Todo es tan bello, es tan tranquilo y me siento a gusto aquí. Pero está Bellamy con esa actitud de querer controlarme, de hablarme cómo si fuera unos de sus súbditos y es que yo la verdad no estoy acostumbrada a que me traten así. Entiendo que el sea el líder y que tenga responsabilidades, pero porque los demás tenemos que pagar.
Estábamos caminado y de lejos vi como Bellamy en un disque “entrenamiento de rutina” casi muele a golpes a otro sujeto. Literal otros se metieron a separarlo, en mi opinión si parece un verdadero animal y se supone que yo soy su mitad, su destinada. Cuando para mi en realidad no pasa de ser un hombre guapo solo físicamente.
Dicen que es una especie de conexión, es como algo que se siente cuando ves a esa persona que vas amar, esa persona que va a ser tu todo pero, yo no siento nada de eso, ver esa mirada ese desprecio como si yo hubiera pedido todo esto.
-Que ves en mi hermano?- Isabela me pregunta mientras yo observo cómo su hermano habla con los otros hombres que estaban reunidos en la arena.
- Es una persona difícil, pero yo soy peor.
- solo tiene mucha responsabilidad y esto que pasa ahora es nuevo para él y para ti claro está. Pero necesitan hablar, más con ese don que tratas de ocultar.
- Isabela tu tienes a tu mitad? – es algo que me genera curiosidad.
-yo…- ella se queda callada por un momento y me doy cuenta de que es por alguien a mis espaldas.
-Nina tenemos que hablar – ahí estaba él con su cabello medio rebelde que hasta ahora me fijo que lo tenía medio largo, a la altura de sus hombros. Él se me queda observando y por instinto llevo mi brazo izquierdo a mi hombro derecho.
-mmm si señor- subo mi mirada y su aura es densa tanto que toma un color entre negro y azul cielo, es como si se quisieran mezclar.
-Nina lo haces de nuevo – me susurra Isabella, eso me basta para salir del trance en el que estaba. Desde que me quite los lentes en el camino me quedaba viendo diferentes tipos de auras. Es que en mi mundo o en el mundo que conocía, no veía tanto eso.
-vamos y hablamos en mi casa- le doy una mirada a Isabella antes de ir detrás suyo. La gente nos miraba entre curiosa y alegres, se lo que represento para esta manada. Volver a esta casa de cierta forma me incómoda – toma asiento – me señala uno de los sofás de la sala- quieres tomar algo?
- no señor gracias – me siento dispuesta a escucharlo- lo escucho.
-de verdad estoy tratando de llevar las cosas y me las pones difícil.
-yo le pongo las cosas difíciles señor? Hasta ayer trabajaba y pasaba desapercibida ante los demás. Ahora me vengo a enterar que los hombres lobos existen, que soy su pareja “destinada” y que mi único papel es aceptar no? – me observa callado- y usted me dice que yo se la pongo difícil? La verdad no sé que es lo que quiere.
- yo tampoco pedí nada de esto ok? Estoy bien cómo lo he estado siempre, ahora solo te pido que estés un tiempo en la manada que trates de adaptarte y…
-porque debería quedarme?, Tengo mi vida se le olvida?
-porque ya corrió la voz de que eres mi luna, por lo tanto mis enemigos te estarán buscando, pero si te quieres ir- se encoje de hombros- ahí está la puerta ten en cuenta que no solo existen hombres lobos pequeña.
-no me diga así!- le reprochó molesta, este tipo cada vez es molesto- usted es desagradable y se aprovecha de mi total desconocimiento del tema.
- no se haga la víctima que no la tengo secuestrada, solo le di a conocer mi mundo, le explicó la situación y ahora que la miro veo que usted también tiene cosas que decir o no?- se a lo que se refiere… mis ojos
-si lo dice por lo evidente – ruedo los ojos y veo que le molesta que haga eso- créame es algo nuevo para mí, lo que veo con ellos, es algo que he evitado casi toda mi vida, así que no sé mucho del tema.
El tema aquí es que yo soy un capricho de su diosa y él tiene claro que no nos agradamos. No se puede negar lo obvio él es un hombre extremadamente atractivo pero su carácter de mierda no es algo que comparta.
-Mire señor Bellamy yo no le agrado y usted a mi menos, así que , que propone- de verdad no siento que yo sea una persona complicada, es decir no creo que merezca esa mirada de desprecio.
-solo trate de adaptarse a la manada por ahora y mantenemos nuestras distancias – vaya este hombre si es cruel.
-si no es más señor, me retiro - me levanto y me dispongo a salir.
- al ser mi Luna tienes que compartir mi lecho- que dijo?
- de que habla?- me empiezo a preocupar.
- Nina usted es mi destinada por lo tanto es como una especie de novia o esposa, por lo tanto, no sería bien visto que se quede en otro lugar que no sea mi casa- la forma en cómo habla me hace sentir poca cosa, recalca que es su lugar – hay una habitación de invitados , ahí puede quedarse y Nina solo llámeme Ballamy.