El viejo refran dice "Solo la verdad te hara libre" pues yo no estaba tan segura de ello, lieralmente me sentia como una porqueria,como un pedazo de basura que habia sido abandonado en la calle y que nadie querria recorrer, dejandolo ahi a la merced del destino pudriendose sin que ni un humano le tuviera compasión.
De ese modo me sentia mientras recorria los pasillos de ese condenado hospital en el que mi otra mitad, mi alma gemela estaba internada siendo victima de procedimientos medicos con sus venas hinchadas, cables y conectada a una estupida computadora que rastreaba sus signos vitales.
Antes de hacerlo me pregunte que por que le habia hecho caso en la mañana al despertar y levantarme de la cama a esa estupida voz en mi cabeza que me pedi a gritos que enmendara las cosas con ella.
-Pase- gritó desde su cama al sentir que habían tocado el timbre que avisaba que tenía visitas.
Tomé una profunda respiración y literalmente fui yo quien dio el primer paso. Ni modo que ella pudiera hacerlo.
Luego de nuestro ultimo encuentro no esperaba precisamente que me recibiera con los brazos abiertos aun asi tengo que admitir que verla ponerme los ojos en blanco me tiro el alma a los pies.
-Ohh,eres tu- comento mientras repasaba la revista con sus dedos mojandolos con la punta de su lengua.
Me acerque a ella y me sente en la silla que en cualquier momento tendria una placa con mi nombre si no se mejoraraba y recibia el alta de este manicomio.
-Wow, me sorprende lo cálido de tu recibimiento. Es tan caliente como el sol que abrasa a la gete en la calle.
-No sabría que decirte a eso. Hace décadas que no siento que rquosnwobre mí piel.No lo hago desde que empezaron a usar me como un raton de laboratorio, proporcionandome distintos medicamentos, aunque siendo honesta - rasco su barbilla- No me apetece salir a pasear y tener que lidiar con las miradas de pena de las personas con las que me cruzare al ver que llevaba un pañuelo y ya no tengo cejas.
-Ellos podrían asumir que eres una chica edgy, de esas a las que les gusta romper la reglas e ir contra los estereotipos impuestos por la sociedad.
Mi comentario le saco una sonrisa minima, diminuta pero al menos era una y eso alcanzo para que mi corazon volviera a latir con naturalidad.
-No seas ilusa, los de nuestra especie tienen una especie de alarma que se enciende cuando tienen a metros de a ellos a alguien que estaba por morir.
Y esas palabras acabaron con cualquier tipo de esperanza que pudiera haber construido.
-No será así, no hay forma de que lo sea- susurré ,parpadeando un par de veces para eliminar las lagrimas que se habian agolpado en mis pupilas, empañandolas, amenazando con caer por mis mejillas-Estas respondiendo bien a los tratamientos. Simplemente tienes que tener un poco más de paciencia.
Lo admito, me senti pesimo al mentirle de esa manera en especial porque habia venido aqui a darle una muy mala noticia, si tenia como minorizarla haria lo que pudiera para hacerla, no queria verla sufrir, eso me mataria.
-A que has venido aquí?- inquirió sin emoción alguna- Si mal no recuerdo, hace como una semana montaste una escenita con la que di por sentado que no regresarias.
Si me hubieran dado una bofetada con un guante lleno de púas habría dolido menos que esto.
-Como puedes pensar que yo pudiera ser capaz de abandonarte. Te prometido mil veces que jamas te abandonaré ,sin importar que tan dificiles se ponga esto… Hablando de eso, te debo una disculpa, no tendria que haber reaccionado tan… Cruelmente - afirme- Aún así tu me conoces mejor que nadie y sabes que tengo una tendencia a exagerarlo todo. A pesar de que no me simpatice reconocerlo he heredado de mamá esa esencia de "Reinita del drama"-dibuje unas comillas en el aire.
-Y sus ojos -señalo- Sus rasgos, su nariz perfecta y esos labios voluinosos- renegó - No puedo dar credito de como no tienes a una fila de hombres rogando por tu atencion.
-Primero que nada, basta, ya me molesta demasiado tener que encontrarme con ella cada vez que me veo en un espejo. Segundo no me interesa eso. Tengo asuntos que me importan mas- aclare- Como sea que no tendria que haberme convertido en una perra. Comprendo cuánta redundcsncia tiene mamá para ti. No puedo y es normal. No podemos ser iguales. Si tu has conseguido perdonarla me alegro por ti. Repito, yo no… Aun.
Asintió.
-Descuida, tampoco es como si me estuvieras planteando un tema súper descabellado, yo estoy tratando de perdonar a papá. No es sencillo, que por alguna razon su abandono fue mucho mas duro que el de ella.
-Él no nos abandono- la corregi con un nudo en la garganta- Él murió, Brina.
-Acabo con su vida- espero fríamente como si estuviera charlando conmigo sobre un desconocido- Cuando las cosas se fueron al carajo. Deja de decorar esta historia eliminando las partes que no te gustan para transformarlo en un héroe,culpando a los demas.No me haras cambiar de parecer.
-Escucha- contesté, y no puedo explicar el enorme esfuerzo que estaba haciendo para mantener la cordura y no mandarla al diablo…De nuevo- No estoy de humor para discutir contigo. Justamente había venido a por lo opuesto.
-O…Okay- murmuro,dándome la impresión de que ahora sí estabamos en la misma página - Que has traído ahí?- agregó señalando a la bolsa que tenía entre mis piernas.
-Fui la tienda de regalos y a la que esta a la vueltaesq donde venden suplementos para peluqueros y te compre un par de herramientas.
-Para ganarte mí perdon, no es asi?
-Si, consideralo un tratado de paz. Bueno, en parte ese es el motivo y también quiero que tu ánimo este por las nubes hoy.
-Que estás esperando para sacarlos? - masculló dejando al descubierto su ansiedad.
-Señor, si señor- imite el saludo militar - Te traje estos - apoye la caja de dulces en mí falda - Porque no quedaban de los que te gustan a ti aunque la verdad es que los que están rellenos de Nutella se ven tentadores.