Capitulo 2

El Salón estaba decorado con flores rosas con blanco,Los presentes guardaron silencio mientras que me observaban, algunos con una cálida sonrisa y otras más me observaban de pie a cabeza como un tipo de aprobación,Mi abuela salió de la multitud mientras se acercaba con dos Señores mayores con un conjunto color vino con dorado en sus vestimentas que hacían perfectamente juego.

-Elizabeth-Comentó con una sonrisa, mientras jugaba a ser una familia feliz, una risa interior me invadió por lo patética que se miraban,pero ahora estaba en un país que no conocía,tenía que ser reservada, Seguir el juego de esta familia por ahora.-. Te presento a los Reyes Imperiales de Dinamarca, El Rey William y La Reina Margarita ll

-Mucho gusto- Comente con una pequeña Reverencia dónde solo moví la cabeza, Los ojos fulminantes de mi abuela se fijaron en mi mientras sostenía una ligera sonrisa.

- Es un placer conocerte, Elizabeth - La cálida voz de la Reina Margarita me hizo recordar por unos instantes a Diana ,Ella tenía un aura similar a ella,Mi sonrisa salió natural y asentí con la cabeza amablemente,Pero luego de unos minutos los Reyes de Dinamarca se intercambiaban miradas preocupadas junto con mi abuela, supuse aquella razón.

-¿El Príncipe Alexander no los acompañaba?- Contestó con ironía aún sabiendo la respuesta, pero disfrutaba este ambiente tan hostil y nervioso ante los Majestades,Sin duda el Príncipe Alexander tenía valor al no presentarse con la qué sería su esposa.

-El estaba con nosotros hace un momento -Exclamó la Reina Margarita  Nerviosa, mientras al contrario del Rey que mostraba enojo en su mirada.

-No le interesa este matrimonio-Exclame seria-Yo no pienso esperar, Ustedes convocaron junto con el Papá que está boda se llevaría acabo para una mayor fuerza tanto militar como económica para el crecimiento de nuestros Países,Pero no pienso tolerar está falla de la Realeza.

-Elizabeth-Mi abuela me tomaba del brazo mientras trataba de tranquilizarme, no estaba permitido expresarme de esta manera ante personas con mayor rango que yo, pero estaba furiosa por tal atrevimiento de aquel hombre que un no conocía.-Yo no seré Humillación de ningún hombre, Saldré a tomar aire,si su Alteza Real no está presente para la presentación de compromiso entonces tendrán que buscarse a otro reino con cuál unir fuerza.

Salí rápido de ese lugar mientras todos los presentes murmuraba por aquella escena que había dejado impactado no solo a mi abuela si no a los Reyes de Dinamarca, también no sabía ni siquiera a dónde me dirigía este estúpido vestido estaba demasiado para mí, La dama de compañía que me había dejado mi abuela se encontraba siguiendo me desde que salí del salón, Su pequeña figura trataba de alcanzarme pero estaba tan enojada que no quería estar cerca de nadie en este momento, después de tanto dar vueltas sin parar se asomo una pequeña luz en el fondo del pasillo.

-Es el Jardín, Alteza Exclamó algo fatigada, mientras señalaba la parte del frente, no conteste nada y seguí dónde me había indicado, salí a un pequeño jardín donde había árboles y flores que sólo crecían en este país pues nunca las había visto en México ni en otros estados que había visitado,recorrí un rato hasta llegar casi al final, la voz cerca de mi llamo mi atención, me acerque lentamente para apreciar visualizar a una Mujer Hermosa con un vestido Rosa y un tocado simple, al parecer estaba acompañada de un hombre sumamente atractivo y bien parecido, su uniforme impecable y bien acomodado, estaban tan concentrados en su discusión que no me veían para nada.

- No se que pensar -Contestó aquella mujer con nostalgia en sus ojos, mientras que el joven la agarró de los hombros tratando de calmarla.

-Mis padres dicen que es para que nuestro país esté mejor,ocupamos fortalecer nuestro Reino con Inglaterra.

Mis ojos se abrieron un poco al darme cuenta que era lo que pasaba, El hombre que estaba con aquella mujer era nada menos que mi prometido, El Príncipe Alexander de Dinamarca.

-Lo se,¿Sabes cómo es ella?-Comentó con media sonrisa

-No lo sé...

-Si quieren conocerme solo tienen que voltear -Conteste sería mientras observaba cómo se separaban rápidamente y sus cuerpos se tensaban me hacían saber que nadie sabía de ellos.

-Alteza- Su cuerpo pálido y nervioso se bajó para hacerme una pequeña Reverencia, Alexander por otro lado se encontraba observando detenidamente con algo de recelo en sus ojos cómo si me hubiera convertido en la villana de su triste historia.

- Lamento venir de esta manera, Si me hubieran comentado que este lugar estaba reservado, bueno ustedes estarían más cómodos y no tan tensos cómo ahora.

-Lo lamento, Alteza.

-No te disculpes, Victoria - la voz arrogante de Alexander hizo que soltará una pequeña carcajada que dejó Serios a los dos.

-¿Victoria? Es un lindo nombre -Conteste sin ninguna expresión en mi rostro.- Tus padres te esperaban en la presentación de nuestro compromiso.

-Maldita sea...La presentación -Contesto Frustrado,al parecer se le había olvidado que tenía una cita.- tengo que irme Victoria.

- Lo Entiendo-La voz de victoria era cálida y nada arrogante, parecía una gran persona, lastima que le guste este tipo de Hombre, Alexander me fulminaba con la mirada mientras se quedaba parado.

- Ahora me despido tengo que volver, prometí algo- Conteste Con una sonrisa al acordarse lo que había dicho a los padres de Alexander una vez que volviera al salón.-Alexander deberías volver antes de que yo lo haga si quieres que el Matrimonio siga vigente.

-¿Qué hiciste?- contesta seco.

-Yo nada -Espete con ironía mientras mostraba una sonrisa-Solo prometí que si llegaba y el Príncipe de Dinamarca  no sé encontraba no me casaría con el.

-¿Cómo pudiste hacer eso?

-Lo hice de la misma manera que tú me Humillaste a mi al no estar presente -Conteste un poco alterada pero hice un gran suspiro mientras intentaba controlarme, sabía que no iría no dejaría a victoria.- Nos veremos después, Victoria.