Capítulo 20

Victoria: prefiero que estés a mi lado cuando ella venga de visita. Aunque ya los perdone prefiero que hagas eso por mí, porque sé que necesitare estar tranquila.

Jake: mi debes es protegerte y eso es lo que hare. Sabes que nunca dejaría que nada te hiciera daño y gracias a las conversaciones que tenemos nos hemos llegado a conocer.

Victoria: esa era la mejor manera de conocernos. Nada más que quiero que pase el tiempo para que podamos tener nuestra cita.

Jake: algo que aprendí a tu lado es que no me importa el tiempo. Porque de todos modos siempre estarás a mi lado y esta noche también será especial para nosotros.

Ellos siguen conversando un poco más, Jake sentía que tenia muchas cosas de hablar. Además, sintió a su soulmate feliz por la visita de su padre.

En la casa de la familia Bellemore

Amaya: me dijiste antes de que te fueras que ibas a traer a nuestra hija contigo. Seguramente aceptaste su matrimonio al no haberlo hecho.

Fabián: ella se quiere casar así que no podemos hacer nada. Deberías también de respetar su decisión y sobre todo necesitamos dejar que sea feliz.

Amaya: te recuerdo que la niña necesita tener muchos cuidados. Sabes que no estoy diciendo esto únicamente por su ceguera, ya que no podemos permitir que se enferme.

Fabián: estoy seguro de que su futuro esposo lo sabe. Aunque eso no significa que dejemos de preocuparnos por su salud, así que mañana iremos a verla.

Amaya: como terminaste aceptando su matrimonio necesitare elegir un hermoso vestido de novia para ella. Pero mi decisión de divorciarnos es definitiva.

Fabián: cuantas veces quieres que te diga que nunca te divorciaras de mí. Ahora necesito que entiendas que nuestra hija no era el único lazo que nos unía, ya que del otro lazo que te estoy hablando es el del amor.

Amaya: tenemos muchos años de casados y nunca me has demostrado que me amas. Porque se que solo te casaste conmigo por la niña.

Fabián: jamás me he arrepentido de como se dio nuestro matrimonio. Sabes que no me case contigo por esa razón y parece ser que no me quieres creer.

Amaya: ya no es necesario que sigamos hablando de esto. Nada más que lo único que quiero ahora es estar con mi hija para poder pedirle perdón todos los días.

Fabián: no terminaremos con nuestra conversación hasta que entiendas que vamos a estar juntos. Además, esta vez seremos una pareja normal.

Ella mira a su esposo sin creer en lo que había escuchado. Amaya estaba cansada de esta situación que siempre había vivido a su lado y sabia que no era feliz, ya que se había casado por obligación con ella. Solamente que Amaya le estaba dando la oportunidad perfecta de que fuera feliz y para que lo fuera necesitaban divorciarse primero y eso era lo que ella haría porque ellos merecían ser felices, aunque no estuvieran juntos.