El prejuicio de tu mirada

Cap 1

Dormir, trabajar, comer y por último dormir todo en ese mismo orden, todo se ha convertido en rutina, si! En una simple rutina. 
Dios! Quien invento el trabajo, no mejor ¿Quién demonios invento el dinero? Todo debería ser como un trueque o un simple cambio de favores. Pero los placeres de la vida requieren de dinero y esfuerzo o ese es el decir de las  grandes potencias del mundo. Gente que nació ya en cuna de oro y luego dicen eso del “trabajo duro y el esfuerzo” cómo si hubieran pasado por eso. En fin… la hipocresía de un mundo capitalista y un mundo esclavizado por el “ que dirán y las falsas apariencias “ pero bueno… aquí estoy lista para ser parte del mundo al que tanto crítico. 
Llevo un par de meses trabajando en uno de los mejores hoteles del país, cómo auxiliar de aseo o servicios generales. No me molesta ya que no pregunto, no cuestiono y solo me dedico a obedecer, eso me convierte en una persona invisible o fuera del radar de los demás. 
Me apresuró a colocarme el uniforme de trabajo, trenzo mi largo cabello crespo que me llega al final de mis nalgas y termino colocándome mis lentes de contacto. 
Todas las mañanas nuestra jefe de área Jazmín nos reúne para indicarnos los por menores del día , mientras yo solo pienso en lo que comeré a la Hora del almuerzo ya que no desayuné. 
-En el trascurso de la semana se nos indico la llegada de uno de los dueños del hotel, ya hemos trabajado de maneras eficiente así que no nos debemos preocupar por ello- muchos de mis compañeros se sentían presionados con esa visita, pero es algo que siempre dicen y casi nunca ocurre o simplemente nosotros ni por enterados. 
>>Sean amables y respetuosos, sigamos trabajando como siempre y que tengan un excelente turno- así termina su discurso y nos disponemos cada quien a sus labores. 
Hoy me  tocó fácil, el último piso o sea las habitaciones de los “ricos” digamos que es un piso que no tiene tanto escándalo, salvó que sean ocupados por niños ricos sin nada en las neuronas y hagan de las suyas en la habitaciones. 
Bueno manos a la obra, hoy me acompaña la buena y siempre confiable SIA con su música inspiradora. Me coloco mis audífonos  y  comienzo aspirando todo el pasillo, yo creo que en mi vida pasada era cantante y bailarina, ¿no les pasa que se imaginan cantando y bailando mucho mejor que el artista? Me causa risa cada vez que lo pienso. 
Estoy que sudo como un cerdo, sin la peste claro está! ha sido un día caluroso y tengo las chichis mojadas. Listo el pollo! Nina ha terminado por hoy, mañana será otro día (me digo con ánimos) dejo listo todo y me dispongo a salir de la última habitación que arregle. 
Me dirijo al ascensor y a medio camino abre sus puertas, de el salen unos cuantos hombre con sus trajes negros y bien pulidos, parecen los hombres de negro. Cuando salen en su totalidad en el fondo queda un hombre…. No que digo un hombre un macho, oh vaya es como esos hombres que su testosterona habla por ellos, es alto, hombros anchos mirada oscura he inquietante…. Espera! Mirada? Dios! Me está mirando como un demente, sale rápidamente de ascensor y viene hacia mi dirección? Bueno trato de mirar a otro lado, rodeo el carrito y me dirijo a las escaleras, pero no alcanzo a llegar cuando me sostienen el brazo giro para mirar quién fue el atrevido y me encuentro con esa mirada oscura , y respiración agitada …. 
-Mia!!!- lo dice de una forma que me hace temblar de miedo?  O eso creo y pienso que talvez está equivocado. 
-No señor creo que se equivocó soy Nina no Mía, así que es tan amable de soltarme? Porque está invadiendo mi espacio personal y eso no me agrada- al parecer no entendió porque su otra mano roza mi mejilla y hasta ahí fue mi paciencia- se lo advertí . 


 




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