'Los nuevos comienzos - Parte I'
Un chico, corría, desesperado, angustiado. Estaba muy adolorido, destrozado. ¿Qué hizo para sufrir de esta manera? ¿Qué hizo para sufrir de su amor? Nada, prácticamente nada.
Había un ambiente oscuro ¿Qué era exactamente? Era un bosque muy grande. Y estaba con alguien más. Tenía aspecto de cazador, pero no era el Cazador exactamente. Ambos, se detuvieron en la oscuridad de la noche, donde la luna y las estrellas eran sus únicos faroles.
-Esto me preocupa... -Dijo el hombre, viendo a los lados- ¿Seguro que, estamos en el camino correcto?
-Sí, o no... ¡Ya no sé qué pensar!
Dijo, el príncipe de cabellos dorados muy desesperado. En estos últimos días, todo ha sido negro para él, no estaba bien. ¿Que hizo el, para merecer esto? Nada, solamente cumplir su deber para salvar el universo.
-Oye... Tranquilo, sé que todo va a estar bien.
El hombre, de tez morena, abrazó al joven de cabellos dorados. El príncipe, correspondió rápidamente con lágrimas en los ojos. No todo era igual de hace 2 o 3 años, ese momento, que vio, que lo sintió, lo cambió drásticamente. Desde ese momento que ella ya no estaba, su corazón se destrozó.
El planeta U-356, es un planeta lleno de monstruos que protegen a sus ciudadanos. Su fauna principal son ellos, los monstruos. Seres que nosotros nos habíamos imaginado desde un principio. Pero, desde que su creador principal, Rogen Haiden, desapareció. No todo ha sido igual.
-Principito, sé que la quieres de vuelta. Pero, si sigues así... No podrás recuperarla.
-Gracias por el consejo, Adler. Sos un buen amigo.
-Todos necesitan un amigo. El problema, es que, las personas eligen a malas personas para sufrir después.
Eso, consoló mucho al joven de cabellos dorados. ¿Todos necesitan un amigo no? En las buenas y en las malas, un amigo te ayuda a salir adelante, alentándote, consolándote. De todas formas, el estará ahí para que logres, ser feliz. Ese es el caso, elige bien a tus amigos.
Pero un amigo suyo.... No la está pasando bien que digamos....
-Maldición... ¿Cómo termine aquí?
El zorro naranja estaba atrapado en varias raíces de Baobab. Si, al parecer, el joven príncipe y el llegaron a un acuerdo... Pero su amigo aún no regresaba ¡Pasó una semana! Y el pobre animal no pudo controlar los Baobabs y ahora está atrapado.
-Espero que regrese antes de que me convierte en un zorro de Baobab...
Lamentablemente, estamos hablando que la Cobra ya sabe lo que hace. Empezó con su plan ¿Cómo lo empezó? Eso, hasta ahora, no sabría decirles con exactitud. Sin embargo, después de seis meses de tanta espera. Había llegado el día en donde, Sofía saldría a la luz para cumplir con la profecía.
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Había, una chica corriendo, sus ojos pedían que la salven. Sus cabellos rojizos, brillaban la oscuridad que el ambiente provocaba. Tenía que salir de ahí ¡Y ya!
-¡Principito!
El bosque, en donde estaba era grande. Las ideas negras la seguían a gran velocidad.
Perdía fuerzas. Perdía cada vez más su voluntad de ser libre por completo.
Corría y corría, más y más. Pero, se tropezó. Tenía que caerse la chica. ¿Qué fue lo que vio? Vio a alguien idéntica a ella, pero mucho mayor. También, a un hombre de cabellos blancos con puntas negras.
Vio también, al Aviador. Ese hombre, hizo traerles esas horribles pesadillas. Solo faltaba, la serpiente negra.
-Debo... Salir... De aquí...
Se levantó, pero muy débil. No vio a esas personas antes, cuando vivió la misma pesadilla una y otra vez. El momento llegó. La Cobra está libre por fin. Eso hizo, que ella, volviera a correr hacia el final del camino. Ignoró a las tres personas. ¿Por qué? Solo la harían tener más problemas de lo que había tenido antes en el sueño. Gracias a su enfermedad, sus sueños ya no son lindos. Si no que, son pesadillas que se vuelven reales al paso del tiempo.
-¡Debo encontrarlo, debo hacerlo!
Sin embargo, algo la clavó. Salía sangre de su pecho. Su corazón dejó de latir, ocasionando que sus ojos se llenen de lágrimas. Game Over, perdió otra vez contra la misma pesadilla.
-¿Qué esperabas querida, acaso aun crees que puedes luchar contra esa serpiente?
La pelirroja, escuchó de nuevo esa voz. No quería que pasase de nuevo. Las lágrimas que tenían en sus mejillas caían como cascadas infinitas. El dolor era grande, demasiado grande.
-Ahora~ Permítame controlar tu cuerpo. Para acabar con esto de una vez~
Después de eso, todo se puso negro.
-¡NO!
Sudó en seco al despertar. Sofía vivía esa pesadilla una y otra vez desde hace seis meses. Solo que, esta vez fue diferente.
-¿Acaso.... Eso.... Me pasó?
La ninfa de las rosas, se levantó de su cama con delicadeza, para verse al espejo si dejaba una marca. Si había una marca del sueño. Su rosa tenía mucho más color que las otras veces.
-Si trajo algo fuerte...
Se quedó mirándose fijamente en el espejo. Tenía mucho miedo de que sea algo malo. Sus ojos, tenían un color más claro. Casi celestes como el cielo. ¿Acaso esa pesadilla se va a volver realidad? Sofía no quería que eso pasara. Tenía, para decir verdad, mucho miedo. Sus padres sabían de la profecía después de ese 'accidente' imprevisto en su cumpleaños anterior. Se quedó, mirándose al espejo un poco más, pero una voz hizo, que salga de su concentración.
-Princesa ¿Puedo pasar?
-Claro, pasa Susy
La chica, de cabellos rojizos, vio como la mucama se acercaba a ella. Susy y Sofía, tenían una buena amistad con Mariana, admitamos que las tres se hablaban de todo. Susy, cuando ya había estado al frente de Sofía, le tomo la temperatura de su frente. La sorpresa era grande para la ninfa de la luna.
-¿Otra vez, ese sueño verdad?