Dan se despierta con el suave rose de una mano por su cabello, le sorprende mucho y le dice a
la joven:
-Pero, ¿y tú qué haces aquí?
-Mi amor no recuerdas la maravillosa noche que pasamos juntos, luego de la fiesta estuvimos
bebiendo juntos-dice la chica
-Por favor vístete y vete ya- y se levanta de un salto y le tira el vestido - rápido vístete y sal o
no ves la hora que es-dice Dan todo confuso pues ni siquiera recuerda quien es la joven.
Por otro lado la princesa Leila se despierta temprano y se dirige hacia la salón donde desayu-
nan los reyes del castillo, su dama de compañía va con ella y cuando pasa frente a la habitación
de Dan ve a una joven toda despeinada y desaliñada saliendo de la habitación. Dan también la
ve a ella pero cierra la puerta como si no la hubiese visto. La princesa sigue su camino.
Y en el comedor se encuentra con los reyes Octavio y Jertrudis y con su padre el rey Carlos.
-Solo falta Dan-agrega el rey Octavio luego de saludar a la joven con un ademán.
-Su majestad creo que Dan debe estar un poco ocupado-Agrega Leila con enojo y comienza a
desayunar.
-Es una buena oportunidad para que vayamos a cazar, así conoceré mejor las tierras de su
majestad y los terrenos áridos y extensos bosques que posee-Dice el padre de Leila
-Me parece una excelente idea-agrega el rey Octavio comenzando un amplio debate sobre la
cacería.
Luego de tan extenso y aburrido debate que tuvieron los monarcas al fin terminan el desa-
yuno y la joven se dirige a los extensos jardines.
El rey Octavio le orienta a Sebastián:
-Busca a Dan e infórmale que mañana iremos de cacería, que quiero verlo
-Está bien su majestad-dice Sebastián
-Y tú también irás, después de todo eres mi guardia personal-sonríe el rey
-Como ordene-y se retira a buscarlo
Mientras tanto Dan interrumpe a Leila en su caminata por los jardines:
-Que bueno que te encuentro, quería hablar de lo que sucedió esta mañana-dice Dan -la mu-
chacha que viste saliendo de mis aposentos...
-No tienes que explicarme nada-lo interrumpe Leila-todavía no nos hemos casado.
-Eso mismo es lo que quiero explicarte, no quiero que tengas falsas esperanzas conmigo, nues-
tra alianza es solo por política, serás mi esposa y mi reina, la madre de mis herederos, pero
...eso no va a influir en nada en mis demás relaciones amorosas y en que me vea con otras
chicas ,así...
En eso Sebastián que sin querer había escuchado todo al ver la cara de decepción de la prince-
sa y los ojos tristes a punto de llorar interrumpe a Dan
-Su padre lo busca urgente.
La princesa hace un ademán y se retira
-Mañana irán de cacería y quiere hablar contigo sobre eso-agrega Sebastián.
-Acaso estás loco, cómo osas interrumpir mi conversación con la princesa, acaso ¿estabas es-
cuchando? ¿Qué tipo de gente mete mi padre en este palacio?,¿acaso no te enseñaron a mos-
trar honra a tus superiores?-dice Dan retirándose
A lo que Sebastián interrumpe sus pasos con sus palabras:
-Quizás solo me enseñaron a tratar a una dama con el debido respeto que se merece.-
-No te equivoques-dice Dan en un ataque de ira agarrando a Sebastián por el cuello de la cami-
sa-que seas el criado favorito de mi padre no te hace tan especial, mejor cuida tus palabras y
tu vida que ambas pueden desaparecer sin dejar rastros.-dice Dan y se retira enfurecido.
Editado: 14.03.2022