Amaya: por supuesto que lo estoy. Solamente que no debes de olvidar que mi hija tiene a sus padres y con tus palabras se que serás un buen esposo para ella.
Jake: tengo el propósito de que Victoria sea feliz a mi lado. Nada más que ustedes se darán cuenta por sus propios ojos que eso es verdad.
Amaya: en algunos de estos días iremos a comprarle un hermoso vestido de novia para el día de su boda. Espero que tu familia este de acuerdo con su boda.
Jake: no se preocupe por eso, ya que estoy seguro de que lo estarán. Mi familia solo quiere mi felicidad y ellos en este momento saben que me voy a casar.
Fabián: entonces será mejor que nos vayamos. Seguramente no han desayunado y con nuestra presencia no lo han hecho y así que vendremos a visitarlos el día de mañana.
Ellos se levantan de sus asientos y cuando lo hacen se despiden de su hija y también de su prometido. Ellos salen de su casa y cuando Amaya estaba a punto de subir al auto Fabián la detiene.
Amaya: no quiero seguir hablar más de nosotros. Este día me iré de tu casa y regresare al lado de mis padres, pero sobre todo ya solicité el divorcio.
Fabián: en verdad piensas que te dejare ir tan fácilmente. Recuerda que me case contigo para toda la vida y debes de olvidarte del divorcio de una buena vez.
Amaya: no pienso olvidarlo porque no me amas y la única razón por la que te casaste conmigo fue por nuestra hija. Además, seguir casados no tendrá ningún sentido.
Fabián: me gustaría que entendieras que te amo. El divorcio nunca será posible porque no puedo vivir sin ti, pero sabes que tu y mi hija son lo más importante que tengo en esta vida.
Amaya: eso nunca lo has demostrado. Nada más que si quieres seguir con esta conversación lo debemos de hacer adentro de tu auto.
Fabián: estoy seguro de que no piensas escucharme si lo hacemos. Necesitamos aclarar las cosas aquí en este preciso momento y tu me tienes que escuchar.
Amaya: no quiero seguir escuchando más mentiras. Porque eso es lo que siempre he escuchado de ti, solo que nuestra niña esta feliz y no quise decirle nada de esto.
Fabián: si quieres que siga así deberás de estar a mi lado. Ahora seremos una familia normal como siempre había querido nuestra hija.
Amaya: si esto era lo único que me tenías que decir necesitamos irnos. Solamente que no puedo creer que el amor que siento por ti este intacto.
Fabián: es que soy tu verdadero amor y por tu propio bien debes de olvidarte de eso. Necesito que me des una oportunidad para corregir mis errores.
Ella lo mira y sabia que le estaba diciendo la verdad. Amaya solo pensaba darle esta oportunidad que le estaba pidiendo y esperaba no volver a sufrir, Fabián se acerca a su esposa al escuchar la respuesta que estaba esperando para darle un beso y este fue totalmente diferente, ya que en este sentía todo el amor que sentía por ella. Fabian se separa de ella cuando termina de hacerlo para después ayudarla a subirse a su auto y el también hace lo mismo, el enciende su auto y de esa manera se dirigen rumbo a su destino.