Ya han pasado 5días desde que Sebastián desapareció. Hay fiesta en el castillo, la música inun-
da todo el palacio y el murmullo se hace algo común. Todo está perfecto, los reyes vecinos han
sido invitados, así como cientos de nobles. Hay más de 200 platillos y bebidas. Los sirvientes
van y vienen.
El pueblo también celebra fueras del castillo.
La princesa se está preparando, está preciosa, hay varias damas ayudándola con el maquillaje y
el peinado, una lágrima se le escapa y rueda sobre sus mejillas, pero según las damas es la
emoción de la boda.
A la señal todos los invitados se acomodan en el gran salón, el novio la espera delante, empie-
za la música y la princesa camina por el extenso pasillo tomada del brazo de su padre quien le
entrega su mano a Dan.
Y luego de un extenso discurso sobre cómo debe ser el matrimonio se escucha lo más espera-
do por todos:
-Princesa Leila de Austrias aceptas por esposo al príncipe Dan de Carda para cuidarlo y respe-
tarlo en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza, hasta que la muerte los
separe?:
La princesa se mantiene en silencio unos instantes con la cabeza gacha, Dan se desespera y le
susurra:
-Leila, por Dios, responde-
La princesa dice
-yo...-
Y en eso se abre la puerta del salón de un solo golpe
-¡Nos atacan!-grita un soldado
La multitud entra en pánico buscando donde refugiarse. Dan sale corriendo a acompañar a su
padre, quien interroga a sus soldados
-¿Quién nos ataca?-dice el rey
-El rey Aros, ya entraron en la ciudad por sorpresa y están tomando el castillo.
Dan y su padre se suman a defender su propiedad, aunque el ejército del rey muestra resisten-
cia, los esfuerzos parecen en vano ante un enemigo tan imponente y poderoso. Solo un mila-
gro puede salvarlos. Mientras tanto lo demás invitados permanecen encerrados en el salón de
la boda, en espera de que pase lo peor.
Editado: 14.03.2022