Escena 4: El refugio interior

(El escenario está iluminado por una luz cálida y dorada. La poeta está sentada en el suelo, rodeada de libros y pergaminos. Se escucha el suave murmullo de un riachuelo cercano.)

Narrador:

(Con voz calmada y reflexiva)

"El viaje de la poeta no es solo por caminos externos, sino también por los intrincados senderos de su propio ser, donde el verdadero refugio se halla en lo más profundo del alma."

Poeta:

(Abriendo un libro y leyendo en voz alta)

"En las palabras encuentro consuelo, en los versos descubro un eco de mi propia voz. Pájaro Azul, aunque no estés a mi lado, te siento en cada letra que pronuncio."

Pájaro Azul:

(Su voz parece emanar de los libros)

"Estoy en cada palabra que escribes, en cada pensamiento que surge de tu mente. Tu búsqueda me ha revelado, y en tu creación artística, me haces eterna."

Sombra:

(Apareciendo en los bordes del escenario, con voz inquieta)

"Las palabras son efímeras, se desvanecen con el viento. No te aferres a ellas, Poeta, porque solo te conducirán a más dudas y desilusiones."

Poeta:

(Con una sonrisa serena)

"Las palabras pueden ser efímeras, Sombra, pero en ellas encuentro la chispa de lo eterno. No temo a la oscuridad, porque en mis versos siempre habrá luz."

Narrador:

(Con voz suave)

"En su refugio interior, la Poeta halla la fuerza para continuar su viaje, sabiendo que el Pájaro Azul vive en cada pensamiento, en cada verso que escribe."