ÉL PRÍNCIPE Y SU PLEBEYA (CAP. 2)
Al día siguiente Thara estaba en la habitación continúa de la del Príncipe todavia llorando porque se iba a casar en contra de su voluntad.
- si no deja de llorar nunca terminaremos de arreglarla prinsesa - le dijo un de las mujeres que la estaban arreglando para su boda.
- son los nervios - respondió Thara.
- entonces le pediré un té tila para calmar esos nervios porque falta menos de una hora para convertirse en la esposa del Príncipe.
Minutos después una mujer de unos 40 años entró a la habitación con una tasa de té y se la entregó a Thara.
- me dejarían a solas con ella. - ordenó la mujer.
Las personas que la estaban arreglando salieron de la habitación dejándolas solas.
Thara tenía sus ojos llenos de lágrimas mirando el piso.
- no llores niña. - le dijo la mujer... - el Príncipe no es malo y a él también lo están obligado a casarse al igual que a ti.
- porque nos tenemos que casar, sólo porque nuestros padres arreglaron nuestro matrimonio mucho antes de nuestro nacimiento... no es justo... yo no tengo ni 19 años.
- la palabra del Rey Arturo es suficiente y vale mucho para todos y tú lo debes de saber.. - Thara levantó su rostro y miró a esa mujer parada frente a ella y asintió con su cabeza... - entonces deja de llorar y casate con él Príncipe como el rey lo quiere... en el Castillo siempre me tendrás a mi para cualquier cosa... yo crié al Príncipe desde que tenía diez años cuando su madre murió y se que él no es malo, sólo aparenta ser alguien que no es por las malas amistades que tiene.
Thara se limpió las lágrimas y fingió una sonrisa.
- al menos usted estará aquí para no sentirme sola. - dijo Thara.
- a sí es mi niña, tú no estarás sola aquí... porque estaré yo... ahora sonríe y conviertete en la esposa del Príncipe.
La mujer se dirigió a la puerta de la habitación para salir.
- me puede decir cual es su nombre señora?. - pregunto Thara.
- mi nombre es Rosario - le respondió con una sonrisa.
- gracias Rosario. - le dijo Thara.
Las personas que la estaban arreglando para su boda entraron para terminar de arreglarla.
El Príncipe Leonardo estaba en el altar esperando a la adolescente que seria su esposa, él no la conocía en persona.. sólo sabía de ella por lo que su padre le contó .
Cuando Thara entró a esa capilla vestida de novia del brazo de su padre, los ojos de todas las personas que se encontraban estaban puestos en ella.
Ella apenas tenía 18 años... era demasiado joven y muy bonita, de pelo negro azabache y grandes ojos color miel...
Leonardo se le quedo mirando desde que la miro entrar a la capilla.
- para ser una simple plebeya no es nada fea. - pensó mientras la miro caminar del brazo del padre de ella por ese largo pasillo.
El padre de Thara se la entregó para que la convirtiera en su esposa... Leonardo la recibió con una sonrisa pero ella sólo bajo su rostro.
- al parecer ella tampoco quiere casarse. - pensó él.
Cuando el obispo los caso Leonardo la miro y miró que ella estaba llorando... por sus mejillas resbalan su lágrimas y el sintió culpa porque el pudo seguir negándose a ese matrimonio pero no lo hizo.
Durante la recepción Thara siempre buscaba la manera de alejarse del hombre que ahora era su esposo... ni siquiera le dirigió la palabra y el tampoco lo hizo.
- estoy cansada y quisiera irme a descansar. - dijo Thara a su esposo... esas fueron sus primeras palabras que ella le dijo.
- esta bien yo también estoy cansado... adelantate yo tengo que hacer algo. - respondió el Príncipe quien la acompañó asta la entrada del Castillo para después desaparecer.
Thara llegó asta la habitación donde uno de los empleados la llevaron.
- pero esta no es mi habitación. - dijo Thara antes de entrar a la habitación donde la abian llevado.
- esta es la habitación del Príncipe y a hora también es su habitación princesa... sus cosas ya están aquí... si no necesita algo más me retiró.
- esta bien y no necesito nada... muchas gracias.
El empleado se retiró... Cuando Thara entró a esa habitación se quedo con la boca abierta al ver el tamaño de esa habitación... tenía una enorme cama con cuatro pilares en cada esquina con cortinas amarradas de ellos, también tenia una sala frente a una televisión gigante y un tocador lleno de perfumes de diferentes aromas.
- esta habitación es más grande que la casa de mi padre. - se dijo Thara.
Sobre la cama miro una pijama de seda en color blanca.
- enserio me tengo que poner esto. - dijo al ver ese pedazo de tela.
Cuando entró al baño a quitarse el vestido para ponerse esa pequeña pijama se quedo con la boca abierta al ver que ese baño tenía el tamaño de otra habitación.
Se quitó el vestido y salió del baño para ponerlo sobre un sofá y después regresó al baño para darse un baño con agua caliente.
Cuando el Príncipe entró a la habitación miro el vestido de novia de Thara sobre el sofá ... escuchó el agua de la regadera y antes de que Thara saliera del baño el se metió al enorme close para quitarse el traje de gala que abia usado para casarse con ella.
- nunca imaginé que compartiría mi close y mi habitación con una plebeya. - dijo entre dientes cuando miro las cosas de Thara ahí... pero el Rey Arturo abia ordenado que le comprarán ropa y todo lo nesesario para que ella se sintiera a gusto.
Cuando Thara salió del baño con esa pequeña pijama ya puesta y con una toalla blanca secando su cabello pensó que se encontraba sola en esa enorme habitación.
Leonardo salió sólo con el pantalón de su pijama puesto cuando ella estaba de espalda secando su cabello con esa toalla.
La miro de pies a cabeza... sin dejar de ver las piernas y el trasero de Thara... Cuando Thara se giro miro a Leonardo parado frente a ella y enseguida se cubrió su cuerpo con la toalla que traían sus manos... a pesar de que traía la pijama ella se sentia desnuda con ese pedazo de tela de seda.