El Precio De La Corona

Capitulo 7

La hora marcaba media noche yo me encontraba dando vueltas por la habitación, Aun dolía poco, la cortada que me había hecho, tomé la pijama de terciopelo blanca y abrí la puerta los guardias estaban cayendo de sueño pero no se les permitía descansar en la noche,toque sus hombros, sobresaltaron asustados y saludaron rápidamente que se cayeron al suelo.

-¿Qué pasa con ustedes?-Comente sorprendida por el estado de los guardias y como la realeza puede explotarlos tanto.-¡Ayuda!!

-Alteza- Comentaron dos guardias llegando a mi para ayudar a levantar a mis escoltas.

-Lleven a descansar a mis guardias, ahora-Comente enojada.

-Traeremos a otra escolta Alteza por usted-Comentaron los dos.

-No-Comente seria.

-Alteza es obligatorio que alguien haga guardia para los miembros de la realeza.

-¿Cuántas horas duermen?

-Se nos permiten 3 horas por día.

-¿Es una broma?-Comente con una sonrisa irónica.

.No lo es, Alteza.

-Lleven a esos guardias a descansar y ustedes también lo hagan, tienen mi autorización.

-¿En serio?, Alteza- Comentaron con una sonrisa.

-Si ahora retírense- Comente seria, mientras caminaba al jardín, Hacía frío pero no quería regresar, me adentre más cerca al jardín no había tenido oportunidad de poder ver el palacio a fondo, había una banca de cemento junto con un lago.

-Que hermoso es este lugar-Comente como si alguien estuviera conmigo- Deberia de dejar de hablar sola.

-Tal vez no lo estás- Comento una voz detrás de mí que me sobresaltó.

-¡Haaaay! -Comente asustada volteando, la silueta de la esquina del arbusto salió Alexander con una bata como la mía.-Mierda Alexander me asustaste.

-No es propio de una princesa hablar de ese modo.-Comentó sentándose cerca de mí.

-No me interesa lo que pienses de mi.-Comentó con desdén.

-¿Cómo está tu mano?-Contestó tomándolo sin preguntar.-¿Ya está mejor?

-Oye-Comente alejando el brazo de él.

-¿No puedes dormir?-Comento serio.

-No..¿Y tu?.

-Igual- Comentó suspirando.-¿Estaban dormidos cuando saliste?.

-¿Quien?-Conteste confusa.

-Los guardias.

-Si-Comente seria-¿Los mandaste a descansar?

-No¿porque lo haría?, es su trabajo.-Comento casual.

-¿Es una broma de mal gusto no?-Comente fastidiada por su comentario.

-No lo es,¿Acaso tu lo hiciste? ¿Los mandaste a descansar?

-Lo hice-Comente seria.

-¿Cómo puedes hacer eso?¿Quien va a protegerte ?-Comentó enojado.

-Bueno con ellos en ese estado puede entrar cualquiera.

-Ahora vuelvo-Comentó levantándose de golpe.

-¿Dime que no irás por guardias para mi puerta?-Comente seria.

-Lo haré, por supuesto-Comentó agarrandome de los hombros-Estás en peligro,Eleonor.

-Exageras-Conteste alejandome de el

-¿Exagero?-Comentó insistente-Es en un palacio donde nadie te quiere, harán lo que sea por hacerte daño.

-Tu mas que nadie ganaría en todo caso,No se cual  es tu razón de proteger algo que evidentemente te estorba-Comente enojada-Tu serias el primero en darme la espalda.

-¿Crees que yo haría algo sin honor?-Contestó agarrándome a la fuerza mientras me acercaba a él.

-¿Que haces?-Comente nerviosa mientras trataba de retroceder pero ya no había donde ir, Alexander me había acorralado en el árbol.

-Yo nada-Comento cerca de mi boca-¿Esto no es lo que un hombre sin honor haría?-Comentó con una sonrisa.

-¡¡Sueltame!!-Comente empujándolo lejos de mi, solo levantó las manos mientras reía.-Imbecil.

-Tu me juzgaste sin siquiera conocerme-Contesto serio.

-¿Esta es acaso la mejor manera de hacerme cambiar de opinión?-solte furiosa.

-Buen punto-Comentó con una mueca.

-¿Que pensara Victoria?-Comentó seria.

-¿Otra vez con eso?-Comentó enojado.

-¿Otra vez?, estás tratando de besarme mientras que la persona que amas está en tu habitación escondida entre tus sábanas.

-¿Espera?¿Que?-Contestó con una carcajada.

-Ya deja de reirte, Alexander.

-Lo siento es que eres la mujer mas rara que he conocido-Comentó con una sonrisa-¿Por que mejor no hacemos un trato?

-¿De qué hablas?-Comente confusa-Deja de evitarme la pregunta que hice.

-El trato es que cada vez que me juzgues sin saber-Comento agarrandome de la cintura y acercando sus labios con los míos  de nuevo-Tendrás que darme un beso.

-¿Estas demente?-Comente con una risa nerviosa-Sueltame, Alexander.

-Debe pagar, Alteza-Comentó con una sonrisa.

-¿Pagarte qué cosa? Yo no te debo nada,lo que dije es verdad.

-¿En serio?-Comentó apretando cada vez más-Número uno, Victoria no está entre mis sábanas y mucho menos está en mi habitación, Número dos, Aun no me conoces y estás difamando.

-¿Cómo sé que no mientes?

-¿Quieres que te lleve a mi habitación?¿Quieres correr el riesgo?-Comento centímetros de mi boca.

-Estas loco-Comento con ironía-¿No dejaras que me vaya hasta que te pague?

-Es correcto.-Comentó cortando los pequeños milímetros que nos quedaban, su beso fue algo suave, sus labios estaban fríos pero después de cada movimiento con mi boca lograron estar en la misma temperatura, nos separamos para tomar un poco de aire.-Aun le falto uno, Alteza.

-¿Que acaso ese no contó como dos?-Comente sonrojada que evite mirarlo,Su mano tocó mi barbilla obligándome a voltear a verlo con sus ojos verdes.

-Quiero que me veas-Comento algo agitado-Esto es el principio de lo que te haré una vez que nos casemos.

-Bien-Comente tragando saliva para ahora ser yo quien tomara sus labios dejándolo sorprendido por mi actitud de este momento.-No le debo nada,Alteza.

-Creo que en otra ocasión le cobraré más.

-¿Más?-Comente soltandome de su agarre.-Es usted un fraude.

-Si eso es un fraude, es un honor-Comentó con una sonrisa.

-Ya es tarde- comente viendo alrededor, el frío se hacía cada vez más agresivo y mi nariz estaba como un tomate junto con mis manos, Alexander se acercó a mi lentamente mientras se quitaba la bata, dejando me ver solo su pectoral y su tez blanca con un lunar en su hombro izquierdo.




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