-iCorreee cielo!- gritó una chica de cabello rojo mientras se acomodaba el vestido con una mano y tiraba de jalones a su mejor amiga con la otra -Quiero estar en primera fila para ver mi futuro espo...
Demasiado tarde. Tan solo faltaban pocos minutos para las nueve y el lugar ya estaba totalmente lleno.
Voltearas donde voltearas solo podías percibir miles de cabezas intentando sobresalir más que las otras.
La chica soltó una maldición y se acomodo lo más delante que pudo refunfuñando.
El reloj marcó las 9:00 en punto.
Sonaron las trompetas y entró la guardia real, antes de que un elegante carruaje entrará en escena, causando todo un impacto.
Bajaron de él, las doncellas del palacio, el rey junto con su esposa, la reina y por su puesto...
-¡Príncipe Payton!- gritaron todas las chicas alborotadas mientras intentaban sin éxito saltarse las barreras.
-Señoritas tendrán que disculparme- dijo el príncipe mientras recibía unas rosas del público.
Tenía unos preciosos rulos dorados, brillantes ojos esmeralda y una sonrisa para morirse, o por lo menos, esa es la descripción de todas las chicas del reino, bueno no todas.
-Es todo un presumido- gruñó Cielo torciendo los ojos mientras el chico hablaba.
-¿Cómo puedes decir eso, ES UN PRÍNCIPE?- gritó la chica antes de callarse de golpe al notar que Payton seguía hablando.
-Así que tristemente temo que solo escogeré a tres doncellas en lugar de a cinco y espero me disculpen pero estas chicas ya están seleccionadas-
La plaza se lleno de gritos de frustración y uno que otro suspiro.
-SILENCIO- gritó uno de los guardias con mayor rango y todas las chicas obedecieron.
Payton se aclaró la garganta antes de continuar su discurso.
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gracias por leer, espero les guste.
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