Capítulo 57: Destino

La gran lucha persiste. Las pérdidas por parte de los héroes son mínimas. Por el lado de los villanos, sus tropas están siendo derrotadas de poco en poco.

Nanako asesina muchas tropas en pocos minutos; Gwen invoca una lluvia de meteoros contra sus enemigos en otro punto; Marie lucha fuertemente contra Paythius; Chloe se enfrenta contra  Réum Slee, Aleryd y Aris al mismo tiempo.

—¡Maldita sea! ¡¿Quién es ella?! —exclama la súcubo de Rómgednar, al mismo tiempo que esquiva varios ataques de la pirata; trata de contraatacar, pero la agilidad de Chloe es superior.

—¡Necesitamos bastante apoyo! —grita Réum tratando de alejarse del combate; no puede por culpa de las balas del trabuco de Chloe.

«¡Aléjense de ella por medio de un portal!», ordena la voz de Ókinam dentro de la mente de sus tres compañeras.

—¡No puedo! ¡Algo está impidiendo que escapemos! —anuncia Aris, tratando de invocar el portal mientras que su hermana y madre siguen luchando contra Chloe.

«¡Es imposible!», grita la voz asustada y omnisciente de Ókinam.

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A lo lejos Rislek corre hacia Chloe junto con sus amigos, eliminando a todas las tropas reptilianas que se interponen en su camino.

—¡Talak! —grita Melraim, asesinando a un caballero serpiente.

El hechicero mencionado afirma con su cabeza en silencio, mientras que Cefy dirige una gran cantidad de agua de las costas contra sus enemigos; mientras la marejada repentina inunda parte de la isla, Alkahan, Exa y Gentsay atacan a los enemigos.

—¡Sigan avanzando! —grita Micpsy, invocando una gran espada de forma de serpiente para atacar a las tropas de su hermano.

Por otro lado, Rislek descubre a Chloe desde lejos, luchando contra tres enemigas.

Melraim y Talak intercambian miradas al mismo tiempo, entendiendo que un destino en particular se está acercando.

—¡Rislek! ¡No la pierdas de vista! —grita Melraim al tanto que calcina con ayuda de su medallón a varios enemigos.

Segundos después el mismo Melraim usa su alhaja por segunda ocasión, invocando una esfera de fuego, arrojándola contra una enemiga de Chloe; su compañero Talak le cubre las espaldas, aniquilando a un guerrero serpiente con una espada.

Sus demás amigos han decidido quedarse atrás para enfrentar al ejército enemigo.

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Regresamos a la batalla de Chloe, esquivando los ataques de sus tres enemigas.

—¡En el nombre de la diosa de la conquista! —grita Chloe.

Aleryd se queda confundida por ese grito, pero se da cuenta que Aris recibe un ataque de fuego, empujando bruscamente su cuerpo hacia otro lado. La matriarca Réum Slee también se da cuenta del ataque; voltea para tratar de encontrar al culpable. Inesperadamente, algo la sujeta de uno de sus brazos, alzándola en el aire a toda velocidad y alejándola del lugar.

—¿¡Pe… —trata de gritar Réum mientras que es secuestrada por la lechuza antropomorfa Talak.

La coeflhom voltea hacia arriba, descubriendo a ese faípfem; primeramente cree que se trata de Nhómn Beleg, pero segundos después se percata que es otra ave diferente, preguntándose quien es el nuevo enemigo.

Chloe aprovecha esta distracción invocando un pequeño portal, del cual emerge el bocal de un gran cañon, dirigiéndolo hacia la contrincante faltante toda desconcertada: Aleryd. La súcubo recuerda de golpe que está luchando contra esa pirata, volteando y descubriendo un cañon que está apuntándole.

—¡Mald…

Es lo único que alcanza a decir la demonio carroñera, recibiendo un castigo similar al que recibió el payaso Paythius por parte de Fiorello y Carlitos con su última broma en la torre de la discordia.

Chloe cae de rodillas, agotada.

—Uff, eran… —susurra ella, sintiendo en esos momentos que alguien está cerca.

Se pone de pie y voltea en todas direcciones; sabe que no debe bajar la guardia. No tarda en encontrar a Rislek y Melraim, quienes la observan seriamente.

—No terminó de dar la declaración —musita Rislek seriamente.

«Talak, hemos cumplido con nuestro destino. De seguro ella te acaba de asesinar, pero ambos hemos cumplido nuestra tarea principal», medita Melraim. Aprieta su medallón, deteniendo el tiempo.

Todo alrededor suyo se congela inmediatamente, obteniendo él un panorama interesante de la guerra en curso. Los ejércitos restantes de angeles y demonios se enfrentan fuertemente entre sí; por otra parte, Alkahan está luchando contra tres guerreros serpientes; Exa y Gentsay luchan contra cinco tropas más, mientras que Naly y Cefy se apoyan entre sí ante la amenaza de diez enemigos.

Melraim sonríe mientras da un fuerte respiro.

—Al fin; hemos cumplido nuestro destino con Rislek —dice en voz baja Melraim, volteando con Chloe; delante de ella se encuentra una pequeña niña risueña que lo observa. Esa pequeña esta de pie entre Chloe y Rislek.

—¿Usted es Melraim? —inquiere la niña con inocencia.

El hombre afirma en silencio, observando que el entorno comienza a distorsionarse.

—Muchas gracias por permitir que él pueda conocer a mi madre —dice la pequeña, desapareciendo segundos después, retornando todo a la normalidad.

—Chloe —expresa Rislek, obteniendo la mirada sorprendida de ella.

—Creo que es mejor que los deje a ustedes solos —dice Melraim, alejándose del lugar.

—Espera Melraim —le pide Rislek, añadiendo—. No me dejes solo contra ella; no sé que es capaz de hacer.

Ahora Chloe está asustada; extrañamente, él puede ver la silueta de la pequeña niña delante de la pirata.

—No creo. Es mejor que ambos terminen con esto de una vez por todas —comenta Melraim con una gran sonrisa, añadiendo antes de alejarse—. Tengo que atacar a Ginjo.