Capítulo 2. Ext. Calle de Santo Domingo.

Juan y Pedro se encuentran en la esquina de la calle. La cuidada bulliciosa de Santo Domingo sigue su curso mientra ellos se miran, sabiendo que está es la última vez que caminaran juntos en su tierra natal.

Juan.

• ¿Y si no cruzamos? ¿Qué si todo es una mentira?

Dice serio mirando a Pedro

Pedro.

(sonríe con amargura)

• Lo que no se arriesga no se gana, Juan. El sueño no va a esperar.

La mirada de Pedro recorre las estrechas calles de la ciudad, la cálida luz del atardecer qué resalta las puertas abierta, la bachata se junta con el ruido de los niños jugando, la pelota se acerca a sus pies y con cuidado la patea a donde estan los niños.

• Con cuidado muchachos no le peguen a nadie.

Juan.

• Carlos, mi hermano, ¿Tú sabes lo que significa eso? Ya no hay vuelva atrás.

Pedro.

• Lo sé, Juan. Ya lo sé. Pero es lo que hay. Ella me necesita...Y si tengo que hacerlo por ella, lo hago. ¿Y tu? ¿Vas a dejar a tu hija ahí?

Juan.

Se encoge de hombros

• Si no cruzó, no voy a tener futuro para ella, en este país, o te arriesga, o te mueres esperando una oportunidad. Tú lo sabés, Carlos.

Juan suspira, mirando el horizonte. Un avión pasa en el cielo, como una metáfora de la libertad que ambos desean alcanzar.

Pedro.

Con voz decidida, mirando a Manuel

• Pues nada, ya está. Vamos a hacerlo. No quiero quedarme aquí viendo como todo se me cae encima.

Vendedor.

• ¿Van a cambiar el calor del caribe por el frío de Estados Unidos?

Juan.

- ¿Qué frío?, vamos a cruzar donde allá oportunidad, no a donde allá frío.

Pedro

• Vamos en busca de oportunidades no de frio...