El precio del amor

3.El homerun de oro

Habían tareas mucho peores que las de hacerse pasar por la novia de alguno de los residentes o masajear sus asquerosos pies llenos de callos y hongos y era hacer inventario cuando la resaca era tan fuerte que estaba matando tus neuronas.

Solté el mouse para tapar uno de mis oídos luego de ser abordada por un insoportable pitido, detalle que no paso por alto por Roman quien paso por mí escritorio y se detuvo al ser testigo de.mi grave estado.

-Es  alarmante que una chica tan joven como tu se encuentre  de ese modo cuando yo soy  fácilmente casi 10 años mayor y estoy  fresco como una lechuga- comentó con una sonrisa resplandciente en su rostro- Aunque admito que me duele  bastante la espalda - acoto tocando la zona afectada- Supongo que quizas estoy  un poco oxidado. Tengo la sospecha de que fue una pésima idea haberme  sumado a la fila para bailar al limbo , y una mucho peor unido luego de eso a esa maratón de salsa.

Su comentario me hizo reirle, amaba la jovialidad con la que contaba a pesar de estar rozando los 40.

-Aun asi te las ingeniaste para deslumbrar a tu publico y  la corona que te colocaron en la cabeza te le quedaba perfecta-afirme-  Y permiteme informarte que la foto que te tome es  digna de ser enmarcada.  Estoy pensando en imprimirla y colgarla en  mí pared. Si te apetece puedo enviarte una copia - aclare dando un leve asentimiento- Si puedo serte honesta, te envidio y me fascinaria poder  tener la misma resistencia al alcohol que tu.

-No estoy precisamente  orgulloso  de ello pero  es la experiencia en la rumba la que me ha  brindado este don.

-Ohhh, asi que esa es la clave- murmure- Entonces estoy perdida, principalmente porque no soy una gran adepta a las fiestas.

 

-Tal vez deberias cambiar eso, , al fin y al cabo estas en la flor de mí vida- respondio, dandome un consejo que obviamente no habia pedido.

La verdad es estaba cansada de que la gente me dijera eso, yo no lo sentía asi, todo lo contrario, de hecho al haberme visto obligada a madurar rápidamente debido a mí historia familia tenía la impresión de que tenía el doble de edad.

-Prefiero  quedarme en casa viendo una película o leyendo algún libro de mí estantería - sentencie, como si esto no fuese anormal para una chica que estaba pisando los 30.

-Eres consciente de que debes salir de aquella burbuja?Esas historias de las que res  testigo no se cumpliran si yo no sales al mundo y las cumples por tu  cuenta - contesto, con una ceja enarcada,  la preocupación expresa en sus facciones.

-No estoy interesada en este momento en esa clase de cosas.

Okay, tu sigue haciendo lo que sea que te llene el alma- susurró- Y hablando de eso, sigues  traduciendo obras? No dejes morir ese talento, por favor- suplico haciendo un mohin.

-Sigo en ello,  últimamente lo hago  con libros que encuentro en internet gratuitamente, que no son tan nuevos o conocidos como los que estan en las librerías de la ciudad. Desafortunadamente  mí presupuesto  no me permite  adquirirlos- masculló- Lo cual es  una pena considerando  que paso a una gran cantidad de tiempo encerrada aquí trabajando sin parar para conseguir un poco de dinero , y así y todo no es suficiente-  observé a la enorme vitrina que daba a la calle donde había un enorme grupo de chicas convulsionadas gritando- A veces me  gustaría ser más como ellas. No tienen  las mismas preocupaciones que yo, seguro que el dinero de papi les permiteir  acampar en las puertas del hotel, y tomarse selfies para ilustrar su feed en instagram, donde miles de desconocidos les pondrían “like” inflando su autoestima- me giré hacia él- Que onda con el batallón de paparazzis que las acompañan, acechandonos?

-Estan aqui para obtener una buena foto del equipo de beisbol que se esta hospedando en nuestras instalaciones , en especial de Blake Coope.

-Por que me suena  su nombre?

-Es el soltero de moda, y encabeza  la lista de cada mujer, es  el sueño húmedo por predilección. Tiene  buenos hombros y una espalda que pide  a gritos ser arañada,. Su cabello sedoso invitaba a que quien tenga la fortuna  de irse a la cama con el lo tironeara mientras el empujaba dentro suyo para tenerlo cerca.

Por si no se había dado cuenta el era abiertamente gay aunque si la gente le preguntaba luego de unos cuantos chupitos podría ser bi también,en ocasiones me gustaría tener esa clase de libertad.No es que lo juzgase, en absoluto, me encantaba aquella gente que no tenía problemas en probar aun asi yo optaba tomar un camino diferente, lo cierto es que  me hacía ilusión encontrar a esa persona, conectar con ella sin esfuerzos, de inmediato  y estar con ella hasta su último respiro. No podría ir saltando de un o una compañera como si se tratase de un pasatiempo.

-Si me lo consultas a mi, yo creo que tu harias una buena pareja con él.

-Que dices? - pregunte, su insinuación tomandome con la guardia baja.

-Eres parecida a las conquistas que ha tenido. Compartes muchos rasgos con ella.

-Y con esto me has dado motivos más que suficientes para rechazar la chance de ser una mas.  Paso de eso. No me apetece que un cabrón pretencioso me rompia el corazón.

-Te sugiero que bajes  las expectativas - espetó, meneando su cabeza disgustado- El príncipe encantador hamuerto hacía rato ya y si pretendes  encontrar a uno las canas teñiran tu  pelo y te convertiras en una solterona cuya única compañía serian decenas y decenas de gatos.

-Oye,  ese prototipo de mujer es insultantemente injusto. Ademas  me rehuso  a ser la señora de los gatos. Los perros son diez veces superiores a esas criaturas del mal. No obstante  conozco varios casos en las que ellas son  increíblemente exitosas, sabes?  Nosotras no necesitamos a un hombre para alcanzar la felicidad- asegure- Me vuelco a esa opción que incluye viajes por el mundo, cenas enfrente de importantes monumentos mundiales,y ropa de diseñador o premios.

Por la expresion en su rostro era evidente que mi respuesta no era del todo de su agrado. 




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