Capítulo 16

En Carda los monarcas y sus hijos están reunidos en el jardín mientras toman el té. 
-Ya es mejor poner fecha para la boda-dice la reina Jertrudis-para que alargarlo más.

Y mientras la princesa Leila palidece su padre añade 
-Totalmente de acuerdo con usted- 
-Creo que 15 días bastará para preparar una gran fiesta-agrega la reina Jertrudis 
A lo que Dan sonríe y el rey Octavio añade  
-Estoy totalmente de acuerdo, dentro de 15 días será la boda. 
Como todas las noches la princesa va a la biblioteca, ya no lee, ni sonríe, solo se queda espe- 
rando, a veces suspira, a veces se recuesta en los libreros y llora. Ya no quiere sentir nada ,no  
quiere amar, ya olvidó lo que se siente enamorarse, querer escapar, ya solo cierra los ojos y se  
escapa en sus recuerdos a donde Sebastián la besó por primera vez.-debí escapar con él-se  
dice a sí misma 
Mer a veces siente lástima y ni entra a la biblioteca para no interrumpir sus momentos, pero 
hoy si camina hacia ella y le dice 
-Te gustan las historias, me gustaría hacerte una- 
La princesa solo sonríe diciendo que si con la cabeza 
-Un día mi esposa y yo perdimos a nuestra niña y encontramos en un lago su muñeca. Por ho- 
ras la buscamos en el lago junto con nuestros vecinos sin resultados, ya creímos lo peor pero  
cuando se hizo de noche la niña apareció ,nos pusimos tan felices, y nos dijo que se le había  
caído la muñeca al lago y tenía miedo que la regañáramos, pero al caer la noche volvió porque  
le temía más a la oscuridad que a los regaños. 
-Me imagino que debieron asustarse mucho-dice la princesa 
-No solo los niños pierden cosas-dice Mer-en la guerra también se pierden objetos, lo que  
nunca se puede perder es la esperanza. 
-Gracias Mer-dice la princesa mientras sale de la biblioteca.  
Los días pasan y en el castillo todo se prepara para la boda perfecta .Ya se comienzan a man- 
dar las invitaciones. 
La princesa se esfuerza por estar lejos de todos el mayor tiempo posible pues no quieren que  
noten lo triste que está, la mayor parte del tiempo la pasa en el jardín o en la biblioteca. 
El rey también a sufrido mucho en silencio. Ahora se encuentra en la sala del trono y entra un  
mensajero: 
-Su majestad su ejército a regresado- 
El rey le dice:

-Has que pase el comandante Marcus- 
-Su majestad perdimos a Marcus, el nombro un nuevo comandante de entre sus soldados, es  
lo que me han dicho los soldados-dice el mensajero 
-Pues quien quiera que sea el nuevo comandante hazlo pasar de inmediato. 
Y que sorpresa para el rey cuando ve entrar a Sebastián. 
Por todo el castillo se extiende la noticia de que el ejército ha llegado y de que el nuevo co- 
mandante es Sebastián. 
La princesa escucha esto y no duda enseguida en ir a comprobarlo por ella misma.