•──────────✧❁✧─────────•
En ese momento, entendí que el verdadero terror no era la muerte. Era el vacío, esa incertidumbre cruel que te consume cuando todo lo que amas cuelga de un hilo.
•═════☽༓☾═════•
La mañana había comenzado con una calma engañosa, como si el universo conspirara para fingir que todo estaba bien. Paseé por el bullicio del centro comercial, cámara en mano, capturando risas despreocupadas y momentos fugaces, sin imaginar que pronto esos instantes de paz se convertirían en una cruel ironía.
Regresé a casa con una ligera sonrisa en el rostro. Pero nada, absolutamente nada, me preparó para lo que encontraría al cruzar la puerta.
Al ver la perilla rota, un escalofrío recorrió mi espalda. '¿Otra vez las llaves?', intenté convencerme, pero algo no cuadraba. Mi respiración se volvió pesada mientras abría la puerta, y entonces me golpeó el olor. Un olor metálico, espeso, que se pegó a mi garganta y encendió todas mis alarmas
•═════☽༓☾═════•
✧ —¿Papá? ✧ —llamé, pero mi voz salió débil, vacilante.
Mis pasos resonaron en el pasillo como un eco. Llegué a la cocina y lo vi.
Allí estaba él. Mi padre. Tendido en el suelo, rodeado de un charco de sangre que parecía devorar todo a su alrededor. Su pecho subía y bajaba con un esfuerzo casi imperceptible, cada aliento más débil que el anterior. Mis piernas cedieron, y el mundo entero pareció derrumbarse a mi alrededor
✧ —¡Papá! ✧ —grité y caí junto a él. Mi corazón se aceleró mientras lo tomaba con manos temblorosas, sintiendo cómo la sangre empapaba mis dedos, pegajosa, caliente.
✧ —¡No, no, no! ¡Mírame, por favor! ¡No te duermas! ✧ —le rogué, mientras un nudo en el estómago me impedía respirar.
Sus labios se movieron, apenas un susurro. Me acerqué, desesperada por escuchar algo, cualquier cosa.
✧ —Hija...✧ —su voz era un murmullo ahogado, casi inaudible.
✧ —¡Estoy aquí, papá! ¡Te tengo! ¡Por favor, no me hagas esto! ¡No me dejes! ✧ —supliqué con angustia, aferrándome a su mano con todas mis fuerzas.
Mi mirada se clavó en el cuchillo incrustado en su costado. El tiempo pareció detenerse. Todo lo demás se desvaneció. Mi mente se negaba a procesarlo. “Esto no puede ser real. Esto no está pasando”.
✧ —Papá, aguanta. Te prometo que todo va a estar bien. Ya llamo a una ambulancia, ¿sí? Solo... solo quédate conmigo.
Saqué el teléfono de mi bolsillo con dedos temblorosos. Apenas podía sostenerlo. Se me cayó dos veces antes de que lograra marcar el número de emergencias, mientras mantenía mi otra mano sobre la herida, presionando con fuerza para detener el sangrado.
✧ —Hola, necesito ayuda... Mi papá está... está herido, ¡se está muriendo! ✧ —balbuceé al operador entre sollozos. Di la dirección como pude, pero mi mente estaba atrapada en el caos, en su mirada cansada. Esa mirada que me hacía sentir impotente.
✧ —Papá, mírame. ¡Por favor, mírame! ✧ —grité, dejando caer el teléfono. Me incliné sobre él, buscando desesperadamente sus ojos✧ —. No puedes hacerme esto. ¡No puedes dejarme sola!
Su respiración era un jadeo errático, apenas audible. Sentí que sus dedos se movían débilmente sobre los míos, y ese pequeño gesto rompió lo poco que quedaba de mi control.
✧ —Eres todo lo que tengo, ¿me escuchas? ¡Eres todo! ✧ —solté entre sollozos desesperados, aferrándome a él✧ —. No puedes irte, papá. ¡No puedes!
Intenté mantenerlo despierto.
✧ —¿Recuerdas cuando dijiste que me enseñarías a reparar el auto? Dijiste que lo haríamos juntos. No puedes dejarlo a medias, ¿verdad? ✧ —mi voz temblaba, rota, mientras las lágrimas caían sobre su rostro✧ —. ¡Por favor, papá!
Los recuerdos me golpearon con fuerza. Recordé cómo, cada vez que me sentía mal, él venía y me abrazaba sin preguntar nada,. O cuando cada mañana me despertaba con una taza de café, solo para asegurarse de que había dormido bien. Era su manera de cuidarme sin palabras.
Ahora, mientras lo miraba, incapaz de hacer nada, me di cuenta de que si algo le pasaba, ya no podría contar con sus abrazos ni sus tazas de café. El vacío que sentí me aplastó.
✧ —¡No, no, no, no! ¡Papá, no cierres los ojos! ¡Mírame! ¡Por favor! ✧ —grité, mi voz quebrándose con la desesperación.
Un calor abrasador comenzó a extenderse dentro de mí. Primero en el pecho, luego en cada rincón de mi cuerpo, como si mi propia sangre se incendiara. Era insoportable, como si algo desconocido estuviera despertando, pero mi desesperación era tan grande que apenas podía pensar. Mi única realidad era mi padre, su sangre, y la impotencia que me devoraba.
El sonido lejano de las sirenas me devolvió a la realidad.
✧ —¿Lo oyes? ¡Van a salvarte! Solo aguanta un poco más ✧ —le dije, aunque una parte de mí sabía que tal vez ya no podía escucharme. Su cuerpo se volvía más pesado en mis brazos, y la impotencia me devoraba.
Cuando llegaron los paramédicos, me apartaron con cuidado. Mis piernas temblaban.
✧ —¡Tienen que salvarlo! ✧ —grité, con las manos todavía manchadas de su sangre✧ —. ¡Prométanme que va a estar bien!
Ellos trabajaban con rapidez, sus voces urgentes como un ruido de fondo. Me quedé allí, mirando cómo lo subían a la camilla, hasta que las puertas de la ambulancia se cerraron, llevándose consigo todo lo que aún me daba fuerzas.
Intenté correr tras ellos, pero alguien me sujetó.
✧ —Señorita, necesitamos que se calme. Por favor, respire...
No podía respirar. Mi mundo se estaba desmoronando. Y todo lo que me quedaba eran las palabras que no dejaban de resonar en mi mente: “Hija…”
•═════☽༓☾═════•
Abrí los ojos en una habitación de hospital. Todo estaba borroso, pero el frío que envolvía mi cuerpo me devolvió a la realidad. El zumbido de las máquinas era un recordatorio constante de dónde estaba. Mi cabeza pulsaba, y por un momento, el silencio fue más aterrador que cualquier ruido. Luego llegaron los recuerdos: el olor metálico, el charco de sangre... y mi padre.
Un escalofrío recorrió mi cuerpo al recordar cómo se lo habían llevado. Un impulso incontrolable me dominó. Arranqué el catéter de mi brazo y me levanté tambaleándome. El ardor que sentí no significaba nada frente a la urgencia de saber la verdad.
✧ —¡Por favor! ✧ —grité, tropezando en el pasillo✧ —. ¿Dónde está mi papá?
Una enfermera corrió hacia mí con rapidez, tratando de calmarme.
#1397 en Fantasía
#238 en Magia
mentira traicion y secretos del pasado, secretos de familia pasado, fantasía drama acción misterio
Editado: 19.01.2025