que parecía apropiado.

—Está bien —comentó él quitándole importancia.

Habíamos dejado de volar. El thestral nos dejó al pie de la montaña. Podía ver varios edificios un poco más allá y supe cual había sido la intención de Leo en todo momento. Él me ayudó a bajarme y caminamos en silencio unos minutos antes de que él se decidiera a hablar de nuevo.

—Me siento obligado a preguntar, ¿por qué sabes aritmancia?

—Buena pregunta —comenté haciendo una mueca.

—Y asumo que tendrá una respuesta —insistió.

Suspiré. No estaba del todo segura hasta qué punto me sentía cómoda contándole lo de Beauxbatons. No se lo contaría con tanto detalle como a James, eso seguro. Le miré de nuevo. Él seguía esperando una respuesta. Si le pedía que no preguntara más de la cuenta lo respetaría, así que cedí.

—Beauxbatons ofrece un año introductorio para familiarizarse con la magia antes de empezar la escuela de manera oficial. En ese año ofrecen diversas asignaturas y una de ellas es aritmancia.

No dije nada más. Le di unos minutos para que juntara las piezas él solito.

—¿Hiciste un año introductorio en Beauxbatons y luego te cambiaste a Hogwarts?

La confusión en su voz era notable.

—Mi madre me cambió —aclaré—. Sin consultarme, yo quería quedarme en Beauxbatons.

—Pero...

—Nadie sabe por qué lo hizo —corté antes de que pudiera preguntar—. No tengo una respuesta para esa pregunta.

Al menos no una segura o que pudiera soltar sin consecuencias como me había recordado Nick.

Noté que Leo no estaba satisfecho con la respuesta. A lo mejor sospechaba que había algo más, pero respetó que no quisiera contarlo, por lo que se limitó a desviar el tema levemente.

—¿Alguna otra asignatura que sepas y pueda ser de ayuda? —el tono amigable de su voz me confirmó que había dejado de lado el interés de mi cambio, lo que me relajó.

—Di alquimia, pero tú no la cursas. Y también di mística —recordé riendo—. Es una pena que no ofertéis mística aquí.

En realidad, no tendría que haber dado mística. Ya había elegido aritmancia entre mis optativas pero la otra sección de optativas no me interesaba. Luché mucho para conseguir dar dos optativas no obligatorias. Por ese momento mi madre aún estaba de mi parte y sus contactos hicieron maravillas.

—¿Qué es mística?

—Ni la menor idea —confesé riendo.

—¿Pero no diste la asignatura?

—No significa que sepa lo que es. Mística es esa asignatura. La típica que coges porque es fácil y la gente la considera un chiste. Por lo que he escuchado es parecido a adivinación aquí —Katherine y Henry se habían quejado un par de veces más de la asignatura y me habían mostrado sus disparatadas predicciones para el mes, así que sabía de lo que hablaba—. La gente se inventa los deberes y cuanto menos sentido tenga mejor. El profesor está loco, pero no loco que da miedo como aquí adivinación, más bien loco que parece que va drogado y te mueres de la risa en clase.